sábado, 13 de febrero de 2021

William S. Burroughs, su diario

William Burroughs

[San Louis, EE. UU., 1914-1997, 

Lawrence, EE. UU.] 


Ese chico malo, William Burroughs

Figura legendaria estadounidense, 
el gran gurú de la Generación Beat,
el más raro, el más experimental, 
representante de la contracultura,
amigo de Allen Ginsberg y Jack Kerouac.


William Burroughs, by David Van Gouh

          William Burroughs siempre nos atrae, vuelve con sus incorrecciones y nos despabila. Lo amamos y lo odiamos. Encantador y excéntrico. No le gusta a todos, tampoco le interesaba mucho gustar, ni ser salvado: «Not every soul is worth buying» [No vale la pena comprar todas las almas], decía. Irónico siempre. 

          Pertenecía a su época. Época en la que sonaba «I can feel the heat» [Divine Attraction], se escuchaba a su amigo íntimo, Allen Ginsberg, decir: «I saw the best minds of my generation destroyed by madness» [Vi las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura, «Howl»] y a T. S. Eliot: «April is the cruellest month» [Abril es el mes más cruel, «The Waste Land»].
          Eliot provenía de la misma ciudad natal, St. Louis [Misuri], su poesía influyó en el estilo de Burroughs.
          Una vez, Eliot lo llevó de excursión a Champney´s, unas tierras que sus padres poseían a lo largo del río Kaw en las afueras de Topeka [Kansas]. Un paisaje ni feo ni lindo, un escenario poblado de álamos y escombros, patos salvajes que Burroughs observaba en una curva del río. Pasados unos meses, Eliot recibió The Western Lands [1987, Tierras de Occidente]. Cuando abrió el libro descubrió que las cuatro primeras páginas ocupaban la escena antes descrita. Entonces Eliot lo recordó, ahí sentado, «urdiendo» algo. Agradeció no haberle hablado, no haberlo sacado de sus pensamientos creadores.


Editorial Anagrama. 256 págs.


          Recorremos sus libros y su vida una vez más y siempre descubrimos algo. Seguramente conocerán El amuerzo desnudo* [Naked Lunch, 1959]. Una de las novelas míticas de la literatura estadounidense. Discutida y censurada «por atentar contra la moral y las buenas costumbres» —la mejor publicidad. Difícil de abordar, ya sea por los temas, por las sensaciones que producen o por su estructura narrativa: «una mezcla de episodios, desgracias y aventuras». No tiene una trama real, tampoco un principio ni un final.

I can feel heat closing in, feel them out there moves.
[Puedo sentir el calor acercándose, los siento ahí afuera haciendo sus movimientos.]
 
          Así comienza. Un descenso al infierno de las drogas, una denuncia a la sociedad, un mundo sin esperanza. Pocos se salvan de sus dardos, ni la religión ni la justicia corrupta, ni la sexualidad ni los traficantes tramposos, y una mención especial para la psiquiatría —representada por el siniestro Dr. Benway, gran manipulador de conciencias. 
          Sin embargo es leíble. Es que es una gran ironía. Y es audaz. Ridiculiza todo lo falso. Rico en imágenes.

Burroughs: The Movie
Documental, 1985
Director: Howard Brookner

https://www.youtube.com/watch?v=qkyrWrBPpSQ


          Otros dos libros muy conocidos son Yonki [1953], incursión en la literatura pulp, y su novela corta y tardía, Queer [publicada en 1985]. La aventura de Lee, álter ego de Burroughs, siempre al borde de la crisis emocional y obsesionado con Allerton, y la búsqueda de la ayahuasca por México y Panamá, la droga que controloría sus mentes. 
          Este último libro está muy relacionado con la muerte de su esposa Joan Vollmer, y forma parte de su leyenda. Burroughs escribió en la introducción que no hubiese sido escritor sin este suceso trágico: «Me llevó a una lucha de toda la vida, en la que no tuve más remedio que escribir mi salida». Matar a su esposa en un acto que llamaban «William Tell», forma parte de una historia que bordea la locura. Ocurrió en la ciudad de México, en 1951, ambos tenían 37 años. Las autoridades de ese país dictaminaron que había sido un accidente y pasó muy poco tiempo en la cárcel. 


Patty Smith, su más amiga, y Burroughs


          De su relación con la música, con el rock & roll, y el cine también se ha hablado mucho. Artistas como Lou Reed, Patti Smith, The Beatles, David Bowie, Kurt Cobain de Nirvana, y muchos otros cayeron bajo su hechizo. Y su influencia se hizo sentir una vez más. Muchas de sus creaciones tienen su sello, él fue su inspiración, en su vision del mundo y en su método cut-up [cortar las palabras de un texto, mezclarlas y ordenarlas en uno nuevo]. 

Naked Luch / El almuerzo desnudo,
dirigida y escita por
David Cronenberg, 1991

https://www.youtube.com/watch?v=cdEcXXRqW_8

          Pero no quisiera entusiasmarme y extenderme. Hoy, encuentro en mi biblioteca virtual este libro del que sí quiero hablar: Last Words: The Final Journals of William S. Burroughs* [2001]. Es, sin duda, el más íntimo del famoso autor de Naked Lunch.      
          Anotaciones hechas en sus últimos nueve meses de vida, entre noviembre de 1996 y julio de 1997. Período que decide escribir esta especie de diario. Emociona pensar en el contexto.
          Acá, encontraremos a un Burroughs maduro volcando sus recuerdos, hablándanos de lo que lee en esos días, opinando sobre temas muy diversos como el arte y la lucha contra las drogas, la creatividad, el dolor por el fallecimiento de su amigo Allen Ginsberg, el amor por sus gatos,... un verdadero collage escrito con elegancia y humor.
          Y un reconocimiento personal en el que vale la pena detenerse:

At 83 just emerging from a stormy adolescence, costly to myself and those around me.
Of course, no more nonsense, «love» at my old age.

[A los 83 años salgo de una adolescencia tormentosa, costosa para mí y para quienes me rodean. Por supuesto, no más «amor» sin sentido a mi vejez.]
W. S. B.


Editorial Grove Press, 304 págs.

          
El escritor y editor James Grauerholz [Kansas, 1953], bibliógrafo, albacea literario del patrimonio de William Burroughs y muy cercano, escribió la introducción de este magnífico libro, donde describe su día a día.
          Más de la mitad de su vida, Grauerholz se ocupó de Burroughs, a partir de que se fuera a vivir a Nueva York, a los 21 años. 
          Dijo en una entrevista:

I served him because it was in my heart and it was my destiny.
[Lo atendí porque estaba en mi corazón y porque era mi destino].
J. G.

Supervisaba el trabajo de Burroughs como su heredero e hijo legalmente adoptado en 1985 —principalmente para evitar los impuestos de sucesión.

I was like a son to him. We were partners.
In a way we were more like a marriage than father and son.
His welfare was my welfare and vice versa.
[Yo era como un hijo para él. Éramos socios.
En cierto modo, éramos más como un matrimonio que padre e hijo.
Su bienestar era mi bienestar y viceversa]. 
J. G.


James Grauerholz y William S. Burroughs

          William se despertaba temprano, cuenta en la introducción, y tomaba su Metadona [opioide usado para ayudar en la desintoxicación de otras drogas, en su caso: heroína y morfina] junto a medicación cardíaca. Burroughs se había vuelto adicto en Nueva York [1980] y este medicamento lo acompañó el resto de su vida. Luego regresaba a la cama.
          Se levantaba alrededor de las 9:30 h y se quedaba en pijama, bata y pantuflas hasta el mediodía. Se preparaba él mismo el desayuno: té con leche, huevo pasado por agua, tostadas, jugo de limones recién exprimidos. Fumaba un cigarrillo de marihuana, leía, pintaba y escribía. Alimentaba a sus queridos compañeros felinos.
          Si no salía, pasaba las tardes mirando revistas de armas [su gran afición] o leyendo un sinfín de libros. Preferentemente ficción, a menudo en la categoría de ficction pulp —pura acción—, o thrillers médicos, o historias sobre policías y gánsteres o, sus favoritos, ciencia ficción con alguna plaga que asolara el mundo.
          Una vez a la semana, Grauerholz, alrededor de las 8:00 h, lo pasaba a buscar para llevarlo a la clínica, y cada quince días a desayunar. En su ausencia limpiaban su casa.
          Trivialidades. Historias pequeñas frente a su obra portentosa.


William S. Burroughs con sus gatos
en su casa de Lawrence 
[Kansas]

          Por la tarde, tomaba su bebida favorita: vodka y Coca-Cola. Cenaba entre las 6 y 7:30 p.m. y se iba a la cama temprano.         
          A veces recibía visitas, al mediodía o a la tarde casi siempre, o iba a la granja de su amigo, el actor Fred Aldrich para practicar tiro al blanco, su deporte favorito. Allí se juntaba con él y otros entusiastas de las armas.


The shack on Fred Aldrich´s farm. The Inner Circle

          Aquí está la cabaña en la propiedad de Fred Aldrich, cerca de un estanque, donde Burroughs escribía «estoy en Walden Pond [se refería a H. D. Thoreau]. Si estaba solo, disparaba en un muro de piedra ubicado al lado, pero si estaba en compañía, iba a un espacio abierto, un poco más alejado, preparado para la práctica del tiro. «Fue un milagro que nadie hubiera salido herido en esos días», dijo Aldrich.
          En la casa principal, bebían, intercambiaban ideas con amigos, todo se discutía, se cuestionaba, siempre estaban un poco contra la corriente, desafiaban. Estrellas de rock, directores de Hollywood, gays, gente común y corriente, intelectuales. Algo los unía: nunca eran complacientes.


William S. Burroughs 

          Cuando estaba en su casa, a William le gustaba salir a su jardín por las tardes, dice Grauerholz, paseaba o practicaba tirar con un cuchillo a una tabla del garage pero, el último año prefería la siesa.
          Si llegaban sus amigos, tomaban los famos cócteles —cada vez empezaban más temprano—, fumaban y preparaban la cena.
          Estas tertulias comenzaron a acortarse. Ya no tenía reparos en decirle a sus amigos, directamente si no habían captado el significado de empezar a desvestirse delante de ellos —eso hacía—, que debían trasladar su confraternidad a otra parte. 
          Tenía el sueño ligero. Su mejor sueño era durante las primeras horas de la mañana. Dormía acurrucado de costado, en posición fetal, con las manos entre los muslos y... su pistola bajo las mantas, no lejos de su mano —«en caso de problemas».


W. S. Burroughs y Kurt Cobain [Nirvana]
Lawrence, Kansas

          Mucho se ha escrito acerca del costado más trivial, doméstico, oscuro a veces, de los escritores que han hecho historia. ¿Es importante conocer estas facetas para un lector? 
          Importante, no sé, diría que no, aunque muchas veces me ha ayudado a disfrutar más de su obra, a enriquecerla, comprenderla. Asomarme a la realidad de sus vidas. Despojarlos de ese halo de celebridad.
          De todas formas, la lectura nunca es obligación [exceptuando el estudio], por lo tanto cada uno puede elegir hacerlo o no. 

          Me pareció interesante compartir el descubrimiento de este libro. Creo que nada despoja más de las máscaras autoprotectoras y de todo tipo, pegadas a lo largo de una vida, que tomar conciencia que se está viviendo en la última etapa. 
          Sin ponernos trágicos, saber que la muerte se aproxima, puede ser una invitación a mirar atrás, como él lo hace, a deshacerse de las tonterías.
          William S. Burroughs fue un escritor con un genio excepcional. La última gran figura del movimiento beat. Parte de un trío [con Jack Kerouac y Allen Ginsberg] que definió la contracorriente cultural de la segunda posguerra mundial. Estudió Literatura y Antropología en Harvard.
          Marcado por una vida de tragedia personal y adicción —décadas cayendo en un espiral, más y más profundo. Nunca se perdonó causar la muerte de Joan Vollmer, su esposa. «Las lágrimas no valen nada a menos que sea genuinas... lágrimas del alma y las tripas, que duelan y desgarren», escribe en este diario.
          Buscó la luz del amor al final de sus días, y escribió en la última página:

Only thing can resolve conflict is love... Pure love.

Love? What is it?
Most natural painkiller what there is.
LOVE

[Lo único que puede resolver los conflictos es el amor... Amor puro.

¿Amor? ¿Qué es?
El analgésico más natural que existe.
AMOR]

W. S. B.


          Admiro en un escritor el genio creativo e integridad intelectual expresados en su obra. Amplían nuestro mundo. Sus vidas, como la de todos, está llena de dualidades y contradicciones. El ejercicio de reconciliar estas partes no está mal. 
          Hasta el próximo encuentro.

Cecilia Olguin Gianelli

Notas


- Call me Burroughs, Barry Miles: Una biografía muy recomendada de este escritor inglés, Barry Miles, especialista en la Generación Beat y la Contracultura. 
https://librosnocturnidadyalevosia.com/biografia-call-me-burroughs-life-barry/


Editorial Twelve; 736 págs.


- Naked Lunch [El almuerzo desnudo], William S. Burroughs: Bilingüe.
http://novelas.rodriguezalvarez.com/pdfs/Burroughs,%20W.%20S.%20''The%20naked%20lunch''-Xx-En-Es.pdf

- Queer, William S. Burroughs:
https://colectivotijeras.files.wordpress.com/2013/06/burroughs-william-s-queer.pdf
https://www.anagrama-ed.es/view/12369/PN_824.pdf

- Portrait, William Burroughs by artist David Van Gough:
http://davidgoughart.com/staging/2010/11/16/3165/

- «Last Words: The Final Journals of William S. Burroughs»: 
https://books.google.com.ar/books?id=gRxjTBcjRm8C&printsec=frontcover&hl=es#v=onepage&q&f=false

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