lunes, 12 de octubre de 2020

«Los limones» [I limoni], Eugenio Montale

«Los limones / I Limoni»

Huesos de sepia

[Ossi di Seppia, 1925]

Eugenio Montale

[Génova, 1896-1981, Milán, Italia]

Premio Nobel de Literatura 1975


Dedicado a Silvestre Gherbi, sempre nel mio cuore ❤️🌹



Ascoltami, i poeti laureati                                
si muovono soltando fra le piante                    
dai nomi poco usati:                                         
bossi ligustri o acanti.
Io, per me, amo le strade che riescono agli erbosi
fossi dove in pozzanghere 
mezzo seccate agguantano i ragazzi
qualche sparuta anguilla:
le viuzze che seguono i ciglioni
discendono tra i ciuffi delle canne
e mettono negli orti, tra gli alberi dei limoni.




Escúchame, los poetas laureados
se mueven solamente entre plantas
de nombres poco usados: bojes, ligustros o acantos.
Yo prefiero los caminos que desembocan en los herbazales
zanjas donde en charcos
medio secos agarran los muchachos
alguna extenuada anguila:
los senderos que siguen los ribazos, 
descienden entre los penachos de las cañas
y penetran en los huertos, entre los árboles de los limones.

Meglio se le gazzarre degli uccelli
si spengono inghiottite dall´azzurro:
più chiaro si ascolta il sussurro 
dei rami amici nell´aria che quasi non si muove,
e i sensi di quest´odore
che non sa staccarsi da terra
e piove in petto una dolcezza inquieta.
Qui delle divertite passioni
per miracolo tace la guerra,
qui tocca anche a noi poveri la nostra parte di riccezza
ed è l´odore dei limoni.

Mejor si la algazara de los pájaros
se apaga engullida por el azul:
más claro se oye el susurro
de las ramas amigas en el aire que casi no se mueve,
y las impresiones de este olor
que no sabe desatarse de la tierra
y llueve en el pecho una dulzura inquieta.
Aquí las diversas pasiones
de la guerra por milagro callan,
aquí también a nosotros pobres nos toca nuestra parte de riqueza
y es el olor de los limones.

Vedi, in questi silenzi in cui le cose
s´abbandonano e sembrano vicine
a tradire il loro ultimo segreto,
talora ci si aspetta
di scoprire uno sbaglio di Natura,
il punto morto del mondo, l´anello che non tiene, 
il filo da disbrogliare che finalmente ci metta
nel mezzo di una verità.
Lo sguardo fruga d´intorno,
la mente indaga accorda disunisce
nel profumo che dilaga
quando il giorno più languisce.
Sono i silenzi in cui si vedi
in ogni ombra umana che si allontana
qualche disturbata Divinità.

Mira, en estos silencios en los cuales las cosas
se abandonana y parecen dispuestas
a traicionar su último secreto,
a veces se espera
descubrir un error de la Naturaleza,
el punto muerto del mundo, el anillo que no aguanta,
el hilo desenredado que finalmente nos coloque 
en medio de una verdad.
La mirada escudriña alrededor,
la mente indaga acuerda desune
en el perfume que inunda 
cuando más languidece el día.
Son los silencios en los que se ve
en cada sombra humana que se aleja
alguna turbada Divinidad.

Ma l´illusione manca e ci riporta il tempo
nelle città rumorose dove l´azzurro si mostra
soltanto a pezzi, in alto, tra le cimase.
La pioggia stanca la terra, di poi; s´affolta
il tedio dell´inverno sulle case,
la luce si fa avara —amara l´anima.
Quando un giorno da un malchiuso portone
tra gli alberi di una corte
ci si mostrano i gialli dei limoni;
e il gelo dei cuore si sfa,
e in petto ci scrosciano
le loro canzoni
le trombe d´oro della solarità.

Pero falta la ilusión y nos alcanza el tiempo
en las ciudades rumorosas donde el azul se muestra
solo a pedazos, en lo alto, entre los cimacios.
La lluvia fatiga la tierra, después; se agolpa
el tedio del invierno sobre las casas
la luz se vuelve avara —amarga el alma.
Cuando un día por un mal cerrado portal
entre los árboles de un patio
aparece el amarillo de los limones;
y el hielo del corazón se derrite,
y en el pecho bullen
sus canciones
las trompetas de oro de la solidaridad.

*

Mi comentario


          Los paisajes son todo en la vida de los artistas, no siempre externos. Cuando el niño Eugenio Montale no se imaginaba que iba a convertirse en uno de los más grandes poetas italianos y que sería galardonado con el Premio Nobel de Literatura —y felices de que este año lo haya recibido también una poeta—, pasaba su infancia y juventud entre su Génova natal y un maravilloso pueblo de Cinque Terre, Monterosso.




          Es en este sitio soñado de Liguria donde transcurría las vacaciones, junto a su familia, Eugenio Montale. Y en sus poemas el paisaje ligur está presente. Sobre todo en su primer libro, de donde extraigo este poema elegido, Ossi di Seppia [1925].
          Huesos de Seppia, una metáfora para decir de un hombre que a medida que cumple años se aleja de la felicidad de la juventud, y se rinde a la aflicción, a la contrariedad, al desánimo.
          Así son los huesos de sepia [molusco] en las playas: traídos y llevados por las olas del mar, insignificantes presencias reducidas al mínimo.
          «I limoni» [Los limones] abre una sección en Ossi di Seppia, llamada «Movimenti» [Movimientos], una metáfora musical. Colección escrita entre 1921 y 1922. 
          La música, como todos saben, fue muy importante en su vida. Uomo musico, que es capaz de lograr esta musicalidad íntima que habrán sentido a leer para ustedes el poema de cuatro estrofas de versos libres. Muchos de ellos son endecasílabos y septenarios, con rima libre —a veces la encontramos en el medio y no al final.
          El poeta de «I limoni», que no es un poeta coronado por críticos —como lo eran D ´Annunzio, Pascoli, Carducci—, prefiere árboles nada sofisticados, como un limonero en un entorno cotidiano, familiar. Ellos crecen en un paisaje silencioso, sin pretenciones, el encanto de lo agreste. Y, se descubre, allí «Cuando un día por un mal cerrado portal / entre los árboles de un patio / aparece el amarillo de los limones», y algo revelador sucede.
          Espero que hayan disfrutado de este poema, que de tanto en tanto podamos regresar a esa edad feliz, salir del «tedio invernal que amarga el alma». Que alguna puerta de patio se nos abra y nos permita la visión de un limonero, donde todos nuestros sentidos se regocijen. 
          Hasta la próxima lectura.

Cecilia Olguin Gianelli

Notas

- Sitio dedicato a Eugenio Montale:
http://eugeniomontale.xoom.it/

- Otro sitio web en español:
http://amediavoz.com/montale.htm

- Analisi «I limoni», Eugenio Montale. Università degli Studi di Roma La Sapienza. Letteratura:
https://www.docsity.com/it/analisi-i-limoni-eugenio-montale/2689399/

- Parco Letterario Eugenio Montale:
http://www.parconazionale5terre.it/dettaglio.php?id=33766

- Una lectua de Eugenio Montale. Universidad de Salamanca: Las trazas del paisaje ligur en su poesía. Una descripción real a través del filtro de su poesía. No es un poeta físico, es metafísico. Trasciendo lo que contempla, con estupor y perplejidad.
file:///Users/Cecilia/Downloads/Dialnet-UnaLecturaDeEugenioMontale-211290%20(1).pdf

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