jueves, 8 de junio de 2017

«Memorias de Adriano», Marguerite Yourcenar

Marguerite Yourcenar

[Bélgica, 1903 - EE. UU., 1987]

Nacía un día como hoy, 8 de junio en Bruselas


Marguerite Yourcenar en su casa de Mount Desert Island, «Petite Plaisance»,
en la costa de Maine [EE. UU]. 

El verdadero lugar de nacimiento es aquel donde por primera vez nos miramos con una mirada inteligente; mis primera patrias fueron los libros.

Memoria de Adriano, M. Y. 


Una novela para leer y releer:

Memorias de Adriano

[1951]





«Querido Marco: He ido esta mañana a ver a mi médico Hermógenes, que acaba de regresar a la Villa después de un largo viaje por Asia». 


Compañía de teatro La Tarasca, Bologna, 2015


«El examen debía hacerse en ayunas; habíamos convenido encontrarnos en las primeras horas del día. Me tendí sobre un lecho luego de despojarme del manto y la túnica. Te evito detalles que te resultarían tan desagradables como a mí mismo, y la descripción del cuerpo de un hombre que envejece y se prepara a ...».

«Es difícil seguir siendo emperador ante un médico, y también es difícil guardar la calidad de hombre».

«Esta mañana pensé por primera vez en mi cuerpo, ese compañero fiel, ese amigo más seguro y mejor conocido que mi alma, no es más que un monstruo solapado que acabará por devorar a su amo. Haya paz... Amo mi cuerpo; me ha servido bien, y de todos modos no le escatimo los cuidados necesarios». 

Es el emperador Adriano, en primera persona, quien nos cuenta su historia, en estas «falsas memorias». Su voz es convincente, sus palabras, sabias y conmovedoras. Creemos que se siente viejo y enfermo, tiene sesenta años. Cada párrafo, cada frase hace que nos detengamos. Es que Adriano pone en orden sus cosas, ordena y nos ordena, dándole el justo valor a los hechos y a las personas. De tal manera es así, que el haber sido emperador no es lo esencial.

Se observa a sí mismo, y convengamos en que la observación de uno mismo es un cometido arduo y difícil. Puede ser hasta peligroso. La existencia humana puede ser evaluada por historiadores, filósofos, poetas o narradores. Unos cometen errores en la perspectiva, otros la agobian con aflicciones, algunos la aligeran idílicamente, otros la sobrecargan con dignidades que no posee. 

«No te llames sin embargo a engaño: aún no estoy tan débil como para ceder a las imaginaciones del miedo, casi tan absurda como las de la esperanza, y sin duda mucho más penosas. De engañarme, preferiría el camino de la confianza; no perdería más por ello, y sufriría menos».

«Como el viajero que navega entre las islas del Archipiélago ve alzarse al anochecer la bruma luminosa y descubre poco a poco la línea de la costa, así empiezo a percibir el perfil de mi muerte».


Tíbur [actual Tívoli, Lacio, Italia]
«He renunciado a la caza; [...] el compañero de mis últimas cacerías murió joven, y mi gusto por esos violentos placeres disminuyó mucho después de la partida. Pero aún aquí, en Tíbur, el súbito resoplar de un ciervo entre el follaje basta para que se agite en mí un instinto más antiguo que todos los demás, gracias al cual me siento tanto onza como emperador».

«En verdad el recuerdo del día de mi adopción tiene su encanto, pero el de los leones cazados en Mauretania no está mal». [Tras el fallecimiento de After, su padre, fue adopatado por Trajano y Publio Atiano]. 

«La renuncia a montar a caballo es un sacrificio aún más penoso: una fiera no pasa de ser un adversario, pero el caballo era un amigo. Si hubiera podido elegir mi condición, habría elegido la de centauro».
«Mi caballo reemplazaba las mil nociones... Participaba de mis impulsos; sabía exactamente, y quizá mejor que yo, el punto donde mi voluntad se divorciaba de mi fuerza... todas mis antiguas experiencias con la velocidad me permiten compartir el placer del jinete y el de la cabalgadura, valorar las sensaciones del hombre a galope... Cuando Celer, desmonta siento que vuelvo a tomar contacto con el suelo. Lo mismo ocurre con la natación». [Celer es el ayuda de campo del emperador Adriano].

En los capítulos siguientes viviremos los hechos históricos ocurridos bajo su poderoso imperio. Durante su reinado [117-138] el Imperio alcanzó la mayor extensión territorial de su historia. Los personajes que formaron parte de su vida irán apareciendo gradualmente, junto a los viajes, cacerías, estudios de filosofía estoica y epicúrea, y guerras.
Un lugar especial ocupa Antínoo, su joven y apuesto amante.
Veremos cómo se debilita su salud y cómo prepara su sucesión al frente del Imperio.

Al final del libro hay un Cuaderno de Notas, donde la autora explica el largo proceso que le supuso la composición de esta historia tan rica como entretenida y edificante, toda una vida. Aunque es una novela [ficción], se encontrarán con una amplísima biografía que corrobora el profundo estudio del personaje protagonista y los otros que acompañan, como también los hechos políticos y sociales que se narran. El Adriano de Yourcenar es un emperador romano profundamente helenizado, y adicto a cultos orientales [por su profundo escepticismo religioso], o también un típico caballero francés de la Corte de Luis XIV, como dicen algunos de sus críticos. Ustedes podrán agregar algo de sus reacciones, ambigüedades, erotismo y pequeños rencores, alguien que se impacienta frente a la pedantería. Un mundo interior rico, privado y emocional al que Yourcenar nos permite asomarnos.

Es una novela histórica con un gran valor literario, como habrán apreciado en las frases que fui seleccionando. Refinamiento, cuidada estética y hondura conjugan en cada una de ellas.

Espero que disfruten mucho de esta excelente novela de Marguerite Yourcenar, una de las mejores, una de las que más me gusta junto con Opus nigrum [1968]. También me gustaron Alexis o el tratado del inútil combate [1934] y El denario del sueño [1934]. Pero estas dos las considero superiores.

En el día que recuerdo su nacimiento y vuelvo a disfrutar de su obra, una recomendación: lean esta novela o escúchenla en el audio libro, y anoten muchas de las reflexiones, ¡no se la pierdan!
Hasta la próxima lectura,

C. G. 

Notas

- Ivoox, audio libro:
https://ar.ivoox.com/es/memorias-adriano-marguerite-yourcenar-capitulo-1-animula-audios-mp3_rf_1677747_1.html?autoplay=true


- Memorias de Adriano, Marguerite Yourcenar:


Debolsillo



- «El esplendor en Memorias de Adriano, de Yourcenar», El País:
http://blogs.elpais.com/papeles-perdidos/2011/08/la-felicidad-dorada-de-adriano-de-yourcenar.html

- «Amor, deseo y belleza en "Memorias de Adriano"», José F. Velásquez:
http://virtualia.eol.org.ar/022/Lo-que-la-sublimacion-ensena/pdf/Amor-deseo-y-belleza-en-Memorias-de-Adriano.pdf




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