sábado, 30 de agosto de 2014

«Insomnio», poemas del libro «El otro, el mismo» [1], Jorge Luis Borges


Una propuesta: uno a la vez.
Borges no es «difícil», sólo hay que leerlo.
Satisfacción y disfrute asegurados.
 


Insomnio

 Escrito en 1936 y publicado en 1943

Del libro: El otro, el mismo [1964]

Jorge Luis Borges

24 de agosto de 1899, Buenos Aires, Argentina

14 de junio de 1986, Ginebra, Suiza



Uno de los libros de poemas que más me gusta de Borges.
Sigo disfrutando de estos versos en el ajado libro que algún día no tendre más remedio que reponer.





Emecé Editores, Buenos Aires, 1977. Edición dirigida y realizada por Carlos V. Frías





«De los muchos libros de versos que mi resignación, mi descuido y mi pasión fueron borroneando, El otro, el mismo es el que prefiero».
Con esta frase empieza Borges el prólogo.







Uno a uno, voy a ir leyéndolos, releyéndolos en verdad, dándole el tiempo a cada frase, a cada significado, o a cada idea, donde «la conexión» me lo imponga.
Lo comparto, y así lo propongo, porque son muchos los amigos que me confiesan que Borges es «una lectura difícil».



Insomnio

De fierro,
de encorvados tirantes de enorme fierro, tiene que ser la noche,
para que no la revienten y la desfonden
las muchas cosas que mis abarrotados ojos han visto,
las duras cosas que insoportablemente la pueblan.

Mi cuerpo ha fatigado los niveles, las temperaturas, las luces:
en vagones de largo ferrocarril,
en un banquete de hombres que se aborrecen,
en el filo mellado de los suburbios,
en una quinta calurosa de estatuas húmedas,
en la noche repleta donde abundan el caballo y el hombre.

El universo de esta noche tiene la vastedad
del olvido y la precisión de la fiebre.

En vano quiero distraerme del cuerpo
y del espejo de un desvelo incesante
que lo prodiga y que lo acecha
y de la casa que repite sus patios
y del mundo que sigue hasta un despedazado arrabal
de callejones donde el viento se cansa y de barro torpe.

En vano espero
las desintegraciones y los símbolos que preceden al sueño.

Sigue la historia universal:
los rumbos minuciosos de la muerte en las caries dentales,
la circulación de mi sangre y de los planetas.

(He odiado el agua crapulosa de un charco,
he aborrecido en el atardecer el canto del pájaro.)

Las fatigadas leguas incesantes del suburbio del Sur,
leguas de pampa basurera y obscena, leguas de execración,
no se quieren ir del recuerdo.
Lotes anegadizos, ranchos en montón como perros, charcos de plata fétida:
soy el aborrecible centinela de esas colocaciones inmóviles.

Alambre, terraplenes, papeles muertos, sobras de Buenos Aires.

Creo esta noche en la terrible inmortalidad:
ningún hombre ha muerto en el tiempo, ninguna mujer, ningún
muerto,
porque esta inevitable realidad de fierro y de barro
tiene que atravesar la indiferencia de cuantos estén dormidos o
muertos
 —aunque se oculten en la corrupción y en los siglos—
y condenarlos a vigilia espantosa.

Toscas nubes color borra de vino infamarán el cielo;
amanecerá en mis párpados apretados.


*     *     *


¿Qué tal los insomnes? , metafóricamente hablando.
 Se percibe algo más que el desengaño, ¿verdad?  


Tomar la realidad como fuente inagotable de imaginación, y brindarla así, con estas imágenes, con este lenguaje preciso e intenso.


Dicen que la poesía no hay que explicarla... No están de más ciertos datos, a veces hasta son comentadas por los mismos autores, directa o indirectamente, ellos nos allanan el camino.

Hay una primera lectura, exquisita digo yo, limpia. A veces con una fuerza e intensidad que nos llega de una manera... casi perturbadora. Nos impregna y quedamos acompañados por el refinado espíritu del poeta.
Después aparecerán las comprensiones, las alegorías, los símbolos,... antes nos llegó su lenguaje  preciso y la potencia. La admiración por el ingenio y el vuelo.

Estos son datos, anotaciones que comparto, enseñanzas de profesores... tomados por mí, una lectora.
Siempre lo aclaro, mi única ambición es compartirlo, sin ningún interés ni vanidad.
Soy alguien que leyó estos poemas varias veces, que escuchó y leyó a personas dedicadas al estudio de la obra poética de Borges. No es un análisis literario profesional ni mucho menos. No voy a hablar de técnicas anafóricas, hipérbaton, polosíndeton, o estrofa parentérica.

Aclarado esto, sigo... Hay una realidad interior [lo deseado] que forma la base y la escencia de la creación poética de Borges, que transforma la realidad que lo rodea usando símbolos, así busca trascender esa realidad que lo circunda.

Saber algo de la filosofía de Berkeley, de Hume y de Schopenhauer es aconsejable. Sus ideas y pensamientos fueron estímulo y guía para Borges. Ellos «atribuyen la existencia de la realidad sólo a la voluntad del individuo que la está percibiendo. Dios, más que el creador tradicional, resulta ser un mero espectador, que mantiene la existencia del universo por su continua vigilia».
El poeta, como un dios, puede ser otro «mantenedor del universo», de ahí su insomnio.
Luego vendrá el sueño [el estado creador] y la fantasía, la realidad creada, la literatura.
Así, el poeta puede, además, transformar esa realidad concreta con su capacidad de soñar, de ese ejercicio mental, controlado.

Borges introduce el concepto de la persistencia de todo hombre en el tiempo para asegurar la permanencia de una realidad que desaparecería sin su continua vigilia.

En este libro, y en este poema vemos que «la ennumeración» está presente, estan esos ennumerados que pertenecen a la realidad, y los otros... los de una irrealidad o realidad interior que mencionaba antes. En estas líneas percibimos el esfuerzo de trascender la realidad... «esta inevitable realidad de fierro y de barro», para poder alcanzar su mundo irreal.

La ciudad de Buenos Aires es siempre protagonista y lazo, patios, arrabales del sur, callejones...y también la pampa y la noche; la noche como el mejor de los momentos para crear. Se suman sus evocaciones al pasado. El espejo repitiendo y multiplicando y laberintos atemporales. El cuerpo y el universo, lo micro y lo macro relacionados, la circulación de mi sangre y de los planetas.

El poeta, la voz que nos dice, no encuentra el estado de perfección anhelado, al contrario, nos describe una realidad dura que puebla la noche... No voy a repetir palabras como hombres que se aborrecen o mi cuerpo ha fatigado los niveles... 
Realidades que no le son gratas. La realidad inmediata, de las que no se puede desprender, y las que usa como pasaje, el punto de contacto entre esos dos mundos.

La imposibilidad de despegarse de esa común e inevitable realidad, parece corroborar y anticiparse a lo que diría Borges en un ensayo posterior: «El mundo, desgraciadamente, es real; yo, desgraciadamente, soy Borges» [Nueva refutación del tiempo, 1944-46]. Frase tantas veces repetida [y abusada].

Vuelvo y termino con la noche...Nights have a habit of mysterious gifts and refusals [dirá en otro de sus poemas], el momento elegido, como el ideal para la creación, con su cualidad «imprescindible»: la  precisión de la fiebre y la vastedad del olvido. Y al final de la noche, de la vigilia que fue búsqueda y fue viaje: la posbilidad de crear. Pese a todo el hostigamiento de la realidad, llegará el amanecer y lo encontrará, finalmente, con los párpados apretados.
Por todo esto me gusta tanto este poema.

C. G.




 

Mis notas: algunos sitios de interés, lecturas y fuentes, sólo una pequeña variedad.
Inevitablemente, leer a Borges es otras muchas lecturas; nuestra biblioteca empezará a poblarse de Kipling, de Dante, de Las mil y una noches, de Whitman, de Eliot, de tantos y tan buenas obras. Le estaremos eternamente agredecidos. Imposible mencionar aquí toda la lectura que hay atrás y con Borges.

- El otro, el mismo. Jorge Luis Borges, Obra poética: Emecé Editores, Buenos Aires

- Vídeo: El otro, el mismo: https://www.youtube.com/watch?v=Ck0N4OOOiuA

- Artículo/ensayo de Jorge Mario Sánchez Noguera [Magíster en Literatura]: Analiza el desarraigo ideológico presente en este libro, El otro, el mismo, en el que Borges nos recuerda la imposibilidad de que cualquier discurso totalizante logre abarcar por completo la realidad. Borges recordándonos que, en un universo sin verdades absolutas, el hombre no puede escapar de su destino individual, y debe buscar otras verdades, está obligado a crear estas verdades, a fabricarse realidades para poder sobrevivir como individuo y como especie:
http://revistas.javeriana.edu.co/index.php/cualit/article/viewFile/4752/3677

- Borges, un escritor en las orillas, Beatriz Sarlo: Ensayo. Análisis de la obra de Borges en dos partes: conferencias sobre la ficción de Borges en la primera, y en la segunda, el surgimiento de la vanguardia y las revistas literarias, situando su literatura en un contexto, cultural y político, determinado.

- George Berkeley:   http://www.filosofia.net/materiales/tem/berkeley.htm

- Los escritores dicen porque hay que leer a Borges [artículo periodístico]: muchos de ellos lo sienten como un maestro, otros como un compañero al que leen cuatro veces por semana. El crítico y escritor inglés John Berger, la prestigiosa ensayista y escritora argentina Beatriz Sarlo, el poeta y ensayista argentino Horacio Salas, uno de los más grandes escritores argentinos de la actualidad: el jujeño Héctor Tizón, el autor de La revolución es un sueño eterno, magnífica biografía novelada de Juan José Castelli: Andrés Rivera, y otras destacadas figuras de la literatura:
 http://old.clarin.com/diario/2001/06/14/s-03801.htm

- Algunas entrevistas:
  • 1963, París: Entrevista a Jorge L. Borges por Mario Vargas Llosa [Borges, 65 años, de viaje por Europa, acompañado por la que en ese momento era su secretaria, la escritora María Esther Vázquez. Siempre hablando de sus preferencias, iluminando a otros escritores y obras, en este caso y ante la pregunta de Vargas Llosa.: al filósofo del Renacimiento, creador del «ensayo» como género, Michel de Montaigne [1533-1592] , Gustave Flaubert, más que ningún otro,  [1821-1880]; en lírica, siempre diferenciándose, Le Chanson de Roland, poema épico fr. del siglo XI, Victor Hugo [Romanticismo, 1802-1885], Paul Verlaine [mov. simbolista, 1844-1896], y muchos otros. Además habla de su ceguera, de su trabajo meticuloso, de ediciones que son tesoros para él. No puedo dejar de destacar Decadencia y caída del Imperio Romano, de Edward Gibbon, al que Borges se llevaría a una isla desierta; ya sabrán que hay una edición con su propio prólogo; acá la entrevista completa: http://www.ddooss.org/articulos/entrevistas/J_Luis_Borges.htm
  •   Entrevista radial [transcripción] de Antonio Carrizo, prestigioso periodista, uno de los mayores conocedores de la obra de Borges; del libro Borges el memorioso —Conversaciones de Jorge Luis Borges con Antonio Carrizo; algunos fragmentos : http://www.con-versiones.com.ar/nota0097.htm
  • Diálogo entre Sábato y Borges. Orlando Barone, 1975. Acá también hablan de los sueños y de «¿qué es esto de la realidad...?»; y de las ciudades y su fisonomía, de la imaginación y de la literatura fantástica [frente a la novela de costumbres o alegatos sociales, casi periodismo], del origen de los laberintos y de su madre muriendo a los tardíos noventa y ocho años, de la muerte, de la locura y del arte, de las Furias...: http://sur.infonews.com/notas/el-dialogo-entre-borges-y-sabato-que-realizo-orlando-barone-en-1975
Esta última charla entre los dos escritores, se encuentra también en el libro Diálogos, Borges y Sábato, de Orlando Barone, Editorial Emecé.

- Borges. Filosofía, ficción y verdad: Ensayo de Manuel Jesús Muñoz Merchán. Universidad de Sevilla:
https://pendientedemigracion.ucm.es/info/especulo/numero41/borgesfi.html

Ya que mencioné la ventaja de conocer algo de filosofía, en este interesante ensayo tendrán la oportunidad de leer acerca de la relación del escritor argentino con la filosofía.
«Si Borges pretendía hacer literatura o filosofía. Sin duda Borges tuvo sensibilidad filosófica, y a través de sus más o menos acertadas refundiciones del pensamiento de autores señeros de la filosofía es evidente que poseía cierto conocimiento de la historia del pensamiento, otra cuestión es si Borges pretendió hacer una filosofía rigurosa o si más bien concibió la reflexión filosófica como una posibilidad de exploración estética sin más pretensiones que el esparcimiento del espíritu en evanescentes retruécanos verbales».














domingo, 24 de agosto de 2014

Día del Lector, 24 de agosto



¡Felicidades a todos los entusiastas lectores, incorregibles amantes de los libros!



Día del Lector

24 de agosto

en conmemoración y homenaje a

Jorge Luis Borges

 en el día de su nacimiento 

[Buenos Aires, 1899-Ginebra, 1986]

 

El placer, el gozo estético por la lectura, por las imágenes, o ... la búsqueda de significados más profundos.

Maria Kodama leyéndole a Jorge Luis Borges


Un lector

Que otros se jacten de las páginas que han
escrito;
a mí me enorgullecen las que he leído.
No habré sido un filólogo,
no habré inquirido las declinaciones, los modos,
la laboriosa mutación de las letras,
la de que se endurece en te,
la equivalencia de la ge y de la ka,
pero a lo largo de mis años he profesado
la pasión del lenguaje.
Mis noches están llenas de Virgilio;
haber sabido y haber olvidado el latín
es una posesión, porque el olvido
es una de las formas de la memoria,
su vago sótano
la otra cara secreta de la moneda...
Cuando en mis ojos se borraron 
las vanas apariencias queridas, 
los rostros y la página,
me dí al estudio del lenguaje de hierro
que usaron mis mayores para cantar
espadas y soledades,
y ahora, a través de siete siglos,
desde la última Thule,
tu voz me llega, Snorri Sturluson.
El joven, ante el libro, se impone una disciplina precisa
y lo hace en pos de un conocimiento preciso;
a mis años, toda empresa es una aventura
que linda con la noche.
No acabaré de descifrar las antiguas lenguas del Norte;
no hundiré las manos ansiosas en el oro de Sigurd;
la tarea que emprendo es ilimitada
y ha de acompañarme hasta el fin,
no menos misteriosa que el universo
y que yo, el aprendiz.
 

*     *     *


"La lectora de novela", Vincent van Gogh, Arles,1888.


Este hermoso, reflexivo poema pertenece al libro Elogio de la sombra, publicado en 1969. Tiene treinta poemas [varía según la edición] y finaliza con estos dos, «Un lector» y el que le da título al poemario. Borges tenía setenta años y refleja su actitud serena ante la ceguera, la vejez y el tiempo que pasa, el inasible presente, el futuro incierto. El tiempo...



Elogio de la sombra

La vejez [tal es el nombre que los otros le dan]
puede ser el tiempo de nuestra dicha.
El animal ha muerto o casi ha muerto.
Quedan el hombre y su alma.
Vivo entre formas luminosas y vagas
que no son aún la tiniebla.
Buenos Aires,
que antes se desgarraba en arrabales
hacia la llanura incesante,
ha vuelto a ser la Recoleta, el Retiro,
las borrosas calles del Once
y las precarias casas viejas
que aún llamamos el Sur.
Siempre en mi vida fueron demasiadas las cosas;
Demócrito de Abdera se arrancó los ojos para pensar;
el tiempo ha sido mi Demócrito.
Esta penumbra es lenta y no duele;
fluye por un manso declive
y se parece a la eternidad.
Mis amigos no tienen cara,
las mujeres no son lo que fueron hace ya tantos años,
las esquinas pueden ser otras,
no hay letras en las páginas de los libros.
Todo esto debería atemorizarme,
pero es una dulzura, un regreso.
De las generaciones de los textos que hay en la tierra
sólo habré leído unos pocos,
los que sigo leyendo en la memoria,
leyendo y transformando.
Del Sur, del Este, del Oeste, del Norte,
convergen los caminos que me han traído
a mi secreto centro.
Esos caminos fueron ecos y pasos,
mujeres, hombres, agonías, resurrecciones,
días y noches,
entresueños y sueños,
cada ínfimo instante del ayer
y de los ayeres del mundo,
la firme espada del danés y la luna del persa,
los actos de los muertos,
el compartido amor, las palabras,
Emerson y la nieve y tantas cosas.
Ahora puedo olvidarlas, llego a mi centro,
a mi algebra y mi clave,
y mi espejo.
Pronto sabré quién soy.


 *     *     *


La librería que inspiró la novela de Carlos Ruíz Zafón, "La sombra del viento". — en Librería Cervantes-Canuda, Barcelona.




El tiempo sereno de la reflexión, del saber quién soy, el misterioso tiempo; el del lector escuchando esta y otras íntimas voces. En el día del Lector, que puede ser un día cualquiera, puede ser este que contiene todos, días donde nos espera una emoción, páginas donde conviven ideas, sentimientos y experiencias.
Existencias perceptibles, pluralidad de mundos, cercanos o misteriosos, posibles; creencias y pensamientos, para conocer y encontrarnos... En este día, un deseo simple:
¡Buenas y bien elegidas lecturas!!!

C. G.



Mis notas, lecturas resumidas, información, alusiones en esta obra poética de Borges:


- Día del lector en Argentina: Ley 26754. «Institúyase el día 24 de agosto como "Día del Lector", en conmemoración y homenaje al día del natalicio del escritor argentino Jorge Luis Borges». Sancionada: 27 de junio de 2012. Promulgada: 25 de julio de 2012. 
«... realización en esta fecha actos de divulgación de la lectura y de reconocimiento a la obra y trayectoria de Borges como figura insoslayable de la literatura nacional y universal».

- Jorge Luis Borges, de la Biblioteca del Instituto Cervantes y otras fuentes: 
Jorge Luis Borges Acevedo [Buenos Aires, 24 de agosto de 1899- Ginebra, Suiza, 14 de junio de 1986]. Poeta, ensayista y escritor argentino.
Estudia en Ginebra e Inglaterra. Vive en España desde 1919 hasta su regreso a Argentina en 1921.
Colabora en revistas literarias, francesas y españolas, donde publica ensayos y manifiestos.
De regreso a Argentina, participa con Macedonio Fernández en la fundación de las revistas Prisma y Prosa y firma el primer manifiesto ultraísta.

 En 1923 publica su primer libro de poemas, Fervor de Buenos Aires, y en 1935 Historia universal de la infamia, compuesto por una serie de relatos breves [formato que utilizará en publicaciones posteriores]. 

 Durante los años treinta su fama crece en Argentina y publica diversas obras en colaboración con Bioy Casares, de entre las que cabe subrayar Antología de la literatura fantástica. Durante estos años su actividad literaria se amplía con la crítica literaria y la traducción de autores como Virginia Woolf, Henri Michaux o William Faulkner.

Es bibliotecario en Buenos Aires de 1937 a 1945, conferenciante y profesor de literatura inglesa en la Universidad de Buenos Aires, presidente de la Sociedad Argentina de Escritores, miembro de la Academia Argentina de las Letras y director de la Biblioteca Nacional de Argentina desde 1955 hasta 1974. En 1961 comparte con Samuel Beckett el Premio Formentor, otorgado por el Congreso Internacional de Editores. Desde 1964 publica indistintamente en verso y en prosa. Borges utiliza un singular estilo literario, basado en la interpretación de conceptos como los de tiempo, espacio, destino o realidad. La simbología que utiliza remite a los autores que más le influencian —William Shakespeare, Thomas De Quincey, Rudyard Kipling o Joseph Conrad—, además de la Biblia, la Cábala judía, las primigenias literaturas europeas, la literatura clásica y la filosofía.

Publica libros de poesía como El otro, el mismo, Elogio de la sombra, El oro de los tigres, La rosa profunda, La moneda de hierro y cultiva la prosa en títulos como El informe de Brodie y El libro de arena. En estos años Borges también publica libros en los que se mezclan prosa y verso, libros que aúnan el teatro, la poesía y los cuentos; ejemplos de esta fusión son títulos como La cifra y Los conjurados.

 La importancia de su obra se ve reconocida con el Premio Miguel de Cervantes en 1979.


- Cronología de sus obras: 
   
Narrativa

1935.- "Historia universal de la infamia"
1942.- "El jardín de los senderos que se bifurcan"
1944.- "Ficciones"
1949.- "El Aleph"
1951.- "La muerte y la brújula"
1970.- "El informe de Brodie"
1975.- "El libro de arena"
1983.- " 25 de agosto, 1983


Poesía
1923.- "Fervor de Buenos Aires"  
1925.- "Luna de enfrente"  
1929.- "Cuaderno San Martín"  
1943.- "Poemas"  
1960.- "El hacedor"   
1967.- "Para las seis cuerda"   
1969.- "El otro, el mismo"   
1969.- "Elogio de la sombra"   
1972.- "El oro de los tigres"
1975.- "La rosa profunda"   
1976.- "Obra poética"
1976.- "La moneda de hierro"
1976.- "Historia de la noche"
1981.- "La cifra"
1985.- "Los conjurados

  Ensayo
1929.- "Textos recobrados"
1974.- "Prólogos con un prólogo de prólogos"
1925.- "Inquisiciones"
1926.- "El tamaño de mi esperanza"
1928.- "El idioma de los argentinos"
1930.- "Evaristo Carriego"
1932.- "Discusión"
1936.- "Historia de la eternidad"
1947.- "Nueva refutación del tiempo"
1950.- "Aspectos de la poesía gauchesca"
1952.- "Otras inquisiciones"
1960.- "Obras completas"
1961.- "Antología personal"
1968.- "El libro de los seres imaginarios"
1974.- "Obras completas"
1971.- "El congreso"
1976.- "Libro de sueños"
1980.- "Borges oral"
1980.- "Siete noches"
1982.- "Nueve ensayos dantescos"
1986.- "Biblioteca personal"


- Elogio de la sombra. Dijo Borges:«Yo le debo a la sombra algunos dones: le debo el anglosajón, mi escaso conocimiento del islandés, el goce de tantas líneas, de tantos versos, de tantos poemas y de haber escrito otro libro, titulado con cierta falsedad, con cierta jactancia, Elogio de la sombra».

Títulos y extractos de los poemas que lo componen:
  1. Juan, 1, 14 [... conocí la memoria, esa moneda que no es nunca la misma./ Conocí la esperanza y el temor, esos dos rostros del incierto fututo].
  2. Heráclito [... Ese otro hábito del tiempo, la noche/... El alba sigilosa y en el alba/ la zozobra del griego/... ¿Qué río es este...].
  3. Cambridge [... Somos nuestra memoria/ somos ese quimérico museo de formas inconstantes,/ ese montón de espejos rotos].
  4. New England, 1967 [... siento en la tarde que declina/ el hoy tan lento y el ayer tan breve./ Buenos Aires, yo sigo caminando/ por tus esquinas, sin por qué ni cuándo]. Cambridge, 1967.
  5. James Joyce [En un día del hombre están los días/ del tiempo, desde aquel inconcebible/ día inicial del tiempo, en que un terrible/ Dios prefijó los días y agonías..]. Cambridge, 1968.
  6. The unending Gift [Un pintor nos prometió un cuadro./ Ahora, en New England, sé que ha muerto. Sentí, como otras veces, la tristeza de comprender que somos como un sueño./ Pensé en el hombre y en el cuadro perdidos./ (Sólo los dioses pueden prometer porque son inmortales,)/...].
  7. Mayo 20, 1928 [... Su voluntad le ha impuesto una disciplina precisa. Hará determinados actos, cruzará previstas esquinas,.../ Obra de esta manera para que el hecho que desea y que teme no sea otra cosa que el término final de una serie./...].
  8. Laberinto [No habrá nunca una puerta. Estás adentro/ Y el alcázar abarca el universo/ Y no tiene ni anverso ni reverso/...No esperes que el rigor de tu camino/ Que tercamente se bifurca en otro,/ Tendrá fin. Es de hierro tu destino/...].
  9. El laberinto [... He olvidado/ los hombres que antes fui; sigo el odiado/ camino de monótonas paredes/ que es mi destino. Rectas galerias/ que se curvan en círculos secretos/ al cabo de los años...].
  10. Ricardo Güiraldes [Nadie podrá olvidar su cortesía;/ Era la no buscada, la primera/ Forma de su bondad, la verdadera/ Cifra de un alma clara como el día./...].
  11. El Etnógrafo [... Naturalmente respetuoso, no descreía de los libros ni de quienes escriben los libros... Emprendió la larga aventura. Más de dos años habitó en la pradera... llegó a pensar de una manera que su lógica rechazaba... En la ciudad ... se encaminó al despacho del profesor y le dijo que sabía el secreto y que había resuelto no revelarlo... El secreto, por lo demás, no vale lo que valen los caminos que me condujeron a él. Esos caminos hay que andarlos...].  
  12. A Cierta Sombra, 1940 [... A invadir tu Inglaterra,/ Como en los días que sufriste y cantaste./ Por el mar, por la tierra y por el aire convergen los ejércitos./ Vuelve a soñar, De Quincey./ Teje para baluarte de tu isla/ Redes de pesadillas./...].   
  13. Las Cosas [El bastón, las monedas, el llavero,/... Un libro, y en sus páginas la ajada/ Violeta, monumento de una tarde/ Sin duda inolvidable y ya olvidada/... Cuántas cosas,.../... Ciegas y extrañamente sigilosas!/...].    
  14. Rubaiyat [Torne en mi voz la métrica del persa/ A recordar que el tiempo es la diversa/ Trama de sueños ávidos que somos/ Y que el secreto Soñador dispersa...]. 
  15. Pedro Salvadores [Quiero dejar escrito, acaso por primera vez, uno de los hechos más raros y tristes de nuestra historia. Intervenir lo menos posible en su narración, prescindir de adiciones pintorescas y de conjeturas aventuradas es, la mejor manera de hacerlo. El hombre se llamó...].    
  16. A Israel [... Sé que estás en el sagrado/ Libro que abarca el tiempo y que la historia/ Del rojo Adán y la memoria/... En ese libro estás, que es el espejo/ De cada rostro que sobre él se inclina/ Y del rostro de Dios, que en su complejo/ Y arduo cristal, terrible se adivina/...].   
  17. Israel [... un rostro condenado a ser una máscara/ un hombre que a pesar de los hombres/ es Spinoza/... una boca que alaba desde el abismo/ la justicia del firmamento/... Un hombre condenado a ser escarnio/ la abominación, el judío/... un hombre que se obstina en ser inmortal/ y que ahora ha vuelto a su batalla,/ a la violenta luz de la victoria/ hermoso como un león al mediodía].
  18. Junio.1968 [En la tarde de oro/ o en una serenidad cuyo símbolo/ podría ser la tarde de oro,/ el hombre dispone los libros/ en los anaqueles que aguardan/ y siente el pergamino, el cuero, la tela/ y el agrado que dan/...].   
  19. El Guardián de los Libros [Ahí están los jardines, los templos y la justificación de los templos,/... Esas cosas o su memoria están en los libros/...].  
  20. Los gauchos [... El diálogo pausado, el mate y el naipe, fueron las formas de su tiempo./ A diferencia de otros campesinos, eran capaces de ironía./...].   
  21. Acevedo [Campos de mis abuelos y que guardan/ Todavía su nombre de Acevedo/... Leguas de polvo y patria que mis muertos/ Vieron desde el caballo, esos abiertos/ Caminos, sus ocasos y alboradas./...].   
  22. Invocación a Joyce [Fuimos el imagismo, el cubismo,/ los conventículos y sectas/ que las crédulas universidades veneran./ Inventamos la falta de puntuación,/ la omisión de mayúsculas,/... Tú, mientras tanto forjabas,/ en las ciudades del destierro*,/ en aquel destierro que fue/ tu aborrecido y elegido instrumento,/ el arma de tu arte,...].  
  23. Israel, 1969 [... ¿Qué otra cosa eras, Israel, sino esa nostalgia,/ sino esa voluntad de salvar,/ entre las inconstantes formas del tiempo,/ tu viejo libro mágico, tus liturgias,/ tu soledad con Dios?/...]. 
  24. Dos versiones de «Ritter, Tod und Teufel»: [... Los caminos son dos. El de aquel hombre/ de hierro y de soberbia, y que cabalga,/ firme en su fe por la dudosa selva/ del mundo.../... Y el otro, el breve, el mío.../...]. 
  25. Buenos Aires [... Es una alta casa del Sur en la que mi mujer y yo traducimos a Whitman, cuyo gran eco ojalá resuene en esta página ... No quiero proseguir; estas cosas son demasiado individuales, son demasiado lo que son, para ser también Buenos Aires./ Buenos Aires es la otra calle, la que no pisé nunca...].
  26. Fragmentos de un evangelio apócrifo [... (5) Dichosos los que saben que el sufrimiento no es una corona de gloria. (7) Feliz el que no insiste en tener razón... (18) Los actos de los hombres no merecen ni el fuego ni los cielos... (24) No exageres el culto de la verdad... (34) Busca por el agrado de buscar, no por el de encontrar... (50) Felices los amados y los amantes, y los que pueden prescindir del amor...].
  27. Leyenda [Abel y Caín se encontraron después de la muerte de Abel... Los hermanos se sentaron... Guardaban silencio... Caín advirtió en la frente de Abel la marca de la piedra... pidió que le fuera perdonado su crimen./ Abel contesto: —¿Tú me has matado o yo te he matado? Ya no recuerdo...].
  28. Una oración [... quiero intentar una oración que sea personal, no heredada...exige una sinceridad más que humana... en primer término, me está vedado pedir. Pedir que no anochezcan mis ojos sería ...].
  29. His End and his Beginning [... Las voces que había oído eran ecos; los rostros, máscaras... De algún modo sintió que su deber era dejar atrás esas cosas...].
  30. Un lector
  31. Elogio de la sombra


- Heráclito [W]: Heráclito de Éfeso [ciudad de la Jonia, en la costa occidental de Asia Menor, actual Turquía], filósofo griego, 535 a. de C., 484 a. de C.
Heráclito afirma que el fundamento de todo está en el cambio incesante. El ente deviene y todo se transforma en un proceso de continuo nacimiento y destrucción al que nada escapa.
Si bien Heráclito no desprecia el uso de los sentidos (como Platón) y los cree indispensables para comprender la realidad, sostiene que con ellos no basta y que es igualmente necesario el uso de la inteligencia.

Es común incluir a Heráclito entre los primeros filósofos físicos, que pensaban que el mundo procedía de un principio natural [como el agua para Tales, el aire para Anaxímenes y el Ápeiron (filos. cosas que no pueden ser definidas) para Anaximandro] y este error de clasificación se debe a que, para Heráclito, este principio es el fuego, lo cual no debe leerse en un sentido literal, pues es una metáfora como, a su vez, lo eran para Tales y Anaxímenes. El principio del fuego refiere al movimiento y cambio constante en el que se encuentra el mundo. Esta permanente movilidad se fundamenta en una estructura de contrarios. La contradicción está en el origen de todas las cosas.

El fragmento [citado con frecuencia erróneamente como no se puede entrar dos veces en el mismo río, siguiendo a la versión que da Platón en el Crátilo] ejemplifica la doctrina heraclítea del cambio: el río —que no deja de ser el mismo río— ha cambiado sin embargo casi por completo, así como el bañista. Si bien una parte del río fluye y cambia, hay otra [el cauce, que también debe interpretarse y no tomarse en un sentido literal] que es relativamente permanente y que es la que guía el movimiento del agua. Algunos autores ven en el cauce del río el logos que «todo rige», la medida universal que ordena el cosmos, y en el agua del río, el fuego. A primera vista esto puede parecer contradictorio, pero debe recordarse que Heráclito sostiene que los opuestos no se contradicen sino que forman una unidad armónica [pero no estática]. Es razonable, entonces, que la otra cara del agua sea el fuego, como él mismo lo adelanta en sus fragmentos.

El logos es la palabra meditada, reflexionada, la inteligencia, el pensamiento. Heráclito utiliza esta palabra en su teoría del ser, diciendo: «No a mí, sino habiendo escuchado al logos, es sabio decir junto a él que todo es uno».
Toma al logos como la gran unidad de la realidad, acaso Lo real, Heráclito pide que la escuchemos, es decir, que esperemos que ella se manifieste sola en lugar de presionar.
El ser de Heráclito, entendido como logos, es la inteligencia que dirige, ordena y da armonía al devenir de los cambios que se producen... se trata de una inteligencia sustancial, presente en todas las cosas. Cuando un ente pierde el sentido de su existencia se aparta del Logos.

Al uso de los sentidos y de la inteligencia, hay que agregarle una actitud crítica e indagadora. La mera acumulación de saberes no forma al verdadero sabio, porque para Heráclito lo sabio es «uno y una sola cosa», esto es, la teoría de los opuestos. Quizás este es el fragmento más conocido de su obra, y dice:

En los mismos ríos entramos y no entramos, [pues] somos y no somos [los mismos].

Citado erróneamente, debido a una obra de Platón, como «Ningún hombre puede bañarse dos veces en el mismo río».

Su filosofía se basa en la tesis del flujo universal de los seres: «Panta rei», todo fluye. 
El devenir está animado por el conflicto. Es necesario un ajuste de las fuerzas contrapuestas, como las que mantienen tensa la cuerda de un arco. Una contienda es al mismo tiempo armonía.

El arjé [fuente, principio, origen] es el fuego, en el que hay que ver la mejor expresión simbólica de los dos pilares de la filosofía de Heráclito: el devenir perpetuo y la lucha de opuestos, pues el fuego sólo se mantiene consumiendo y destruyendo, y constantemente cambia de materia. 
Ahora bien, el devenir no es irracional, ya que el logos, la razón universal, lo rige: «Todo surge conforme a medida y conforme a medida se extingue». El hombre puede descubrir este logos en su propio interior, pues el logos es común e inmanente al hombre y a las cosas.
La doctrina de Heráclito fue interpretada, olvidando esta afirmación del logos, en la filosofía inmediatamente posterior —sobre todo, en Platón— como una negación de la posibilidad del conocimiento.

De Heráclito es también la doctrina cosmológica del eterno retorno: la transformación universal tiene dos etapas que se suceden cíclicamente: una descendente por contracción o condensación, y otra ascendente por dilatación.

Cuatro frases para recordar, además de la ya mencionada:

«La armonía invisible es mayor que la armonía visible».

 «Ni aun recorriendo todo camino llegarás a encontrar los límites del alma; tan profundo logos tiene».

«Pero aunque el logos es común, casi todos viven como si tuvieran una inteligencia (φρόνησιν) particular».

Heráclito reprocha al poeta que dijo: «¡Ojalá se extinguiera la discordia de entre los dioses y los hombres!», a lo que responde: «Pues no habría armonía si no hubiese agudo y grave, ni animales si no hubiera hembra y macho, que están en oposición mutua».

- Hades: Mitología griega, «el invisible», alude tanto al antiguo inframundo griego como al dios de éste. La palabra hacia referencia en Homero solo al dios, ... para designar ubicación: la casa/dominio de Hades. También designaba la morada de los muertos.

-Virgilio: poeta romano, autor de la Eneida, las Bucólicas y las Geórgicas, [70 a. C.-20 a. C.]. Creador de una grandiosa obra, fiel reflejo del hombre de su época, con sus ilusiones y sus sufrimientos; gran perfección estilística.
En La Divina Comedia, de Dante Alighieri, fue el guía a través del Infierno y del Purgatorio.

- Biblioteca personal de Borges, colección:
La Eneida, traducción de Eugenio de Ochoa. No se sabe si Borges la leyó por completo, en latín, pero sí supo extraer un compendio de versos verdaderamente selecto de los que se apropió y que retuvo a lo largo de toda su vida. Aquí está la clave de la lectura, donde no importa tanto la extensión de lo leído como la intensidad con que realizó esta lectura, dice el catedrático de Filología Griega, Antonio Guzmán [Universidad Complutense].

- «la Última Thule»: término usado en las fuentes clásicas para referirse a un lugar, generalmente una isla, en el norte lejano. A menudo se cree que pueden haber sido diversos lugares como Escandinavia. Otros creen que se localiza en Saaremaa en el mar Báltico. 
«Última Thule» en la geografía romana y medieval puede también ser cualquier lugar distante situado más allá de las «fronteras del mundo conocido». [W]

- Snorri Sturluson: [1178/79- 1241] jurista, escaldo [antiguos poetas escandinavos, autores de cantos heroicos y de sagas], historiador y escritor islandés. Autor de Edda prosaica o Edda menor, una narrativa de la mitología nórdica. También de varios libros de poemas, de una historia de los reyes noruegos y de parte de la historia medieval de Escandinavia. [W, edit.]

- Sigurd: héroe de la literatura y mitología germánica, hijo de Sigmund  —rey de los francos— y de Hjördis —hija de Eylimi , que nació en un bosque y murió durante el parto—.

- Demócrito: de Abdera, filósofo y matemático griego presocrático [aunque es un error de cronología, ya que fue contemporáneo de Sócrates y también es un error desde el punto de vista filosófico: la mayor parte de sus obras tratan de ética y apenas nada de physis, cuyo estudio caracterizaba a los presocráticos], [460 a. C.- 370 a. C.]. Se le llama también "el filósofo que se ríe".
 Fue conocido en su época por su carácter extravagante. Se le adjudican numerosas leyendas. Realizó muchos viajes por Egipto, Persia y Mesopotamia, donde habría aprendido de magos persas, sacerdotes egipcios y caldeos. Una leyenda dice que se arrancó los ojos en un jardín para que no estorbara en sus meditaciones la contemplación del mundo externo.

- Ricardo Güiraldes: cuentista, novelista y poeta argentino, [Buenos Aires, 1886-París, 1927]. Autor de Don Segundo Sombra, Cuentos de muerte y de sangre, Rosaura, El cencerro de cristal, libro de poemas, ... Fundador de la revista Proa [1924], junto a Borges y a otros escritores.
La relación de Güiraldes y Borges, complicada, contradictoria y particular, a la que habría que sumar al tercero de los personajes: Lugones. ¿Adversarios? ¿amigos? ¿conveniencias? ¿admiración mutua? Hay mucho para leer a quien le interese el tema.

- Thomas De Quincey: periodista, crítico y escritor británico del Romanticismo [1785-1859]. Se sabe mucho de su vida porque él mismo se encargó de hacerla conocer en su maravillosa obra. Autor de La rebelión de los tártaros, y de una obra de tres tomos que son su autobiografía: Confesiones de un inglés comedor de opio, Suspiria de profundis y Apuntes autobiográficos.

- Omar Jayam: o Omar Khayyám [1048-1131], matemático, astrónomo y poeta persa. La obra poética más destacada son las Rubaiyat, recopilación de hasta un millar de estrofas que hablan de la naturaleza y el ser humano. Su lectura significa un acercamiento a la literatura oriental. Con un profundo sentido humano, canta a los deleites del amor y los goces de la vida. Habla del carácter de la persona, que va de la amargura al optimismo, y de los prejuicios. El hombre no disfruta de su efímera existencia, y está equivocado. Jayam lo invita a despojarse de dogmas y a que aproveche los valores tangibles de la naturaleza.

- Pedro María de Alcántara Salvadores: militar, periodista y funcionario argentino del siglo XIX. Tanto él como su familia militaron en el Partido Unitario. Apoyó a Juan R. Balcarce, lo que le costaría la vida. Fue apresado en 1840 por Juan Manuel de Rosas, y fusilado.
Borges escribió el relato que lleva su nombre, seguramente confundió la historia con la de su hermano, José María.

- Baruch Spinoza: filósofo neerlandés de origen sefardí [descendiente de judíos hispano-portugueses] portugués, [1632-1677]. Crítico del Cartesianismo [pensamiento de René Descartes, «el ser humano es un compuesto de sustancia pensante y sustancia extensa»]. Considerado uno de los tres grandes racionalistas de la filosofía del siglo XVII, junto con el francés René Descartes y el alemán Gottfried Leibniz.
Autor del Tratado de la reforma del entendimiento y de la Ética demostrada según el orden geométrico. En esta obra «habla de Dios, del ser humano y del puesto que el hombre ocupa dentro de la Naturaleza, siendo parte de ella. Las acciones humanas no se deben analizar con criterios morales, sino como partes necesarias de leyes que rigen el Cosmos, esto es, que existen leyes universales de la Naturaleza a las que los hombres están sujetos, por lo que no se puede afirmar que el hombre es totalmente libre. Siguiendo este planteamiento se encuentra una de sus afirmaciones más importantes y que más problemas le trajo: afirma que los valores son creaciones humanas arbitrarias.
 En el tema político, el filósofo reivindica la democracia más amplia posible, aunque dentro de ésta no incluye explícitamente a las mujeres,... No obstante deja una puerta abierta al reconocimiento de las mujeres, diciendo finalmente que sí son iguales a los hombres, que sí pueden gobernar, pero que lo mejor es evitar el tema, ya que puede generar conflictos».

- Robert Louis Stevenson: novelista, poeta y ensayista escocés, [1850-1894]. Autor de La isla del tesoro, El extraño caso del Dr. Jekyll y el señor Hyde, La flecha negra, Prince Otto, Secuestrado, Nuevas noches árabes [libro de cuentos], El diablo de la botella,... y tantos más. Una extensa obra formada por novelas de aventuras e históricas, crónicas de viaje, lírica y ensayos. 

Para Borges: su maestro literario. Además de «un cierto amigo muy querido que la literatura me ha dado» [prólogo de este libro, Elogio de la sombra].

- Alfonso Reyes Ochoa: poeta, ensayista, narrador, diplomático y pensador mexicano, [1889-1959]. Durante su etapa como embajador en Argentina, se relaciona con la brillante generación literaria: Victoria Ocampo, Pedro Henríquez Ureña, Xul Solar, Leopoldo Lugones, Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares, Paul Groussac.
Algunos de sus libros: México en una nuez, Cuatro ingenios, Tertulia de Madrid, La vida de la literatura, Prosa y poesía, América en el pensamiento de Alfonso Reyes, etc.

Borges sentía una gran admiración por Reyes, diez años mayor. «Le subyugaba el refinado y seductor estilo literario, y lo consideró el mejor prosista de lengua española en cualquier época». En su recuerdo escribió el poema «In memoriam».

- James Joyce: escritor irlandés [Dublín, 1882-Zúrich, 1941], autor de Ulises, su obra maestra, Dublineses, Retrato del artista adolescente, Finnegans Wake, Exiliados [única obra de teatral], ensayos, etc.
Una de las figuras más importantes e influyentes en la cultura literaria del siglo XX, al lado de Kafka, Proust, Faulkner y el mismo Borges.

* En el final de Retrato del artista..., el protagonista —alter ego del autor— Stephen Dedalus, decide cuales serán sus preceptos [autoimpuestos, por lo demás] para ser un artista con todas las letras: silencio, destierro y astucia.
Stephen Dedalus es el personaje exilado por antonomasia... «Dedalus se oculta tras el silencio de las rimas, recurre al exilio y utiliza la astucia para sobrevivir. Sin compromiso alguno, según su buen saber, se alimenta de un desarraigo individual real o ficticio...» 

- Imagismo: corriente estética literaria de la poesía angloamericana de comienzos de siglo XX que favorecía la precisión de la imagen, y un lenguaje claro y preciso.










































viernes, 15 de agosto de 2014

«Versos pintados, Pintura rimada», de Agustín Casado




Versos pintados, Pintura rimada





Instalado entre los reyes del humor
este Agustín Primero de Marbella,
tiene la esencia de mago trovador
cuando ilustra al bribón o a la doncella.
Joaquín Palmerola, presentación

 

 

Agustín Casado, pintor, dibujante, trovador contemporáneo

Premio Nacional de Humor Gráfico

 [Málaga, 1949]

 


Esta lectura tiene sabor a Marbella, a verano, a playa, a sol encendido por la gracia y el humor.



Ediciones Algorfa, 2014


Contratapa del libro





Dejando a los grandes nombres andaluces, ... Góngora, Garcia Lorca, Juan Ramón Jiménez, Bécquer, Machado, ... los poetas de los que siempre hemos leído —y lo seguiremos haciendo—,  y pensando en la conexión entre la llamada «poesía culta y poesía popular», en lo sencillo, lo local, lo romántico, lo picaresco, los nombres consagrados y los actuales que se hacen un lugar, descubrí a este autor hace unos días en la Feria del Libro de Marbella...







Buscaba un autor marbellí, o... ampliaba mi pretensión, y extendía a toda esta legendaria región del sur de España, a la tierra andaluza,... tierra de poetas a sangre y fuego, de voz serena, de lágrima candente. Lágrima y voz alumbran el sendero, que transita en tinieblas otra gente...*
Estoy en el hermoso Parque de la Alameda...







En la hora que nosotros llamamos noche, 21:00 h, a plena luz como podrán ver, volví a la Feria para que Agustín Casado me firmara el libro...






No voy a develar acá la seductora dedicatoria, pero sí a contarles a quien le dedica el libro, y mejor lo transcribo, vale la pena...


A Nacho, mi hijo

Nunca jamás te he escrito ni un mal verso,
no sé que tonto prurito, qué empacho
como si fuera un delito perverso
escribirse bonito veda entre machos.

Tal vez, muchacho, si fuera Elton John
y no este juntaversos mamarracho
te cantara excelso «this is your song»,
no la Canción de los Buenos Borrachos.

Mas pescar puedo al vuelo una ocasión,
la ocasión que me propicia el capacho
de palabras que aquí dentro despacho

que aun de segunda mano cual son
con un beso y de todo corazón
son tus versos, todos tuyos, mi Nacho.


*     *     *


Luego, comienza el libro con un Prólogo, de María Fernández Lago:


(Con perdón)

Lo del prólogo me abruma
bien empiezo (¡bien empiezo!),
disculpen este tropiezo
nada más coger la pluma
de mi teclado que, en suma,
es ave... crème, avecrem,
lidiando cien veces cien
a un tal Agustín Casado.
Con ese apellido al lado
de agustín... ¡Dios santo! ¡Amén!  

Dicen que es hombre callado
y esto nadie me lo niega
si lo escriben con i griega
y en sentido figurado
o entre corchetes tachado
con carbones y betunes.
No habrán de quedar impunes
los versos que le dedico:
la memoria de este chico
palidece al pobre Funes.

Aunque él le reste importancia
es un jeque que hace jaque,
un maestro del escaque[o]
que en la mesa da constancia
de toda su militancia,
permítanme el eufemismo.
Siendo fiel siempre a sí mismo
sabemos que tiende a rojo:
practica con mucho ojo
el machismo-leninismo.

No sé si decir que... sí,
yo lo digo, por si acaso:
nació en casa de Picasso;
ya lo he dicho y queda ahí,
patente en su pedigrí.
Como no quiero, resalto,
que diga de un sobresalto
que lo dejo hecho un guiñapo,
aquí mismo ahora destapo
que es guapo. ¡Y también es alto!

Pasen y lean y vean,
se les abre aquí una puerta
pintada por mano experta
(dos manos), si lo desean,
de cuadros que cuchichean
y versos que dan color
y si escuchan el rumor
de que escribí un sinsentido,
que sepan que es consentido,
con sentido del humor.

(Te va enredando enredando
con su paleta y su verso
y va pintando pintando
con la palabra en el tiempo...)


Creo que esta es la mejor presentación, la mejor manera de conocer a Agustín Casado.
Este prólogo y las palabras de su amigo Joaquín, que de él dice: «Es alguien que verbaliza con verdadero ímpetu, con borbotones de oratoria, auténtica hemorragia de palabras difícil de contener».
También dicen de él: tertuliano, conversador empedernido, polemista, sincero hasta el riesgo [en un momento fue censurado, ...comprendió que era importante], que no dice inconsistencias y que debe tener por caso un tratado de gramática en la neuronas interaccionando con la memoria de un tal Funes. Que le gustan las mujeres y los huevos, fritos en un buen aceite de oliva, con algún chorizo o morcilla, mejor. Y tanto le gusta este manjar plebeyo, que le escribió una oda como homenaje... ¡no se ruborizarían ni Quevedo ni Góngora!






Son sus pinceladas y sus sonetos, sus versos de rima libre y su pintura figurativa, lo que vamos a encontrar en este libro cuidadosamente editado. Voy a elegir algunos, pasen y lean y vean, se les abre aquí una puerta pintada por mano experta... de cuadros que cuchichean y versos que dan color:




Gente



Aquella chica tan mona,
este tipo tan corriente,
el del taxi sin clientes,
el que busca y la buscona.

El recluta y mi teniente,
el chaval que hizo rabona,
el gordinflas, la tetona
y el que no comió caliente.

El madero, el confidente,
el que marchó a Barcelona
y ahora ayuda a sus parientes,

el ligón, la solterona, 
el poeta, el pintamonas,
y usté mismo que está enfrente.

...

Uno a uno son personas;
todos juntos, sólo gente


*     *     *


El faro de Marbella


 

La de Málaga es farola
así dicho, en femenino,
y llora por un marino
cuando cree que está sola.

Tiene enamorao a este niño
que le manda caracolas
envueltas en una ola
como prenda de cariño.

No echa cuenta de sus guiños
porque es tieso como un palo,
porque es feo aunque no malo,

y eso sí, tan masculino.
Lo saben hasta los chinos
cuando dicen «Mila, un falo».


*     *     *


Plaza de los naranjos




No hemos tenido el gusto
que pise este pavimento
el señor aquel del busto
frente al Ayuntamiento.

Aunque fervores los justos,
uno tiene sentimientos,
y enseguida se percata
que importamos un pimiento.

No se sabe por qué leyes
aquí no vienen más reyes
que los de la cabalgata.

Será por no saber antes
que las duchas de la playa
tienen forma de elefante...


*     *     *


Feria de día
(para Marta)



 

 
 Bullanga, calorín, feria de día,
que ni gloria falte en una mesa,
caliente el baile, el corazón, la cabeza,
solamente la cerveza ha de estar fría

que ardiente de pasión, os lo confiesa
este abuelo, pensó, qué tontería,
que (sólo) brindando a su salud y la mía
lograría no arder y ser pavesa

el día que vi esa boquita de fresa,
pa´mi arrobo musa de cartel impresa
llamando a la feria. Y como un lobo

(ya no más Caperucita y el Lobo)
contarte quiero hoy con este trovo
que si me besa, mi corazón, princesa,
de tu manita va como esos globos.


*     *     *


Estribo 




Que le pongan otra vara,
no te fíes por la derecha
que te cuelga de la percha
ni le pierdas tú la cara

y si puedes aprovecha
alguna embestía clara
pa´meterle media espada
que la temporá esta hecha.

En los bajos la estocada
y ese bicho se te echa.
Que se dé por satisfecha

la afisión que las cornadas 
duelen una cosa mala
cuando aún quean veinte fechas.


*     *     * 


Pablito





Con permiso señor juez.
Vengo a denunciar un caso,
que ese niño que aquí ve
con apenas dos brochazos
dibuja unas palomas que,
ya le digo, de un plumazo,
como quien pinta un milagro
se le escapan del papel.
Pero ayer lo trajo escaso,
y como tenía pincel
las dibujó en la pared,
le conozco bien el trazo.
¿Qué por qué este chivatazo?
yo cumplo con mi deber...
¿Envidia dice?, puede ser.
Pero sino dígame a ver
si no es mala suerte acaso
ser nacido de él a un paso
en plaza de la Merced,
ser pintor como ve usted...
y no ser Pablo Picasso.


*     *     *


Museo


  

Preguntáronle a don Pablo
cuándo volvería a su tierra
terminada ya la guerra.
Se lo llevan los diablos;

por su boca mil venablos,
tacos, sapos y culebras.
Que se vayan a la mierda
fue el menor de sus vocablos

que se oyó aquel periodista.
Él y el general macabro
no cabían en el retablo.

Nunca regresó el artista
al casón de Buenavista,
pero al menos sí sus cuadros.


*     *     *


Candela


  

Cosa rubia, bellezón,
corazón de castañuela,
mi coqueta damisela
y su caballo de cartón

van llamando la atención
por la feria sampedreña.
Los ojos la mar serena,
como un cetro su algodón,

los fuegos son lentejuelas,
triste la iluminación,
y a dos velas queda el sol

que de la flor a la suela,
(de lo rubio hasta el tacón),
quien más brilla es mi Candela,
que es su nombre y descripción.


*     *     *


Y termino con uno de Los ripios del chusquero (Anticipo a cuenta):


 
El caso





Los que tengan una edad,
lo menos cincuenta acaso,
sabrán bien en qué me baso
si me da por afirmar
cómo de golpe y porrazo
hemos dado un salto atrás
y aunque en versión digital
vuelve a publicarse "El Caso",
el siniestro semanal
del matarratas en vaso,
de los fiambres en pedazos,
el del crimen pasional,
aquí una pierna, allá un brazo,
carajillos de zotal, 
por la espalda el frío puñal
y en la cresta un buen hachazo.
Huerfanita virginal,
dieciseís años escasos,
en pecaminoso abrazo
asaltada en su portal.
La brigada criminal
siluetas traza en un trazo
de tiza sobre el terrazo,
la pesquisa más sagaz
tras la pista, tras los pasos
y echarle por fin el lazo
al abyecto criminal
que cayó en el error craso
de pasarse en la coñá
y vendiolo un chivatazo.
Y tras de plano cantar
ya ve sólo el fogonazo
del fotógrafo de "El Caso"
antes que de madrugá,
y eso sí, tras comulgar,
le dieran de garrotazo 
en el patio del penal
pasaporte al más allá
con viajes El Ocaso.
Lectura de barbería,
escalofrío que escalofría
si te ibas a afeitar
y junto a la nuez sentías
cerca de la yugular
el ras-ras del rasurar
de esa navaja tan fría
al tiempo que alguien leía
en voz alta relatar
el sinfín de fechorías
que al barbero hacen temblar.
Pero ya no hay barberías.
Y desde ese mismo día
no se edita aquel papel,
porque imagínese usté
que su fino esteticién
del hairdresser unisex
se encontrara cualquier día
por el Vanity en couché
esa otra prensa sombría
con la gris fotografía
de la Bestia de Entrevías,
el que se comió el bebé. 
Pues le dan una apoplejía
que lo tiene todavía
con los ojos al revés,
"¡Oigg, por Diosss, qué ordinariez!"
Ahora no viene en papel
mas ha vuelto la negrura
de una nueva dictadura
casi peor que la de aquél,
y en épocas tan oscuras
en mi casa paz y amor
y "El Caso" para el salón,
llenando de sepulturas
el plasma televisor.
Porque humana condición
es en tiempos de grisura
y las habichuelas duras
encontrar cierta fruición
y consuelo a la amargura
convirtiéndose en mirón
del gore más español,
mirar por la cerradura
de la casa del terror.
Y mondongos y asaúras,
tipos de la catadura
del Carcaño y el Bretón,
o Del Valle julandrón,
o el último figurín
del circo de la locura,
ese monje tan Shaolín
majareta en su impostura,
forofo del yang y el yin,
ridículo espadachín,
ese hortera mandarín,
chino de caricatura
que cree que Bilbao es Pekín,
y le pone la tortura,
o ese cubo de basura
del "porque era mía" matón
parece nos aseguran
de que hay por lo menos dos
que están sí peor que yo:
los padres de la criatura
y ese cacho de cabrón.


*     *     *




Esta lectura tiene sabor a Marbella, a verano, a playa, a sol encendido... tiene humor, ironía, y travesura. El cariño por su gente, tierra y costumbres no le andan lejos. Pero no me engaña, de inocencia, náa, Agustín Casado, ¡qué hombre! gracias por esta lectura, es que en tiempos de grisura no viene mal encontrar cierta fruición.

C. G.




- Algo sobre el autor:
 
Como creativo publicitario, Agustín Casado ha diseñado para muchas y variadas agencias del mundo, entre ellas, la suya propia. Fue autor del cartel de la Feria de Marbella en el 2007, marcando un punto de referencia en la historia de estos anuncios artísticos. Después llegaría el de los romeros de San Bernabé.
Dibujante, humorista, autor de cómics, ilustrador y caricaturista, editó cinco álbumes monográficos, Agustín en su tinta y otros. Fundó «¡Qué País!».
Sus poemarios: Gente de pie y sentada, Aquí mi familia, aquí unos amigos, Los ripios del chusquero y Versos pintados, pintura rimada.     
Aunque siempre ha dibujado, su actividad como pintor comienza a conocerse públicamente a partir de 1990, participando de varias exposiciones colectivas, y también haciendo otras en forma privada.
Columnista de opinión de prensa y de radio. Se compromete en sus conceptos como en sus viñetas humorísticas.
Recibió muchos premios, quizá el más importante, o... el que tuvo más repercusión [como el hecho de haber nacido en la misma casa de Pablo Picasso, en la Malagueña Plaza de la Merced], es el Primer Premio del Salón Nacional de Humor Gráfico de 1996.

- Poema «Andalucía: solo para poetas», de Joaquín Palmerola Cánovas