jueves, 23 de enero de 2014

Antigua Luz, John Banville



Antigua Luz

 John Banville

 

Título original: Ancient Light
Traducción Damià Alou
Alfaguara, 2012
Imagen de tapa: Jesús Acevedo


Madame Memoria es una gran y sutil fingidora

 

Los recuerdos, las imágenes del pasado, aparecen cuando menos las esperamos. Recordar cómo éramos en esos años de juventud es casi siempre una experiencia tranquila.
Recibir inesperadamente algo de esa época, traído por... un aroma, una música, un encuentro, puede no serlo. Puede ser algo que nos altera inexplicablemente.

 ¿Recordáis cómo era abril cuando éramos jóvenes, esa sensación de líquida impetuosidad y el viento extrayendo cucharadas azules del aire?

Dice el narrador de la novela en una de las maravillosas frases con las que nos vamos a deleitar en esta magnífica lectura. Novela que forma un tríptico con Eclipse (2002) e Imposturas (2003), pero se puede leer tranquilamente sin estas dos lecturas previas.
Los protagonistas son los mismos: Alexander Clay (actor de teatro), su esposa Lydia e hija Cass.

¿Qué recuerda Alex Cleave de Celia Gray? de esos días en que se había enamorado de la madre de su mejor amigo, Billy.
Habían pasado muchos años, cincuenta creo. Él tenía quince inmaduros e inexpertos años, y ella, su "Venus Doméstica", cariñosa y pura generosidad, la señora Gray, treinta y cinco.

¿Será una buena idea volver al pasado? volver a ver a esa persona, hombre o mujer con la cual nos habíamos entregado al éxtasis del amor, de esa manera que nunca más volveríamos a experimentar, porque fue estreno entre otras cosas. Lamentablemente o no, estamos al albur de nuestras propias e inexplicables voces internas. No siempre depende de nuestra voluntad.
La voluntad. No es más que otra ficción cerebral. «Lo que siempre hemos creído tiene grandes posibilidades de ser falso», decía Paul Valery.

Querer saber cómo está la que fue depositaria y artífice de esos fuertes sentimientos, qué fue de su vida, desandar los pasos dados... ¿Son recuerdos o ilusiones los que aparecen? ¿nos ocurrieron realmente o todo transcurrió en las profundidades de algún espejo tramposo y nosotros sólo fuimos observadores?
Ahora nuestro protagonista es grande, alrededor de sesenta años, un hombre maduro o joven según quien lo juzgue.
Es grande, convengamos. Sin embargo su mirada hacia la mujer no ha cambiado tanto. Hay imágenes que siguen siendo terriblemente eróticas para él: esas visiones femeninas que son y serán el deleite que inunda las venas de un varón de cualquier edad, que provocan la pura y simple excitación.

El tiempo ha pasado casi sin darse... sin darnos cuenta. Así de dúctil es el lenguaje del tiempo en manos de John Banville. Nosotros los lectores, como el personaje descubrimos que el tiempo pasó pero que siempre hay algo que vuelve o permanece.

Complacientes aceptamos la flexibilidad en el ir y venir, y disfrutamos de esta trama desde el principio, sin por esto dejar de sentir  la densidad del argumento. Trataré de no romper este hechizo, estas luces en las que el autor nos sumerge.

«Lady Venus» y «su muchacho retozón» tenían su lugar de encuentro. Lejos de ser «EL LUGAR» que podríamos imaginar, era un sitio... distinto. No voy a develar aquí cuál era su magia, ya que es un deleite extra, no sólo la descripción sino también las alusiones y significados con los que el autor enriquece el relato tan vívido. Sólo diré que era el mes de abril, primavera en ese lado del mundo, y la hierba húmeda del bosque, el arroyo fresco y la sensación de libertad invitaban a pies descalzos.






El protagonista nos habla todo el tiempo, se dirige directamente a nosotros, nos mantiene alertas:
—Pero esperad, un momento... Se me acaba de ocurrir una cosa.
Y mientras piensa, camina porque le gusta caminar.

Caminar se había vuelto una costumbre tras el duro momento que le tocó vivir. El ritmo de caminar sin rumbo, estar en la calle sin nada que hacer mientras otros están tan ocupados. Hay algo balsámico en ser un flâneur sin pretensiones de zonas maravillosas. Un flâneur de estilo pobre. Es que cualquier calle le viene bien ya que un paisaje interior ilustra sus pensamientos.

Y esos pensamientos se van a ir intercalando con la realidad presente. Cada vez con menos «avisos» a los lectores, hasta que no exista ninguno en absoluto. Viajamos del ayer al hoy en un abrir y cerrar de ojos, en un cambio de luces.

El amor, además de dar placer, suele ser una feliz angustia: «No la merecía, No la amé lo bastante, Cómo lloró Billy después de haber averiguado».
La advertencia siempre late, nos avisa solapadamente de un costado triste o difícil en esas vivencias felices y furtivas.

«Acaso esa tristeza sea una manera sutil de la alegría», dice González Tuñón en su poema «Lluvia».

Pero Billy era su querido amigo. Con él lo unía algo especial, único en la amistad adolescente. Además de haber compartido el primer cigarrillo, el whisky robado al señor Gray, confidencias,... Billy tenía los mismos ojos húmedos, color ámbar de su madre. Mirarlo le provocaba extrañas sensaciones, él era un poco su madre.

Celia Gray se había casado con el hombre equivocado (era su opinión, claro) y él, en su celo adolescente, lo odiaba. Secretamente, como la mayoría de los mortales inconfesos, soñaba con que el «rival» desapareciera de la faz de la tierra y le dejara el campo libre. La grotesca perspectiva de convertirse él en el verdadero marido de la señora Gray, padrastro de su amigo Billy y de su hermana Kitty, no le parecía para nada desopilante.

¿Ella lo seduce? ¿historia nabokoviana con algunos cambios, no sólo de género, también de roles?
Ya interpretarán quien es quien en esta historia.

Mientras tanto sigamos leyendo... , el jovencito, en un impulso, toma la mano de la señora Gray y juega su juego pueril. Por un momento Alex fue el adulto de la relación. ¡Si hasta tuvo ganas de ser padre!

¿Es inexplicable la elección de Celia Grey? ¿Qué conseguía a través de la juventud de su joven amante? Un retorno a su propia infancia, puede ser una de las respuestas. No precisamente la infancia de muñecas, sino la de las grandes excitaciones primeras, la de sudorosos nerviosismos y feliz suciedad.
Entender la lógica de este encuentro es lo que atrae.

Espiar un poco sus vidas, así como nuestro protagonista niño-amante necesita espiar el mundo familiar de su amada, y entender la psicología de esa familia.

También les va a atraer el lado «físico» de la historia, todo lo realativo a los cuerpos.
«La carnosidad» de la señora Gray lo va alejando del ideal que todos y cada uno fantaseamos, había que perdonar a otro ser humano por ser humano. La imperfección de los cuerpos está presente.

La criatura platónicamente perfecta no existía. Ahora había conocido la opulencia de lo real y el tacto de la plenitud, pero también la ligereza y la gracia. Se había encontrado con alguien que sería el patrón con el cual mediría a todas sus futuras relaciones.

Los sueños le van dejando huellas y busca sus significados. Empresa inútil la mayoría de las veces, ya que solemos censurarlos y adornarlos: Lydia que lo abandona por un escritor andrógino, ella a su vez sueña con que su hija no ha muerto, y es pequeña, y está perdida.

Los sueños como los recuerdos son rompecabezas en el que faltan las piezas más importantes.
Ahora que es mayor tiene su espacio para concentrarse en el mundo perdido del pasado: un desván que Lydia, su mujer, detesta.

Allí va ella a avisarle las novedades. Allí es donde vamos a comenzar a saber de «la película». Y en ese lugar va a tener la primera conversación con Billie Stryker, a quien ya volveremos.

El tiempo había pasado también para «la pobre Lydia». Quien antes lucía un cabello sedoso y miraba con ojos brillantes, ya no presumía una silueta de odalisca. Así la veía él en los comienzos, como a una seductora odalisca de Ingres.
Pero la vida avanza, el cabello de decolora y el esplendor decae.



La grande odalisque, Dominique Ingres, 1814
                                                 
Ambos beben un poco demasiado y llevan, como pueden, su gran dolor de una década.

Ahora llegaba la película. Toda la vida había sido actor de teatro, ¿por qué, entonces, aceptar ese papel para trabajar en el cine? Aventurarse a este mundo nuevo a su edad, era ya un poco alarmante.

La primera lectura del guión en una casa junto al Támesis (parte de la historia transcurre en Londres, las otras, en Irlanda e Italia), lo puso en contacto con el grupo de actores y con la que sería la estrella del film, su partenaire.

¡Hay los actores! esos seres que brillan, atractivos y seguros de sí, con su leve histeria... guardando, escondiendo ese temblor imperceptible, ese miedo insoportable (compartido por otras «razas») de que te descubran.

Cada uno de ellos va sabiendo qué se exige y qué se espera de ellos mismos. Sabe el papel que deben interpretar, y así responden, a veces pagando un alto precio.

Hay datos, bromas o guiños, que no van a pasar desapercibidos: por ejemplo el escritor del guión, sentado entre los actores en esa casa un poco extraña, ¿es Banville acaso? ¿J.B. es John Banville?

Cabe aclarar que ese J B, como se lo conocía al escritor, era el biógrafo de Axel Vander, y sobre él se basaba la película.

¿Cómo recibieron los actores de cine a Alex, al actor que venía de otros escenarios?
Todos ansiosos, observando al maduro actor británico que haría de Vander, el polémico e ilustre académico belga con más detractores que amigos. Ponerse en la piel de este personaje, sería todo un desafío. 

 Sobre todo después de descubrir algunos datos que lo relacionaban con su hija. La película se llamaría, enigmáticamente: La invención del pasado. 

Dawn Devonport  haría el papel de Cora, la chica de Vander; ella sería «la belleza dañada» y él «la bestia». Todo se mezcla de algún modo.

¿Cómo Billy no se había dado cuenta? ¿Cómo era posible que nadie, nadie viera lo que sucedía en ese pequeño pueblo que era un panóptico patrullado por vecinos guardianes?
La respuesta es sencilla: Vieron lo que esperaban ver, y no vieron lo que no esperaban.
O su fariseísmo era tal que todos jugaban el juego.

Doña memoria a veces se pone juguetona.


El desconocimiento de la vida de su hija... esto era ella, se repetían con Lydia, en un autoconvencimiento, consolándose, aunque bien sabían que se ignora casi todo de un hijo.  

Cass había muerto en Liguria a los veintisiete años, ¿qué estaba haciendo en Italia? ¿quién era el hombre que la acompañaba? ¿era él el padre del niño que llevaba en su vientre?

Alex y su esposa compensan con los recuerdos certeros, esos que guardan celosamente, protegiéndolos de la cruda luz del día como si fuesen una delicada acuarela.

Y esa incertidumbre, y la necesidad de saldar cuentas pendientes, es lo que más lo va a unir a Dawn Devonport, la joven actriz, coprotagonista y estrella de su película. Ella también había sufrido una pérdida. Ambos sienten que esas personas que han muerto, en realidad se les han escapado y... no han aprendido a llorarla, ¿es que alguien aprende esa amarga lección?

Billie Stryker es algo así como la mediadora para que Alex aceptara trabajar en la película. Una mujer muy poco comunicativa, sin embargo, cuando se encuentran en aquel desván, logra, por algún extraño poder que no es precisamente la simpatía, que él se sincere y le cuente acerca de una de sus más preciadas intimidades. Así se suma ella a las mujeres de Alex Clay, y termina de conformar su universo femenino.

El viaje a la Liguria (Italia) con Dawn (la joven actriz) podría ser un viaje terapéutico y caritativo, para ayudarla y ayudarse a recuperar esos años perdidos, las ausencias, la miríada de recuerdos, la miríada de miríadas. Recuerdos que se irán perdiendo cuando ya no haya nadie para pensarlos.

Y ese viaje a Italia será extraño, como serán extraños los encuentros que allí se produzcan, ¿aciagos cruces? sí, quizá, por ejemplo con el personaje que bebe un vino argentino en medio de la noche. El extraño se llama Fedrigo Sorrán, ¿les suena?* (otro guiño de Banville)

Los territorios de John Banville están todos enmarcados por «la luz».

There´s a certain slant of light, ... We can find no scar, but internal difference, where the meanings are —none may teach it— Any, —dice Emily Dickinson.*



                    El sol descendía a través de los árboles ...— ¿Te gustaría besarme? —me preguntó...


Una luz de añoranza acompaña a Alex Clay, actor maduro viviendo con su mujer Lydia, a la que ama a su manera.
Viviendo sus vidas, teniéndose cariño y sobrellevando la tristeza sin expresar tanto sus desacuerdos, no hacía falta.

Los meses son abril y octubre, y las estaciones se confunden e invierten.
La tierra de las sombras acompaña a los que ya no están. Las no creencias no ayudan, entonces, ¿cómo es que antiguas convicciones de escepticismo de desarman ante lo que creemos «una señal» venida del más allá? una arruga en el aire donde alguien había estado un momento antes... ¡hay que ver cómo el mundo se habla a sí mismo, a su manera secreta y soñadora!

El territorio de los Recuerdos, el Tiempo y la Memoria. Evocaciones que adorna a su antojo, quitando y poniendo, siempre rediseñando como quien genera el anagrama. Sí, anagramas. Como un espejo que refleja a otro descubriremos quién es Vander, o lo que es mejor, le asignaremos un arquetipo.
Nada mejor que la subjetividad del lector para decidirlo.

Dejo para el final la observación hacia el mundo masculino joven iniciándose en el misterioso paraíso de la mujer y el sexo, con la mirada llena de ménades, con los instintos y la fuerza de la naturaleza a flor de piel, pero también con la ternura e incrédula gratitud.








A lo mejor era demasiado para él, a lo mejor es demasiado para cualquier muchachito, extasiado como estaba en los brazos expertos. Puede que en algún momento hasta anhelara la antigua y cómoda vulgaridad, porque vivir en tremenda maraña de contradicciones no era fácil.

Y tan fuerte fue la experiencia que lo va a acompañar toda la vida. Ella es y seguirá siendo un nombre a quien dirigir todas sus confidencias... «Qué contenta y orgullosa estaría la señora Gray si pudiera verme en el plató, a su chico convertido en hombre de provecho».

Sí, adivinaron, a ella le gustaba mucho el cine. También viajar a Italia había sido uno de sus sueños dorados. Ella fue algo más que amante.

La luz que pudo ser suave y gris, sin intensificar ni dulcificar ningún joven arrebato, también fue premonitoria, como la tormenta que anunciaba el fin del verano. Pero no lo supo ver en su momento.

«El conocimiento de lo real es una luz que siempre proyecta alguna sombra», dijo el inquietante Gastón Bachelard.

Soñar, recordar... ¿sirvió? ¿sirve?
No podemos encontrar cicatrización, sí diferencias internas, líneas donde están los Significados. Nadie nos lo puede enseñar. Nadie, dijo Emily Dickinson.

Es más tarde que lo va a descubrir Alex ...  ¿cuándo tiempo tiene que pasar?, no, no es tiempo en realidad, puede ser «algo», como ese olor que trae un día húmedo y entonces algo pugna por salir dentro de uno, una flor atrofiada empuja procedente del pasado.
Siempre hay cierta inclinación de la luz que nos lo anuncia.

Entonces las luces suelen desplegar sus amplias y temblorosas alas y todo sucede y transcurre, casi sin darnos cuenta.

C. G.




Notas:

- John Banville: destacado novelista irlandés (Wexford, 1945); varias veces premiado (Premio Booker 2005, Franz Kafka 2011 y Austriáco de Literatura Europea 2013, entre otros muchos), candidato al Nobel de Literatura.
El 4 de junio de 2014: Premio Príncipe de Asturias de las Letras.

Escribe, además, novela negra bajo el seudónimo de Benjamin Black.
Autor de la Trilogía de las Revoluciones: Copérnico (1946), Kepler (1981) y La carta de Newton (1982).

Su estilo (juego de palabras, rico e ingenioso vocabulario, argumentos inteligentes, etc.) muestra la influencia y admiración por Vladimir Nabokov (San Petersburgo, Rusia, 1899- 1977, Montreux, Suiza).

Dijo de él Rodrigo Fresán: Leer a Banville es descubrir que podemos hablar el mejor de los idiomas.





-Alusiones a famosos autores en la novela:

- Rodrigo Fresán: el personaje que bebe un vino argentino en medio de la noche italiana se llama Fedrigo Sorrán [otro guiño de Banville].

Escritor argentino, nació en Buenos Aires, 1963, también periodista y traductor.
Su obra más emblemática, La velocidad de las cosas.
Es el más claro exponente de la nueva generación de narradores latinoamericanos, que combina el realismo mágico con la cultura pop.
Vive en Barcelona desde 1999, donde publica las novelas Mantra, Jardines de Kensington y El fondo del cielo, de editorial Random House-Mondadori (donde dirige la colección de literatura criminal Roja & Negra).
Escribe regularmente para el diario argentino Página 12, y publica frecuentemente textos de crítica literaria en la revista Letras Libres y en el suplemento cultural del periódico ABC. Trabaja en España como traductor y periodista.
También publicó una edición corregida y aumentada de Historia argentina (2009) y una nueva novela: El fondo del cielo, traducida con gran éxito de crítica en Francia.
Para el 20 de febrero del 2014 se ha anunciado un nuevo libro suyo: "La parte inventada".
(W)

- Los poemas de Leopardi: (Recanati, 1798-Nápoles, 1837) El conde Giacomo Leopardi fue un filósofo, poeta y filólogo italiano; periódo: Romanticismo.


-Percy Bysshe Shelley: (Inglaterra, 1792- 1822, Viareggio, Italia) ensayista, escritor, poeta romántico, autor de Prometeo liberado (Prometheus Unbound, 1820), un libro que recomiendo. El otro es Anonaïs (1821), elegía escrita para su amigo John Keats.










Aquí, un extracto de "A una alondra":


Tú, que  desde  los  cielos  o  cerca   de  sus  lindes
el  corazón  derramas
en   profusos  acentos,  con  arte  no  pensado.
Alta,  siempre  más  alta, 
de  la  tierra  te  lanzas
como  nube  de  fuego;
por   el  azul  revuelas
entre  flores  y  hierbas ...
.....
... 
¿Qué objetos son la fuente de tu feliz gorjeo?
¿Qué campos, ondas, montes?

 ¿Qué  cielos  o  llanuras? 
¿Qué  amor  de  semejantes  y  qué  ignorar  de  penas?

En   tu    alegría   clara   no   caben   languideces;
 
la   sombra  de  la  angustia
  
 nunca  a  ti  se  ha  acercado...





Casado con la autora de la famosa novela gótica, Frankenstein, Mary Shelley.
Contemporáneo de grandes escritores como John Keats y Lord Byron.
Su vida estuvo rodeada de tragedias, la última y la que relaciono con la novela fue su propia muerte.                
                         

-Dostoievski emplea juegos de palabras en Crimen y castigo, jugando especialmente con la "polisemia".
En el texto original en ruso, el lector puede apreciar el doble sentido en los nombres de los personajes principales, que no pueden apreciarse en las traducciones.
Svidrigailov, personaje de la famosa novela, quizá es el personaje antagonista de la obra.

-Kayser Bondor: su historia familiar se remonta al 1880 en New York; fueron famosos sus guantes de seda, pero después fueron agregando medias de nylon, trajes de baño y ropa interior.

-Alusiones personales, que podrán o no compartir, entre ellas, Emily Dickinson.



Selected poems; Published byTom Doherty Associates Book, New York
Cover art by Mitchell Heinze







lunes, 20 de enero de 2014

Gotán, Juan Gelman

Gotán

Juan Gelman

(Buenos Aires, 1930-México, 2014) 

 

 

Seix Barral Biblioteca Juan Gelman
Diseño de cubierta: Peter Tjebbes
Ilustración: Carlos Gorriarena



Hay cinco libros imprescindibles* para conocer al poeta Juan Gelman, Gotán (1962) es uno de ellos.

En esta edición encontrarán sus cuatro primeros libros, de los que Gotán forma parte.
Están casi todos los poemas de Violín y otras cuestiones (1956) y de El juego en que andamos (1959), e integramente los de Velorio del solo (1961) y Gotán (1962).

Los otros cuatro "imprescindibles" son: Cólera buey (1965), Carta a mi madre (1989), Salarios del impío y otros poemas (1993) y Hoy (2013).

La poesía de Gelman en Gotán, la del grupo El pan duro, al que él pertenecía, y toda la nueva poesía hispanoamericana, representaron la ruptura con la poética precedente (nerudiana y whitmaniana*). Eran los jóvenes inconformes, soñadores y rebeldes.

Su proyecto, ingenuamente optimista, era cambiar el mundo desde la poesía, y para eso había que cambiar también la palabra. Era una poesía urbana, "una lírica de lo cotidiano, de lo histórico, y sobre todo, de lo social"*, dice el crítico y escritor cubano, Miguel Correa.

Un cambio que involucraba a la persona. El poeta ya no se ubica en ese plano elevado y superior, se sitúa en el llano. Era uno más del pueblo, tenía plena acción política y era peligrosamente atrevida,  se jugaba la vida.

Era la época del Mayo francés (1968), de Tlatelolco (México, 1968), de la Guerra de Vietnam (1955-1975), de la Guerra de la Independencia de Argelia (1954-1962), de la Revolución Cubana (comenzó en 1959) y de la segunda ocupación estadounidense en la República Dominicana (1965-66).

Dejando por un momento el marco político, me gustaría agregar algo más de su "lenguaje más cerca del habla que de la lengua y de su prosaísmo intencionado".

Muchos de los cambios, decididos a enfocar "la palabra", en función del acercamiento al hombre común que vive y que lucha, eran compartidos por otros poetas de la época, eran parte de la "generación comprometida": el chileno Nicanor Parra (1914), Mario Benedetti (Montevideo, Uruguay, 1920-2009), Roque Dalton (El Salvador, 1935-1975; asesinado a los 40 años por sus propios compañeros del ERP, acusado de ser agente de la CIA), Ernesto Cardenal Martínez (Nicaragua, 1925), Antonio Cisneros Campoy (Lima, Perú, 1942-2012), Roberto Fernández Retamar (La Habana, Cuba, 1930) y muchos otros de los que vale la pena conocer vida y obra.

Que no nos sorprenda entonces, en algunos poemas, una sintaxis y una gramática deliberadamente incorrectas.
Ya el título nos lo advierte: Gotán, con cadencia tanguera, la mayoría sabrá que significa "tango" al "vesre", lunfardo porteño y rioplatense.

A veces, el poeta cambia de interlocutor en el mismo poema. Está dirigido a "alguien", y casi al final se dirige a nosotros. Con sorpresa pensamos:_¿me estás hablando a mí, entonces?

Algunos pueden tener distintas interpretaciones. Quedará en manos de los que lean construir o no "lo omitido" y encontrarles significados según sus vivencias (experiencia y conocimiento). Casi ... como "un juego" de equipo, cada uno en su línea.

Aunque mejor, no distraer la mente con estas cuestiones.

_Leamos y disfrutemos:



De Violín y otras cuestiones (1956):


Epitafio

Un pájaro vivía en mí.
Una flor viajaba en mi sangre.
Mi corazón era un violín.
Quise o no quise. Pero a veces
me quisieron. También a mí
me alegraban: la primavera, 
las manos juntas, lo feliz.
¡Digo que el hombre debe serlo!
(Aquí yace un pájaro.
                                                 Una flor.
                                                                                  Un violín.) 


*     *     *

Niño, tus cuatro letras de ternura
viven en mí.
Niño, seguramente naces cuando
el mar dice que sí.
Niño, te digo, voy por las orillas
de un alegre violín.
Llevo tus cuatro letras de ternura.
Viven en mí.

*     *     * 
 

De Viendo a la gente andar


Tal vez bajo el pelo, bajo el párpado,
bajo humos, sábados, paredes, trajes,
aymeduelen, vecinos, hastaluegos,
guarda la gente un poco de ternura.

Es tal vez bajo el ala del sombrero
o tal vez en la mano, en su pañuelo, 
donde la gente suele atardecer
cuando la tarde es cruel como un cuchillo.

Y si no, ¿cómo explica su mejilla?
¿Y cómo explica su continuo andar,
reír, pelear, me digo, cómo explica,
si esto pega tan duro en el estomágo?

Tal vez bajo la noche,
la gente saca su ternura a ver
si algo le han dado, si algo le ha dolido,
charla un poco, desteje su cansancio,
suelta un pájaro y sueña hasta mañana.


*     *     *


De El amor ha crecido:


Un hombre

¡Cómo decir las cosas más simples de la vida!
Este pan, ese pájaro, la noche.
¡Cómo decir un hombre claramente!
Algo que fue creciendo bajo el aire,
una ternura, sí, con apellido,
un gran pañuelo de llorar, tal vez,
una camisa a la que llega un barco,
un zapato mordiendo los caminos.

Cómo decir un hombre claramente,
barajarle los lunes, las canciones,
y es algo más que una corbata, un miedo,
una pared donde el amor estalla.
De pronto un hombre es tierra conmovida.
Es la esperanza andando en pantalones.
Son las manos peleando contra el tiempo.

Así eras, Juan. Por eso te llamabas
juan, como todo lo que sufre y crea.
Repartido ya estás por tu familia,
vivo en el pueblo de los corazones,
te sientas a la mesa con nosotros
y compartes las cosas más simples de la vida:
este pan, ese pájaro, la noche.

Un hombre, claramente, se dice: Ingalinella.*


*     *     *


De El juego en que andamos (1956-1958):


Los niños

Les agradezco estar, amanecer.
Puros, azules, limpios, asomándose detrás de 
la camisa, con la sonrisa puesta, el pájaro en
su sitio, el asombro en su lugar.

Bajo sus delantales la ternura hace ruido, y 
todavía creen en el aire, en la flor, en el
cielo, en los rincones.

¡Vivan! ¡Vivan los niños y su gran campana,
tocando a muerto, a hombre, cuando crecen!

Dejad entonces, ciegos, que yo vaya a los
niños.


*     *     *


El juego en que andamos

Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta salud de saber que estamos muy enfermos,
esta dicha de andar tan infelices.

Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta inocencia de no ser un inocente,
esta pureza en que ando por impuro.

Si me dieran a elegir, yo elegiría  
este amor con que odio,
esta esperanza que come panes desesperados.

Aquí pasa, señores, 
que me juego la muerte.


*     *     *


Golpear el agua

Es inútil que toquen la inocencia,
la miren con un palo
le sacudan la cara con el duro furor.

Inútilmente cae la mano sobre el niño.
No hay verdad más armada que la pura inocencia.


*     *     * 


La hija

Ella es alegre como la luz que gira para verla,
conversa mucho con el aire,
sube como el verano.

Danza en la soledad para hacerla recuerdo.

prueba que el mundo canta,
construye mi inocencia.


*     *     *


De Velorio del solo (1961):


Alza tus brazos, ellos encierran a la noche, desátala
sobre mi sed,

tambor, tambor, mi fuego.
Que la noche nos cubra como una campana

que suene suavemente a cada golpe del amor.
Entiérrame la sombra, lávame con ceniza, cávame del 
dolor,

limpiame el aire:
yo quiero amarte libre. 

Tú destruyes el mundo para que esto suceda,
tú comienzas el mundo para que esto suceda.


*     *     *


Velorio del solo

Especialmente anda preocupado
por el tiempo, la vida, otras cositas como ser
morir sin haberse alcanzado a sí mismo.

En esto era tenaz y los días de lluvia
salía a preguntar si lo habían visto 
a bordo de unos ojos de mujer
o en las cosas del Brasil amando su estampido
o en el entierro de su inocencia (muy particularmente).

Siempre tuvo palabras o pálidos y pobres pedazos
de amores sin usar, de grandes vientos,
trece veces estuvo por entrar a la muerte
pero volvió, de acostumbrado, decía.

Entre otras cosas quiso
que alguno más entendiera este mundo
con lo que horrorizaba a la propia soledad.

Hoy lo velan tan espantosamente aquí mismo,
entre estas paredes por las que resbalan todavía sus
puras maldiciones,
desde su rostro cae el ruido de las barbas aún vivas
y nadie que lo huela
llegará a imaginarcómo deseaba gozar con el
misterio del amor inocente,
darle agua a sus niños.

Mientras devuelve la piel y los huesos prestados al 
descuido
mira a lo lejos su figura y se persigue
por lo cual sin duda pronto
va a empezar a llover.


*     *    *


Tiempo

Perro de mí, me arrojo de comer
olas de oro, cristales, esmeraldas humanas,
las ciudades que tiemblan más allá de estos límites
estallan como el fósforo en los mares nocturnos,
rostros de amor más grandes que este amor
eléctricos se encienden se apagan adelante,
los navegantes de la sombra
hemos crecido hasta mil años de ganas de vivir
moriremos pequeños y paciencia,
apenas aprendices del amor.


*     *     *


De Gotán (1962):





Gotán

Esa mujer se parecía a la palabra nunca,
desde la nuca le subía un encanto particular,
una especie de olvido donde guardar los ojos,
esa mujer se me instalaba en el costado izquierdo.

Atención atención yo gritaba atención
pero ella invadía como el amor, como la noche,
las últimas señales que hice para el otoño
se acostaron tranquilas bajo el oleaje de sus manos.

Dentro de mí estallaron ruidos secos,
caían a pedazos la furia, la tristeza,
la señora llovía dulcemente
sobre mis huesos parados en la soledad.

cuando se fue yo tiritaba como un condenado,
 con un cuchillo brusco me maté,
voy a pasar toda la muerte tendido con su nombre,
él moverá mi boca por última vez.


*     *     *


Una mujer y un hombre

Una mujer y un hombre llevados por la vida,
una mujer y un hombre cara a cara
habitan en la noche, desbordan en sus manos,
se oyen subir libres en la sombra,
sus cabezas descansan en una bella infancia 
que ellos crearon juntos, plena de sol, de luz,
una mujer y un hombre atados por sus labios 
llenan la noche lenta con toda su memoria,
una mujer y un hombre más bellos en el otro
ocupan su lugar en la tierra.


*     *     * 


 
Son estos poemas, elegidos por gusto y por placer de lectura y relectura.
Los temas del amor con enamoramiento, la pureza que redime y cura, la amistad altruísta, el cuestionarse con ironía y humor, la añoranza de lo que no fue, las fronteras del tiempo que se diluyen,  ... fueron la materia.
El ritmo y la cadencia, la estética y el lenguaje (con modalidades simples de niño o con un argot ciudadano, hasta con libertades gramaticales de las más sofisticadas), también influyeron.

Cada lector moldeará la suya, la propia materia de la que está formada una eleccion con oleaje propio. Espero disfrutarlas y seguir aprendiendo de ellas.

Es casi imposible hablar de la poesía de Juan Gelman sin referirme a su vida, a su actividad política y social. He visto que este aspecto separa y divide a los lectores, apasionadamente.
Sólo diré lo que es una obviedad, que la poesía de Gelman fue su vida, y su vida transcurrió en una época políticamente convulsa.  
"Fue sin duda un joven de su tiempo, vibrando al centro de sus circunstancias, como hubiera dicho José Ortega y Gasset".*

Hasta otra buena lectura, ahora ha llegado el ... Final, Ha muerto un hombre y están juntando su sangre en /cucharitas,/ querido Juan, has muerto finalmente./ De nada te valieron tus pedazos/ mojados de terunura.

Cómo ha sido posible/que te fueras por un agujerito/ y nadie haya ponido el dedo/ para que te quedaras.

Se habrá comido toda la rabia del mundo/ por antes de morir/ y después se quedaba triste triste/ apoyado en sus huesos.

Ya te abajaron, hermanito,/ la tierra está temblando de ti./ Vigilemos a ver dónde brotan tus manos/ empujadas por su rabia inmortal. 


O, ... dejás esa rabia por rato y les permitís brotar en la memoria de noches lentas.
En las que te alegraba la primavera, las manos juntas, atención atención si hasta gritabas que el hombre debía ser feliz.
Recordemos las cuatro letras, la mujer y el hombre atados por sus labios, ternuras de los niños, ... tal vez bajo el pelo, bajo el párpado, bajo el ala del sombrero, ¿guarda la gente un poco de ternura?
¡De pronto un hombre es tierra conmovida! desteje su cansancio, suelta un pájaro y sueña hasta mañana. La hija es alegre como la luz que gira, ¡hasta conversa con el aire!
Y nosotros, probemos que el mundo también canta, construyamos nuestra inocencia.Volvamos a ser pájaro y flor, con corazón de violín.

C. G.









Notas y obras consultadas:

- Juan Ingalinella: (Rosario, 1911-1955), fue un médico y político militante en el Partido Comunista; detenido por la policía el 17 de junio de 1955 y murió al ser torturado sin que nunca apareciera su cuerpo, en un hecho que tuvo vasta repercusión conocido como el «caso Ingalinella». 

Se condenó a quienes fueron autores materiales del hecho, pero el cuerpo nunca fue hallado, por lo que algunos lo consideran el primer desaparecido de la historia argentina. (W)

- Alberto Díaz: su editor por 21 años (Editorial Planeta Argentina), desde 1992 hasta la fecha de su muerte, es el que conociendo tan bien la obra de J. Gelman, hace esta valoración. Consideración compartida por muchos críticos y estudiosos del poeta argentino recientemente fallecido.

- Miguel Correa Mujica: (Cuba, 1957) Autor de : "Juan Gelman y la Nueva Poesía Latinoamericana".

-Basándose en la opinión de los críticos Guillermo Sucre (1933, venezolano) y Saúl Yurkievich (1931-2005, argentino), "Neruda concebía los orígenes de la poesía (y los del poeta) casi como una condición metafísica, llegada desde otra dimensión, engendrada en un plano sobrehumano, en un Más Allá místico, muy cercano a lo divino, a lo inalcanzable. Podemos decir que en esta medida compartía con Vicente Huidobro ese concepto misterioso y secreto que debía sustentar la poesía. Huidobro se consideraba, en tanto poeta, como una especie "de pequeño dios". Su Altazor es una muestra inequívoca de los orígenes esotéricos que el poeta sospechaba tener".


- Hugo Achugar: (Montevideo, 1944), poeta, ensayista e investigador uruguayo. Autor de : "La poesía de Juan Gelman o la ternura desatada".

- Jorge Boccanera: (Bahía Blanca, 1952) poeta y periodista  argentino. Autor de: "Confiar en el misterio. Viaje por la poesía de Juan Gelman".




 



 
 

viernes, 17 de enero de 2014

Juan Gelman, un adiós



Juan Gelman

 

Falleció a los 85 años el gran poeta argentino

 

"Hoy llueve mucho, mucho, 

 

y pareciera que están lavando el mundo..."* 

 

 


 

"... entra a la casa por la ventana y no por la puerta,

 

por una puerta se entra a muchos sitios ... 

 

pero no al mundo, ni a una mujer, ni al alma"*





Juan Gelman (Buenos Aires, 1930-México, 14 de enero de 2014), poeta, escritor y periodista argentino, había nacido hacía ochenta y cinco años en la llamada Década Infame*, en el porteño barrio de Villa Crespo  Sus padres (inmigrantes judíos) y otra época le permitieron una infancia de calle, bicicleta, libros y ... ¡fútbol!

Su club, Atlanta, le rindió su homenaje poniéndole el nombre Juan Gelman a la biblioteca del centro deportivo.
Años después, y bastante más lejos, otra biblioteca llevaría su nombre, la del Instituto Cervantes de Viena. Un honor, pero para él, el otorgado por su club guardaría un lugar de preferencia.

Un lugar de privilegio, ocupó también, escribir poemas de amor desde muy chico. Vivió una niñez de imaginación, romanticismo y literatura, además de calle y fútbol.

Sus estudios secundarios los hizo en el prestigioso Colegio Nacional de Buenos Aires (incorporado a la Universidad desde el 1911).
Abandonó la carrera de Química para dedicarse de pleno a la poesía. En el medio, distintos trabajos que nada tenían que ver con la literatura ocupan su vida. Años después empezaría a ejercer el periodismo.

Trabajó en varias revistas: Panorama, Crisis y Confirmado, y en los diarios La Opinión y Noticias.

En el plano político, siendo muy joven se incorporó a la Federación Juvenil Comunista, influenciando en sus trabajos de escritor. Los grupos de los que formaba parte, defendían una poesía comprometida y popular y actuaban cooperativamente para publicar y difundir sus trabajos.

Uno de esos grupos fue "El pan duro". Con ellos realiza recitales de poesía en clubes y bibliotecas de barrio. En uno de esos encuentros conoce a Raúl González Tuñón*, a quien el grupo toma como referente. Tal es así que la revista y editorial que crearán más tarde, lleva el nombre de uno de sus libros: La Rosa Blindada.
La primera edición realizada es Violín y otras cuestiones, primer libro también, de Juan Gelman. El prólogo se lo escribe el mismo González Tuñón (1956).

Con este grupo se consolidó en la corriente conocida como "Nueva poesía hispanoamericana". Introducen el humory el absurdo, y se alejan de Neruda con la idea del poeta como un ser elegido. Ellos lo/se toman como uno más del pueblo, pero sin recurrir al estilo panfletario y directo característico de la poesía social del 30 y del 40.

Adhirió a la vía de la lucha armada en Argentina, siguiendo las pautas de la Revolución Cubana. Esta ideología lo fue alejando del Partido Comunista ortodoxo, que tenía una posición distinta. Fue encarcelado, y al salir de la cárcel comenzó a vincularse con el peronismo revolucionario.

Amenazado por la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina, comandada por J. López Rega, gob. de Isabel M. de Perón), es envíado al exterior por el Movimiento Montoneros, para hacer las denuncias internacionales sobre la violación de los derechos humanos en Argentina.
Luego llega el golpe de Estado de 1976, con la desaparición de más de 30.000 personas, y esta misión se torna en exilio obligado. Sus lugares de residencia serán: Roma, Managua, París, Madrid, Nueva York y México. Sólo volverá a la Argentina, en una breve visita clandestina en 1976.

En ese año fueron secuestrados sus hijos Nora Eva (19) y Marcelo Ariel (20), junto a su nuera María Claudia Irureta Goyena (19), quien se encontraba embarazada de siete meses.
De ellos, la única que apareció con vida fue su hija Nora Eva. En el año 2000, y después de incansables búsquedas, logran encontrar en Uruguay a su nieta Andrea, nacida en cautiverio en un hospital militar de Montevideo.

A ella, a su Andreíta, la menciona en varios poemas. Como siempre en él, vida y poesía siempre se entretejen.

Gelman se aleja del Movimiento Montoneros por diferencias, y lo deja sentado publicamente en el diario francés Le Monde.

Ganador del Premio Cervantes (2007) y numerosos más (Premio Nacional de Poesía en Argentina- 1997, Juan Rulfo de Literatura Latinoamericana y del Caribe-2000, el Reina Sofía de Poesía-2005, etc.), vale la pena volver a escuchar el discurso al recibir ese importante galardón.
Casi no es un simple consejo o recomendación, casi diría "una obligación". Alguien estará de acuerdo conmigo ... 




"La poesía es como una doncella tierna y de poca edad y en todo extremo hermosa", dijo parafraseando a don Quijote... "el poeta no escribe para vivir, sino que vive para escribir", agregó.



Autor de más de 30 libros, nombro algunos: Violín y otras cuestiones (1956), El juego en que andamos (1959), Velorio del solo (1961), Gotán (1962), Cólera Buey (1965), Los poemas de Sidney West (1969), Fábulas (1971), Comentarios (1978-1979), Notas (1979), Citas (1979), Carta Abierta (1980), Bajo la lluvia ajena (1980), Hacia el Sur (1982), Composiciones (1983-1984) y Eso (1983-1984).




Lluvia

hoy llueve mucho, mucho,
y pareciera que están lavando el mundo
mi vecino de al lado mira la lluvia
y piensa escribir una carta de amor/
una carta a la mujer que vive con él
y le cocina y le lava la ropa y hace el amor con él
y se parece a su sombra/
mi vecino nunca le dice palabras de amor a la
mujer/
entra a la casa por la ventana y no por la puerta/
por una puerta se entra a muchos sitios/
al trabajo, al cuartel, a la cárcel,
a todos los edificios del mundo/ pero no al mundo/
ni a una mujer/ni al alma/
es decir/a ese cajón o nave o lluvia que llamamos así/
como hoy/que llueve mucho/
y me cuesta escribir la palabra amor/
porque el amor es una cosa y la palabra amor es otra cosa/
y sólo el alma sabe dónde las dos se encuentran/
y cuándo/y cómo/

pero el alma qué puede explicar/
por eso mi vecino tiene tormentas en la boca/
palabras que naufragan/
palabras que no saben que hay sol porque nacen y
mueren la misma noche en que amó/
y dejan cartas en el pensamiento que él nunca
escribirá/
como el silencio que hay entre dos rosas/
o como yo/que escribo palabras para volver
a mi vecino que mira la lluvia/
a la lluvia/
a mi corazón desterrado/



Un hasta siempre a Juan Gelmán:
Tus palabras lavan el mundo de lastimaduras, de lengua mal usada, de palabra impuesta,... y lo cubre de poesía, de trascendencia y de verdad, ¡gracias!

C. G.



Mis notas:

-Poema Lluvia: para escucharlo en la voz del poeta:
http://www.youtube.com/watch?v=8GjSZBlnqAs

-Raúl Gonzáles Tuñón: poeta y periodista argentino (1905, Buenos Aires-1974). También tiene un poema llamado "Lluvia".

Comienza diciendo "Entonces comprendimos que la lluvia también era hermosa."  Así de íntimo es, como si viniésemos de una charla previa, de palabras ya dichas.

Y casi al final ... "La lluvia es bella y triste y acaso nuestro amor sea bello y triste y acaso esa tristeza sea una manera sutil de la alegría."

-Década Infame en la Argentina: comienza el 6 de setiembre de 1930, con el golpe de Estado cívico-militar que derroca a Hipólito Yrigoyen.




 

miércoles, 15 de enero de 2014

August: Osage County, film & poem & obra de teatro


Agosto

película basada en la notable obra de teatro

 

_"Life is very long"

Esto es lo que dice el padre de la familia Weston (Sam Shepard), ...patriarca absoluto, en la primera escena de la extraordinaria  obra de teatro August: Osage County.*
Estrenada en el 2007, del dramaturgo estadounidense Tracy Letts* (Oklahoma, 1965), ganador del Premio Pulitzer de Teatro (2008).

Esta cita es uno de los versos del poema de T. S. Eliot, The Hollow Men, donde se refiere, entre otras cosas, a la naturaleza vacía del los hombres.
Un poema complejo, rítmico y circular. Veamos ...


Los hombre huecos (1925)
T. S. Eliot
(mi viejo libro, "Alianza Tres":1978)

Así comienza el núm. I:

Somos los hombres huecos
somos los hombres rellenos
apoyados uno en otro
la mollera llena de paja. ¡Ay!
Nuestras voces resecas, cuando 
susurramos juntos
son tranquilas y sin significado
como viento en hierba seca
o patas de ratas sobre cristal roto
en la bodega seca de nuestras provisiones.

Figura sin forma, sombra sin color, 
fuerza paralizada, gesto sin movimiento.*
............................................
y el verso que dice el personaje es este, está en el número V:

Entre la concepción
Y la creación
Entre la emoción
Y la respuesta
Cae la sombra
La vida es muy larga.*



Ahora se acaba de estrenar la película, August: Osage County, dirigida por John Wells y producida por George Clooney y los hermanos Weinstein.

A diferencia de la obra de teatro, que llegó a Broadway con actores casi desconocidos a nivel popular, practicamente el mismo elenco con la que había sido estrenada en Chicago, el film cuenta con nombres muy famosos.

Además, excelentes actores: Meryl Streep (es la madre, Violet), Julia Roberts (es la hija mayor, Bárbara), Ewan McGregor (actor escocés, Moulin Rouge; vs. premios: el Globo de Oro, Goya, Cine Europeo; es el marido de Bárbara: Bill), Benedict Cumberbatch (actor británico, el Sherlock Holmes moderno de la novela de Doyle, premio Olivier; es little Charles, sobrino de Violet), Margot Martindale (como la hna. de M. Streep: ¡excelente!), Chris Cooper (es Charles, el más humano, cuñado de Violet, ¡excelente cuando bendice la comida!), Dermot Mulroney (es Steve, el nuevo novio de Karen), Juliette Lewis (Cabo de miedo; es Karen, la hermana menor), Abigail Breslin (Little Miss Sunshine; es Jean, la hija de Bárbara), Misty Upham (es Johnna, la empleada cheyenne contratada por Beverly), Julianne Nicholson (es Ivy, la hermana más débil, la del medio) y el multifacético, también escritor, otro buen dramaturgo, Sam Shepard (es Beverly, el padre).

La música es del compositor argentino Gustavo Santaolalla, ganador dos veces del premio Oscar (por Brokeback Mountain/Secreto en la montaña, en Argentina y Babel) y la fotografía del prestigioso brasileño Adriano Goldman.






La historia gira en torno de una familia que se reúne en un caluroso mes de agosto. Lo que los convoca es la desaparición del padre, Beverly Weston y la enfermedad de la madre, Violet, mujer de fuerte carácter y adicta a los medicamentos. Ella, junto a su hija Barbara, lideran este grupo familiar de once miembros. Sus disfunciones parecen irse acrecentando ad infinitum a medida que van encontrando el momento menos "propicio" para sacar a la luz viejos conflictos.

Los conflictos familiares son universales y también los hay propios de nuestro siglo XXI, algunos literalmente heredados. Diálogos y sentimientos en un escenario intimista, à huis clos, diría Sartre. Esta vez en una gran casa de campo en las afueras de Pawkuska, Oklahoma. No, no sucede en un cuarto cerrado, pero bien podría ser "un infierno", donde el ambiente será conflictivo y de pases de factura.

Después de decir "su" frase: _Life is very long_, Beverly Weston, el jefe de familia (profesor jubilado y amante de la poesía), quien es la personificación del cansancio y del desgano, se suicida.
Y la historia comienza ...



                                                                  


"Todos merecemos una obra de teatro (un libro, ¿quizá una saga?, una película, agrego yo) sobre nuestra familia", dice Tracy Letts, quien también escribió el guión de esta película, sobre su pieza teatral más premiada: "Agosto".

Letts se encarga de convertir su dramaturgia en arte cinematográfico. Y aunque leí hoy en The New Yorker que ... "the piece worked powerfully in the theatre—which is, perhaps, where it should have remained", pienso ver la película. Como el periodista que escribe habla por boca de terceros y como la mayoría de las veces encuentro las comparaciones entre libros-films, incompletas y plagadas de faltas en el juicio comparativo, mejor juzgar motu proprio.

Es así como el estreno de una película me llevó a un multifacético Sam Shepard, a un excelente dramaturgo, Tracy Letts, y a un notable poeta, T. S. Eliot, figura central de la literatura inglesa.

El prestigio de Eliot se remonta a la época del grupo Bloomsbury, ¿se acuerdan? el atractivo círculo de intelectuales británicos liderado por Virginia y su marido, Leonard Woolf.

En su diario Virginia Woolf, pilar del selecto y bromista grupo, se refería a él como "el gran Tom".

Y "el gran Tom", autor del enigmático poema, escribió algo dirigido a nosotros los lectores:

"El lector más experto ... no se preocupa de entender; no, por lo menos, al principio. La poesía genuina es capaz de comunicar aun antes de ser entendida. Sé que parte de la poesía de la que soy más devoto es una poesía que no entendí en la primera lectura; hay poesía que todavía no estoy seguro de entender."

Y quizá sea esta última frase uno de los motivos por los que volvemos a Eliot, para cerrar nuestra cortina analítica y emocionarnos. Pessoa dice "quien está al sol y cierra los ojos, comienza a no saber qué es el sol,... la luz del sol vale más."

Sí, volvemos a él y a otros grandes poetas y escritores, experimentando nuevas y renovadas sensaciones sólo con imaginarlas, sin demasiados esquemas ni prestando mucha atención al, a veces, abuso de terminología de los que se olvidan del sentido último del arte.
Nosotros los lectores, vamos por otros caminos ...
Vamos aprehendiendo, y presintiendo que distintas voces, muchas veces desconocidas, seguirán apareciendo. Con tiempo vamos extrayendo significados y conocimientos, a la par. Nos damos este lujo.
Menos mal que ... la vida es muy larga.

Volvamos a leer a T. S. Eliot de vez en cuando.
Conozcamos la dramaturgia contemporánea, en este caso, espejo de una parte de la sociedad y de una familia particular.
Disfrutemos de una película basada en un buen libro.
Véamosla en una sala cinematográfica. Tendrán el "placer" de ver una obra de teatro en el cine, así la trabajaron, magistralmente, los actores. Les puedo asegurar que Meryl Streep en la escena de la mesa es algo increíble, está en un plano superior.

Es importante saber, si no leyeron el libro, que van a ver una historia intensa donde los personajes parecieran tener un bloqueo, una inflexibilidad hacia su familia y hacia el buen vivir que llamamos felicidad.

Por algo el autor elige el poema de Eliot.
Los hombres huecos es la desesperanza y el cansancio que siente Beverly. En realidad casi todos los personajes, unos más otros menos, están atrapados, son como los espantapájaros de Eliot atrapados entre la vida y la muerte. En alguna laguna Estigia personal y pareciese ... autoinfligida.
Algunos críticos consideran esta obra (así como The Waste Land a la que acompaña) otro poema sobre la parálisis moral.

Entonces, en el terreno argumentativo, van a disfrutar de otros aspectos (diálogos, relaciones y personalidades para reflexionar), no de un desenlace que no llega.


C. G. 

Poesías reunidas 1909-1962, Alianza Editorial

Introducción y traducción: José M. Valverde



MIS NOTAS:

-Versión original, Collected Poems-1909-1962 (Faber and Faber, Ltd., London).
Extracto del I:  

We are the hollow men
We are the stuffed men
Leaning together
Headpiece filled with straw. Alas!
Our dried voices, when
We whisper together
Are quiet and meaningles
As wind in dry grass
Or rats’ feet over broken glass
In our dry cellar
Shape without form, shade without colour,
Paralysed force, gesture without motion.


-Versión original, extracto del V
 
Between the conception
And the creation
Between the emotion
And the response
Falls the Shadow

Life is very long.



T. S. Eliot (EEUU, 1888-1965, Londres, Reino Unido) escribe este poema en un momento muy triste de su vida personal. Los hombres huecos, como también lo fue su célebre The Waste Land (La tierra baldía), son cantos autobiográficos, además, por supuesto, de símbolo de una época. Él mismo dijo que fue "un modo de desahogar sus murrias personales, en torno al tema de la impotencia y la esterilidad". También revisa su relación con la eternidad y es un homenaje al Dante y a La Divina Comedia, especialmente al Canto Tercero.

En Los hombres huecos, T. S. Eliot se desdobla en poeta e intelectual. Trascienden sus opiniones sobre la sociedad y la cultura, la política cultural más precisamente. Aunque su idea fuese siempre separar sus opiniones en cuanto a la ideología y visión del mundo de la poesía, su pensamiento crítico está presente. 

En tal sentido, recomiendo el libro La aventura sin fin, editorial Lumen. El mallorquín Andreu Jaume reúne los ensayos y artículos esenciales de T. S. Eliot. Una excelente oportunidad para conocer los caminos por los que llegó a sus formulaciones más celebradas, su preferencia hacia el close reading* antes que por toda apelación a la historia o a la biografía. Saber del peso que la poesía religiosa y metafísica, desde el Dante hasta los poetas metafísicos ingleses, tuvieron en la evolución de su obra.

-en Bs. As, la obra de teatro: se estrenó en el Teatro Lola Membrides, en el 2009, adaptación de Mercedes Morán, interpretada por Norma Aleandro (Violeta), Mercedes Morán (Barbara), Andrea Pietra (Eli), etc.

     . en Chicago: Downstairs Theatre, en el 2007, estreno mundial.

     . en Nueva York: Imperial Theatre, Broadway, 2007.

     . en Barcelona: Teatro Nacional de Catalunya, 2010, versión en catalán: "Agost".

     . en Madrid:Teatro Valle-Inclán, 2011.


- Tracy Letts: ganó también un Premio Tony al mejor actor, encarnando a otro clásico de la sordidez sentimental en "¿Quién teme a Virginia Woolf?", de Edward Albee, haciendo olvidar a su ilustre precedente, Richard Burton, en la película de Mike Nichols de 1966.


-Close Reading: Lectura atenta, reflexiva y disciplinada, sería la traducción, también de "lectura analítica".
El término está asociado a "la nueva crítica", un movimiento estadounidense de los años 1930 hasta la década del 70 más o menos.
Pero todavía podemos ir más atrás, al año 95 d.C, al Siglo I, y llegar a Quintiliano (35-95 d.C. Roma), abogado y profesor de retórica (el mejor del mundo antiguo), el último gran tratadista de la literatura latina, y a su Instituto de Oratoria (obra enciclopédica de doce volúmenes, con todo lo necesario para formar a un orador). Aconseja la lectura como elemento fundamental en la formación de un orador. Presenta el conjunto de cualidades que debe reunir quien se dedique a la Oratoria, tanto en lo referente al carácter como a la conducta. La obra defiende la formación íntegra del orador como ser humano y como hombre público.

Osage County: Condado de Osage (Oklahoma), EEUU.

-Sam Shepard: (Illinois, EEUU, 1943) además del excelente actor (Flores de acero, Código de honor) que todos conocemos, es uno de los dramaturgos más importantes de la actualidad. Autor de más de cuarenta obras teatrales y ganador de un Premio Pulitzer por Buried child (1979).
Como escritor, prefiere los relatos cortos y la poesía, además de la dramaturgia.

Algunos de sus libros y obras: Rolling Thunder. Con Bob Dylan en la carretera (2006, S. Sh. fue testigo literario del enloquecido tour que realizó el cantaautor, junto a Joan Baez y otros grandes artistas, en 1975), El gran sueño del paraiso (2004, son dieciocho relatos ), Mentira mental (1986), Locos de amor (1983, una cruel y fatal historia de amor), Crónicas de motel (1982, fragmentos autobiográficos, poemas y relatos, escritos y presentados con economía de forma y lenguaje), Luna halcón (1981, relatos, poemas y monólogos; fragmentos de prosa experimental; su fascinación por el rocknroll queda aquí plasmada; también un estilo cut, sincopado (abreviado, enlazado)), Niños enterrados (1978, obra en tres actos ganadora del Premio Pulitzer), La maldición de la clase hambrienta (1976), Operación sidewinder (1970, producción off-Broadway), La turista (1967, obra en dos actos; dos estadounidensenses desagradables en México con una enfermedad que deben purgar) y otros más.
Fue pareja de otra gran actriz, Jessica Lange.