domingo, 1 de marzo de 2020

«Shakespeare», poema de Marin Sorescu

«Shakespeare»

poema

Marin Sorescu

[1936-1996, Rumania]


          —Por qué te has molestado en venir —pregunta Sorescu a la poesía, que lo visita una madrugada, tras una noche de tormentos y desvelos.
          —Para embellecer tu vida —responde ella.

          Silencio. El necesario. Apenas dos versos bastan al poeta rumano para envolvernos en una atmósfera íntima. Inquietante. Sin arificios. Con la desnudez e inocencia de un alma que ansía atrapar el instante. Así es la poesía de Sorescu. Su poesía, nacida para embellecer nuestras vidas. 
          Así es el poema que vamos a leer. 

Linteo Poesía. Antología bilingüe. 156 págs.

Shakespeare creó el mundo en siete días.


El primer día creó el cielo, los montes, los abismos del alma.
El segundo creó los ríos, los mares, los oceános y los demás sentimientos.
Y se los entregó a Hamlet, Julio César, Cleopatra y Ofelia, a Otelo y a los demás
para que los dominasen junto a sus sucesores por los siglos de los siglos.

El tercer día reunió a todos los hombres y les enseñó los sabores:
el sabor de la felicidad, el del amor, el de la desesperación,
el de los celos, el sabor de la gloria.
Entonces llegaron unos individuos que se habían retrasado.
El creador les acarició la cabeza compasivamente:
solo quedaba libre el puesto del crítico literario y deberían rebatir su obra.

El cuarto y el quinto día los reservó a la risa.
Liberó a los payasos para que hicieran sus muecas
y dejó que reyes, emperadores y otros infelices se divirtieran.


El sexto día los dedicó a problemas administrativos:
desencadenó una tormenta,
enseñó al rey Lear como vestir su corona de paja.
Con unas sombras del Génesis creó a Ricardo III.

El séptimo día echó un vistazo por si quedaba algo pendiente.
Los directores de teatro ya habían empapelado la tierra de carteles.
Shakespeare pensó que tras tanto esfuerzo
también él se merecía acaso ir a ver un buen espectáculo.
Pero estaba tan agotado que antes de eso
se fue a morir un poco.

«Shakespeare»

Translated by Michael Hamburger [1924-2007]

Shakespeare created the world in seven days.

On the first day, he made the sky and the mountains
and the ravines of the soul.
On the second day, he made the rivers, the seas, the 
ocean as well as the other feelings
and gave them to Hamlet, to Julius Caesar, to Cleopatra, Ophelia, Othello, and others,
to reign over them with their children and later descendants
forever and ever.
On the third day, he summoned the whole of humanity
to teach them the diverse tastes:
the taste of happiness, that of love, the taste of despair,
of jealousy, fame, etc.,
till there were none left to distribute.

But then a few people came who were late.

Sorry for them, the creator patted their heads
and informed them there was nothing left for them save to become
literary critics and debunk his work.

The fourth and fifth days he reserved for laugher, 
gave the clowns a free hand, 
allowed them to turn somersaults
and so provided amusements for kings and emperors
and other unfortunate persons.

On the sixth day, he dealt with administrative problems:
he set up a storm
and taught King Lear
how to wear a crown of straw.
There was some waste matter, too, from creation, and
out of this, he made Richard III.

Jude Law as Hamlet. Broadhurst Theatre, Broadway [2009] 

On the seventh day, he made sure that nothing was left undone.
Already theatre managers had plastered the whole world with their playbills, and
Shakespeare thought that so much hard work
he deserved to see a performance;
but meanwhile, because he felt so excessively drowsy, 
he lay down to take winks of death.

*     *     *

          Un poema del prolífico dramaturgo, novelista y poeta rumano, Marin Sorescu [1936-1996]. Una muestra de la poesía rumana y su renacimiento durante y después de los años de miedo y censura. 
          Sorescu es una de las figuras más populares de este período, es uno de los principales escritores de su generación, uno de los más traducidos, acreedor de una excelente reputación internacional. En 1996 fue nominado para el Premio Nobel de Literatura. Ese año falleció.
          Con un estilo sencillo y limpio, un tono universal, nos deleita siempre con sus toques de humor, nunca es dramático, menos sermoneador. Parece decirnos en cada uno de sus versos que nada debe ser tomado muy en serio —ni siquiera la poesía.
          Su reacción a un régimen político absurdo, a la brutal intromisión de la ideología política en el espacio literario, no fue servil ni disidente, dejó que sus trabajos y finas ironías, con esperanza y desesperación —«buen cinismo», dirían— hablaran por él. Su actitud le permitió publicar y sobrevivir a ciertos tiempos. 
          «Podemos vivir para siempre sin pan, pero no sin poesía», afirmó Sorescu, y nos dejó esta frase para que no lo olvidemos.


Marin Sorescu

          Con este poema, uno de los más conocidos y comentados de Sorescu, comienza el libro Alma, que sirves para todo, antología bilingüe editado por Linteo Poesía. Catalina Iliescu Gheorghiu, doctora en Filología Inglesa, es la que traduce y escribe la introducción. Y dice:

«Sorescu es por encima de todo un poeta.
Un poeta con un universo original e identificable a primera vista.
Su espicificidad proviene de su espíritu crítico, lucidez, impresión de presente continuo, 
ostentación de lo prosaico, desmitificación deliberado de lo sagrado».

          Espero que hayan disfrutado de este referente de la poesía rumana, Marin Sorescu, de latitudes lejanas, pero un enamorado de Latinoamérica y de su poesía, habiendo participado más de una vez en encuentros poéticos en México y habiendo conocido bien a Neruda y frecuentado a Octavio Paz.
          También espero que les haya gustado este poema, abarcativo como Shakespeare, representando casi la totalidad del mundo, con sus comedias y tragedias, realista, tan cercano que logra, con su ligereza y su visión lúdica o irónica-fantástica, que penetremos en complejidades y honduras de una manera muy fácil. Tal es así que nos hace bien repetir los últimos versos de su hermoso poema «Se marcha el tren»:

¿Por qué tengo la impresión
de haber conocido el mundo?

          Hasta la próxima lectura comentada, siempre desde el lugar de una lectora.

Cecilia Olguin Gianelli


Notas

- Poetry Foundation. Marin Sorescu:
https://www.poetryfoundation.org/poets/marin-sorescu

- Poesía rumana contemporánea. Versión al español y presentación de Rodica Grigore: La poesía rumana, el reconocimiento a su tradición clara y continua. El simbolismo rumano y sus contradicciones, la influencia francesa, su conección con los ismos [cuestionar el statu quo y trascender los límites aceptados, contradecir los dogmas] de la época moderna y las vanguardias artísticas. Su transformación hacia un modernismo [en estructura y contenido]. La brutal intromisión de la ideología política en el espacio literario y en la cultura en general [los regímenes abiertamente totalitarios y otros más solapados]. La poesía como una forma particular de ser en el mundo.
https://cdigital.uv.mx/bitstream/handle/123456789/33460/102009%20p20-32.pdf;jsessionid=84DF0FF61225976E6E71CB55B57EA05E?sequence=1

- Marin Sorescu, poemas:
http://amediavoz.com/sorescu.htm

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