Oliverio Girondo
edición que incluye todos los volúmenes aparecidos hasta 1968 |
....un día como hoy ......
24 de enero, pero de 1967, fallece en Buenos Aires.
Fue un creador, que se apartó de modelos, buscó nuevos caminos y exploró en la renovación del lenguaje.
"Casi medio siglo desde la aparición de una obra poética es tal vez el mínimo lapso exigible para estimar su poder, su resistencia .... Sólo una fuerza poética capaz de engendrar incesantemente nuevas energías, de abrir nuevas perspectivas de interpretación .... harán de la misma una constelación. Al acercarnos hoy a la poesía de Girondo, se nos presenta indemne. Nada se ha perdido de la fresca vitalidad .... De uno a otro extremo brilla la trayectoria de ese "rayo que no cesa", la expresión de un espíritu en el que se nos imponen como rasgos capitales una apasionada avidez de la vida y una ardiente sinceridad", Enrique Molina.
¿Dónde?
¿Me extravié en la fiebre?
¿Detrás de las sonrisas?
¿Entre los alfileres?
¿En la duda?
¿En el rezo?
¿En medio de la herrumbre?
¿Asomado a la angustia,
al engaño,
a lo verde? .....
No estaba junto al llanto,
junto a lo despiadado,
por encima del asco,
adherido a la ausencia,
mezclado a la ceniza,
al horror,
al delirio.
No estaba con mi sombra,
no estaba con mis gestos,
más allá de las normas,
más allá del misterio,
en el fondo del sueño,
del eco,
del olvido.
No estaba.
¡Estoy seguro!
No estaba.
Me he perdido.
Vuelo sin orillas
ABANDONÉ las sombras,
las espesas paredes,
los ruidos familiares,
la amistad de los libros,
el tabaco, las plumas,
los secos cielorrasos;
para salir volando,
deseperadamente.
Abajo: en la penumbra,
las amargas cornisas,
las calles desoladas,
los faroles sonámbulos,
las muertas chimeneas,
los rumores cansados;
pero seguí volando
desesperadamente.
Ya todo era silencio,
simuladas catástrofes,
grandes charcos de sombra,
aguaceros, relámpagos,
vagabundos islotes
de inestables riberas;
pero seguí volando,
desesperadamente.
Un resplandor desnudo,
una luz calcinante
se interpuso en mi ruta,
me fascinó de muerte,
pero logré evadirme
de su letal influjo
para seguir volando,
desesperadamente.
Todavía el destino
de mundos fenecidos,
desorientó mi vuelo
_de sideral constancia_
con sus vanas parábolas
y sus aureolas falsas;
pero seguí volando,
desesperadamente.
Me oprimía lo fluido,
la limpidez maciza,
el vacío escarchado,
la inaudible distancia,
la oquedad insonora,
el reposo asfixiante;
pero seguía volando,
desesperadamente.
Ya no existía nada,
la nada estaba ausente;
ni oscuridad, ni lumbre,
_ni unas manos celestes_
ni vida, ni destino,
ni misterio, ni muerte;
pero seguía volando,
deseperadamente.
Ambos poemas corresponden a: Persuasión de los días.
Escrito en 1942. "Las cosas pasan a segundo plano, como borradas por el rechazo cada vez más intenso de un mundo deformado por el mal".
Quizá elegí estos dos poemas, porque es el Girondo de la madurez, el que se sumerge, el grave, el del renunciamiento, el que no pertenece....
El tiempo está ya en el título, se despersonaliza para identificarse con "lo otro", y la figura del vuelo adquiere gran significación.....pero a no seguir .....
"Un libro ,_y sobre todo un libro de poemas_debe justificarse por sí mismo, sin prólogos que lo defiendan o lo expliquen", Girondo.
"La poesía, es verdad, no puede explicarse, dada la inmanencia con que usa el lenguaje. Sólo es posible exponer el sentido de un poema, según la sensibilidad del lector, seguir algunas de las significaciones contenidas en la obra de un poeta, y que de ningún modo la agotan, pues cada lector establecerá con ella una relación propia, descubrirá nuevos ecos en nuevas direcciones", Enrique Molina
"Un libro ,_y sobre todo un libro de poemas_debe justificarse por sí mismo, sin prólogos que lo defiendan o lo expliquen", Girondo.
"La poesía, es verdad, no puede explicarse, dada la inmanencia con que usa el lenguaje. Sólo es posible exponer el sentido de un poema, según la sensibilidad del lector, seguir algunas de las significaciones contenidas en la obra de un poeta, y que de ningún modo la agotan, pues cada lector establecerá con ella una relación propia, descubrirá nuevos ecos en nuevas direcciones", Enrique Molina
prólogo de Enrique Molina, una cronología y abundantes ilustraciones |
Oliverio en su madurez también demuestra su sensibilidad profunda que llega a desnudar el alma.
ResponderEliminar