El silvo del dale, Antología, Miguel Hernández

El silvo del dale, Antología, Miguel Hernández

hermosa edición, de tapas rojas e ilustrada con delicadas acuarelas, en su interior, lo más valioso: las palabras de un poeta, del que dijo Pablo Neruda: "desapareció en la oscuridad y hay que recordarlo a plena luz...."

     

"que como el sol sea mi verso/ más grande y dulce cuanto más viejo" , M. H. 

Miguel Hernández fue un poeta y dramaturgo español de la llamada Generación del 36. Nació en Orihuela (Pcia. de Alicante) en 1910, y falleció en Alicante, siendo muy joven, encarcelado y enfermo de tuberculosis, en 1942. Destino trágico, de muerte y exilio, común a los otros tres grandes de la poesía española contemporánea: Antonio Machado, Juan Ramón Gimenez y Federico Lorca.*

De familia humilde, tuvo que trabajar como pastor de cabras ("en cuclillas, ordeño una cabrita y un sueño..."), desde muy joven.... mientras cuida el rebaño lee muchísimo ("me acuesto en la hierba. Leo....") y comienza a escribir sus poemas.......

De la primera parte, de las tres que forman este libro, Perito en lunas (1933) es el que traduce esa época de oficio de pastor y de ambiente familiar modesto. Traduce esa luz, de la que dijo Pablo Neruda: "no tenía la luz del Sur, como los poetas de Andalucía, sino una luz de tierra, de mañana pedregosa, luz espesa de panal despertando". Es el paisaje especial de la tierra levantina, el horizonte que aquí suele ser claro y diáfano..... Miguel Hernández "dignifica lo vulgar y lo cotidiano" con una poesía que transforma la áspera y dura realidad .....aquí va una elegida, mejor que explicarla es leerla:

Al partir de su tierra 

pierde el pastor dos lágrimas

Mira hermano, en nuestro valle

 se me perdieron dos lágrimas...

¡Las más grandes que tenía!,

y yo no puedo buscarlas.

Mira hermano, corre al valle

y búscalas en las granas...

No vayas a confundirlas

con el mijo de la escarcha:

mis lágrimas son más puras

y amargas que las del alba.

Tal vez por ser muy espesas

se han convertido en luciérnagas.

A estrellitas se metieron

tal vez por ser muy ingrávidas...

Búscalas de todos modos,

y, cuando las halles, guárdalas

en dos cajitas, hermano,

como para niñas, blancas.

.....una poesía que es su tierra, la naturaleza que marcó su vida, inocente.  Se destacó en medio de una generación de "grandes": Lorca, Guillen, Cernuda, Aleixandre, etc.

 

Como todo primer libro, tendrá  influencias visibles y algunas imperfecciones. Pero como lectores sensibles, pudiendo rescatar en nosotros una mirada joven, lo leeremos disfrutando de la frescura, inocencia y fuerza. Sabremos "arrancarles el secreto" a estos versos.

(No voy a hablar aquí de "poética del hermetismo", del neogongorismo, ni de octavas reales. Sí hablaré, como en todos los comentarios, como una lectora atenta. Atenta a la realidad anímica en el caso de poesía, a la emoción y a lo que sugiere. También me interesa saber de los momentos que anteceden o rodean el poema )

De esta primera parte también, es este sencillo poema, con una fuerza y un ritmo (dado por la repetición de palabras: anáforas), que pareciese que todo se mueve y se mueve para mejorar cada vez ....yendo hacia la perfección, hacia lo sublime. Es el poema que le da nombre al libro:

El silbo del dale

Dale al aspa, molino,

hasta nevar el trigo.

Dale a la piedra, agua,

hasta ponerla mansa.

Dale al molino, aire,

hasta lo inacabable.

Dale al aire, cabrero,

hasta que silbe tierno.

Dale al cabrero, monte,

hasta dejarle inmóvil.

Dale al monte, lucero, 

hasta que se haga cielo.

Dale, Dios, a mi alma

hasta perfeccionarla.

Dale que dale, dale

molino, piedra, aire,

cabrero, monte, astro,

dale que dale largo.

Dale que dale, Dios,

¡ay!

Hasta la perfección.

De su amistad con el escritor Ramón Sijé.....esta famosa elegía. La escribió en 1935, dos semanas después de su muerte (Sijé murió a los 22 años y en ese momento estaban enemistados), pertenece a El rayo que no cesa (1936), el siguiente libro de esta primera parte:

Elegía

(En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha muerto como el rayo, Ramón Sijé, a quién tanto quería).

Yo quiero ser llorando el hortelano

de la tierra que ocupas y estercolas,

compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas

y órganos mi dolor sin instrumento, 

a las desalentadas amapolas.

daré tu corazón por alimento.

Tanto dolor se agrupa en mi costado,

que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,

un hachazo invisible y homicida,

un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,

lloro mi desventura y sus conjuntos

y siento más tu muerte que mi vida.

..........................

Temprano levantó la muerte el vuelo, 

temprano madrugó la madrugada,

temprano está rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,

no perdono a la vida desatenta,

no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta

de piedras, rayos y hachas estridentes

sedienta de catástrofes y hambrirenta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes

quiero apartar la tierra parte a parte

a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte

y besarte la noble calavera

y desamordazarte y regresarte.

..........

A las aladas almas de las rosas

del almendro de nata te re quiero,

que tenemos que hablar de muchas cosas,

compañero del alma, compañero.**

Cantado por J. M. Serrat: escucharlo es algo .... muy profundo y genuino. Los que han sufrido una pérdida, encontrarán en estos versos un sentido diferente.

http://www.youtube.com/watch?v=vKPhKUCcIQc

  

"yo no quiero más luz que tu cuerpo ante el mío..."M. H.

El rayo que no cesa (1936) es considerada la más representativa y la más lograda de sus obras. Muy valorada y admirada por muchos, entre ellos por el Premio Novel Juan Ramón Jiménez (Platero y yo).

Versos con una gran vitalidad, temas amorosos, dedicados a sus amores que fueron varios....poemas de amor y desamor.

Leamos.....

Mis ojos, sin tus ojos, no son ojos,

que son dos hormigueros solitarios,

y son mis manos sin las tuyas varios

intratables espinos a manojos.

No me encuentro los labios sin tus rojos,

que me llenan de dulces campanarios,

sin ti mis pensamientos son calvarios

criando nardos y agostando* hinojos.

No sé qué es de mi oreja sin tu acento,

ni hacia qué polo yerro sin tu estrella,

y mi voz sin tu trato se afemina.

Los olores persigo de tu viento

y la olvidada imagen de tu huella,

que en ti principia, amor, y en mi termina.

Y estas palabras de otro poema: "¡Niña!, cuando tu pelo va de vuelo,..."

...........................

Viento del Pueblo (1937) y El hombre acecha (1939) forman la segunda parte del libro.

La primera es "una poesía directa que canta  los dolores y las aspiraciones de una población en guerra con la que se identifica totalmente". Tenía él 25 años en 1936, y se encontraba en Madrid. Apenas unos días atrás había ocurrido el alzamiento militar contra la República. Los dramáticos sucesos.....

Vientos del pueblo me llevan                                                               Canción primera

(fragmento)                                                                                                 (fragmento)

Vientos del pueblo me llevan,                                                           Hoy el amor es muerte,

vientos del pueblo me arrastran,                                                      y el hombre acecha al hombre.

me esparcen el corazón                                                                                  31

y me avientan la garganta.                                                                 Déjame que me vaya, 

                                                                                                             madre, a la guerra.

                                                                                                            Déjame, blanca hermana,

                                                                                                            novia morena.

                                                                                                            Déjame.

                                                                                                            ...................

Elegí este poema, del que encontré  hermosas y tristes imágenes.  Los invito a que las busquen y se conmuevan. También escuchen a Serrat cantándolo:      http://www.youtube.com/watch?v=z8D2F29UjDc         

Tiene un enorme contenido social. De una manera directa y dolorosa nos habla, creo que hasta indignado, de un niño humilde, le canta a todos los niños pobres que han conocido el hambre y sufrido las injusticias. En este Niño yuntero declara con valentía, y reclama compromiso. 

El niño yuntero (fragmento)

Carne de yugo, ha nacido

más humillado que bello,

con el cuello perseguido

por el yugo para el cuello.

Nace, como la herramienta,

a los golpes destinado,

de una tierra descontenta

y un insatisfecho arado.

.....................

Empieza a sentir, y siente

la vida como una guerra

y a dar fatigosamente

en los huesos de la tierra.

.................................

Cada nuevo día es

más raíz, menos criatura

que escucha bajo sus pies

la voz de la sepultura.

..................................

Me duele este niño hambriento

como una grandiosa espina

y su vivir ceniciento

revuelve mi alma de encina.

Lo veo arar los rastrojos

y devorar un mendrugo*,

y declarar con los ojos

que por qué es carne de yugo.

¿Quién salvará a este chiquillo

menor que un grano de arena?

¿De dónde saldrá el martillo

verdugo de esta cadena?

Que salga del corazón

de los hombres jornaleros

que antes de ser hombres son

y han sido niños yunteros.

(*pedazo de pan duro)

Hay un poema, muy conocido porque lo canta maravillosamente J. M. Serrat: El Herido.

Escucharlo o leerlo es renovar la esperanza, pese a los sufrimientos. Renovar la lucha por lo que uno cree.

El hombre acecha (1939), como ya mencioné, es el otro de los dos libros que conforman esta segunda parte. Y fue escrito, también como el anterior, durante la Guerra Civil. Comienza con una dedicatoria a Pablo Neruda: "...te oigo, te recuerdo, ....oigo tus pasos....que vuelven a sonar sobre las lozas de Madrid, junto a Federico, a Vicente, a Delía, a mí mismo. Y recuerdo... aquellas madrugadas, cuando amanecíamos dentro del azul de un topacio de carne universal, en el umbral de la taberna confuso de llanto y escarcha, como viudos y herido de la luna...".

Ya el título nos anticipa el acento doloroso, de tragedia y de guerra. El dolor y el desencanto, "el hombre acecha al hombre". Nos habla de la brutal lucha entre hermanos y de la necesidad de "diluir las dos banderas": "también los otros son pueblos, también nosotros somos malos", "Ya no hay enemigos, sólo hermanos. Ya no hay héroes, sólo hombres".

El herido (sólo dos estrofas) (es muy conocido y lo pueden leer completo en este libro recomendado, en la web, o escuchar cantado por J. M. Serrat muy joven: http://www.youtube.com/watch?v=grdTe5IZqkY

Para la libertad sangro, lucho                                         Retoñarán aladas de savia sin otoño

Para la libertad, mis ojos y mis manos,                  Reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida

como un árbol carnal, generoso y cautivo,                Porque soy como el árbol talado que retoño:

doy a los cirujanos.                                                                      porque aún tengo la vida.

Y ya llegamos al final del libro, a la tercera parte, formado por Cancionero y romancero de ausencias, publicado tras su muerte en 1958, donde expresa sus duros días en prisión, la añoranza y el dolor por su hijo muerto. Sin embargo, con su sencillez y espontaneidad que nos acerca, nos deja una voz de esperanza e ideas de profunda sabiduría: "...florecerán los besos/ sobre las almohadas.....el odio se amortigua/ detrás de la ventana/ Será la garra suave/ Dejadme la esperanza".

Recomiendo también: * "Cuatro poetas en guerra", Ian Gibson (hispanista y biógrafo especializado en grandes figuras de la cultura española del siglos XX), Editorial Planeta : "He pretendido hacer un libro divulgativo, porque siento que existe una gran curiosidad por el tema entre los nietos de la guerra, y he comprobado que hay mucha ignorancia entre los jóvenes, mucha confrontación y muy poca información.". También: "Vida, pasión y muerte de Federico García Lorca", y "Antonio Machado en Ligero de equipaje"

** faltan algunos versos a fin de que no sea tan larga la publicación, puedo enviarla al que me la pida.

No hubiese querido hacer un comentario tan largo de este "pequeño libro", y de este poeta que vivió tan corta vida. Sin embargo siento que me quedó tanto sin decir.