Arte Poética, Jorge Luis Borges
Mirar el río hecho de tiempo y agua
y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua.
Sentir que la vigilia es otro sueño
que sueña no soñar y que la muerte
que teme nuestra carne es esa muerte
de cada noche, que se llama sueño.
Ver en el día o en el año un símbolo
de los días del hombre y de sus años,
convertir el ultraje de los años
en una música, un rumor y un símbolo,
ver en la muerte el sueño, en el ocaso
un triste oro, tal es la poesía
que es inmortal y pobre. La poesía
vuelve como la aurora y el ocaso.
A veces en las tardes una cara
nos mira desde el fondo de un espejo;
el arte debe ser como ese espejo
que nos revela nuestra propia cara.
Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
lloró de amor al divisar su Itaca
verde y humilde. El arte es esa Itaca
de verde eternidad, no de prodigios.
También es como el río interminable
que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
y es otro, como el río interminable.
Elegí este poema para estrenar este espacio porque me gusta leer poesía y porque admiro y disfruto de Borges.
También porque quisiera desmitificar que es una lectura difícil e impenetrable.
No lo es, sólo demanda una actitud atenta y una mirada profunda.
Pertenece al libro "El Hacedor" (1960), dedicado a Leopoldo Lugones, y compuesto por poemas, ensayos, y relatos. Es, según el propio Borges, el más personal de sus libros.
Encuentro que al leer una poesía debemos ser pausados, porque al ser un género literario libre, crea lenguajes y diseños. Sin darnos cuenta, educa nuestro gusto y amplía nuestra percepción para reconocer los significados.
No tengo una formación académica, pero sí admiro y aprendo de los que la tienen.
No considero al lector/a algo menor, al contrario. Anoté esta frase en mi perfil:
"También la verdad leída tiene que ser reinventada", Goethe
Tal es el rol del lector activo.
"El texto literario no está acabado en sí mismo hasta que el lector lo convierte en un objeto de significado, el cual será necesariamente plural.", R. Barthes
Este poema me sorprende cada vez que lo leo, desde hace muchos años, porque le voy descubriendo nuevos significados.
Se va haciendo más valioso a medida que lo profundizo: la creación del artista, la poesía inmortal, los símbolos en la mirada del artista que crea y ennoblece lo cotidiano, el río que es movimiento y continuidad, como la vida y como el tiempo, y nosotros que somos un poco como el río, Heráclito y su famosa frase..... Nos inquieta cuando nos dice que "una cara nos mira desde el fondo de un espejo", y Ulises que ... ¿será él? y el arte que perdura.......
Leerlo es entrar en su universo: el transcurrir del tiempo y nuestro transcurrir, los mitos que perviven, los espejos que nos revelan, el sueño y la muerte, el enigma y lo oculto, la labor del poeta y sus limitaciones, el arte y la eternidad.
El río fluye, todo está en movimiento. Podemos realizar una y otra vez la misma acción, siempre será otra, y cada uno de nosotros no será el mismo.
y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua.
Sentir que la vigilia es otro sueño
que sueña no soñar y que la muerte
que teme nuestra carne es esa muerte
de cada noche, que se llama sueño.
Ver en el día o en el año un símbolo
de los días del hombre y de sus años,
convertir el ultraje de los años
en una música, un rumor y un símbolo,
ver en la muerte el sueño, en el ocaso
un triste oro, tal es la poesía
que es inmortal y pobre. La poesía
vuelve como la aurora y el ocaso.
A veces en las tardes una cara
nos mira desde el fondo de un espejo;
el arte debe ser como ese espejo
que nos revela nuestra propia cara.
Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
lloró de amor al divisar su Itaca
verde y humilde. El arte es esa Itaca
de verde eternidad, no de prodigios.
También es como el río interminable
que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
y es otro, como el río interminable.
Elegí este poema para estrenar este espacio porque me gusta leer poesía y porque admiro y disfruto de Borges.
También porque quisiera desmitificar que es una lectura difícil e impenetrable.
No lo es, sólo demanda una actitud atenta y una mirada profunda.
Pertenece al libro "El Hacedor" (1960), dedicado a Leopoldo Lugones, y compuesto por poemas, ensayos, y relatos. Es, según el propio Borges, el más personal de sus libros.
Encuentro que al leer una poesía debemos ser pausados, porque al ser un género literario libre, crea lenguajes y diseños. Sin darnos cuenta, educa nuestro gusto y amplía nuestra percepción para reconocer los significados.
No tengo una formación académica, pero sí admiro y aprendo de los que la tienen.
No considero al lector/a algo menor, al contrario. Anoté esta frase en mi perfil:
"También la verdad leída tiene que ser reinventada", Goethe
Tal es el rol del lector activo.
"El texto literario no está acabado en sí mismo hasta que el lector lo convierte en un objeto de significado, el cual será necesariamente plural.", R. Barthes
Este poema me sorprende cada vez que lo leo, desde hace muchos años, porque le voy descubriendo nuevos significados.
Se va haciendo más valioso a medida que lo profundizo: la creación del artista, la poesía inmortal, los símbolos en la mirada del artista que crea y ennoblece lo cotidiano, el río que es movimiento y continuidad, como la vida y como el tiempo, y nosotros que somos un poco como el río, Heráclito y su famosa frase..... Nos inquieta cuando nos dice que "una cara nos mira desde el fondo de un espejo", y Ulises que ... ¿será él? y el arte que perdura.......
Leerlo es entrar en su universo: el transcurrir del tiempo y nuestro transcurrir, los mitos que perviven, los espejos que nos revelan, el sueño y la muerte, el enigma y lo oculto, la labor del poeta y sus limitaciones, el arte y la eternidad.
El río fluye, todo está en movimiento. Podemos realizar una y otra vez la misma acción, siempre será otra, y cada uno de nosotros no será el mismo.
Muchas gracias por crear este magnífico blog, seguro que lo vamos a disfrutar mucho.
ResponderEliminarÉxitos.
Gracias por la gran ayuda! trataré de no defraudarlos, pero sobre todo, seguiré adelante con mis lecturas detenidas y mis gustos variados y mejorados cada vez; nunca voy a dejar de hacerlo, ¿podrán considerar mis elecciones "desvariadas"? puede ser .... creo que nunca podrán considerarme pusilánime, será porque la tibieza no me gusta, tampoco la prudencia en exceso. "Mi optimismo me evitó excesivas prudencias", dijo Simone de Beauvoir en su libro "La plenitud de la vida". ¡Esa frase sí me gusta!
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