domingo, 8 de diciembre de 2013

El largo camino hacia la libertad, la autobiografía de Nelson Mandela, lectura de párrafos en homenaje


Una despedida 

Lectura de párrafos del libro:

"Lungo caminno verso la libertà"/"El largo camino hacia la libertad"

Milán/Argentina



Editorial Aguilar




Traducción: Antonio Resines y Herminia Bevia
Fotografía: Hans Gedda/Sygma/Corbis



Somos muchos los lectores que no pudimos estar en la Piazza Cairoli, en Milán, apenas a 5 min del Duomo.

Les cuento que esta Piazza es uno de esos "tesoros encondidos" de esta ciudad no siempre valorada por los turistas desprevenidos, vale la pena perderse por sus angostas callecitas, trasladarse en el tiempo y descubrir capillas, monasterios,  palazzi con sus frescos,... hasta es esta la zona donde se guarda el Código Atlántico de Leonardo Da Vinci (Piazza San Sepolcro).

 Ahora que la conocen, podrán agendarla para la próxima visita, y recorrer la zona delle Cinque vie (de las cinco calles). Es uno de los barrios más antiguos, y es allí donde el recuerdo fue homenaje del mejor, leyendo párrafos de El largo camino hacia la libertad.

Lo mejor de este homenaje, es que pudieron leer todos, además de los actores y escritores invitados. Los que se acercaron, espontáneamente fueron leyendo su párrafo elegido.

Algunos de los invitados:


Mohamed Ba, actor, escritor y músico senegalés, autor de Il tempo dalla mia parte (desde las dificultades y la difícil convivencia de los pueblos de diferente cultura, hasta constituir una verdadera y propia fábula de reconciliación)








Carlo Feltrinelli, autor de "Senior Service", la vida del gran editor Giangiacomo Feltrinelli, su padre. Él sigue al frente de esta prestigiosa editorial (con Rizzoli y Mondadori son las tres grandes de It.). También será el dueño del sello catalán, Edit. Anagrama.





  







Don Massimo Mapelli, medalla de oro al mérito cívico por sus esfuerzos en favor de los romaníes y los menores, que llegan a Italia solos, sin familia para escapar de la miseria y de la guerra, un hombre comprometido con los nómadas de los barrios pobres   






También participaron autoridades gubernamentales, como el alcalde de Milano, Saul K. Molobi, y el "Union Rugby", que es el equipo que representa a Italia en este deporte, también conocidos como los Azzurri. Los que vieron la película Invictus, recordarán como Nelson Mandela, aprovechando el entusiasmo del deporte, logra "unir enemigos" apoyando el Mundial de Rugby de 1995, año débil de democracia recién instaurada y de peleas entre Negros y Afrikaners.


Omaggio a Mandela (ayer)

il sindaco di Milano Giliano Pisapia e il console del Sudafrica Rachel Tlalane Rauleka (Fotogramma, Corriere della Sera) 

 

*     *     *


Nosotros, lectores, podremos hacerlo desde nuestro lugar, leer para nosotros mismos, para algún familiar o amigo, y rendir nuestro homenaje al líder sudafricano, luchador por la libertad de África y del mundo, Nelson Mandela, fallecido hace tres días, el 5 de diciembre a la edad de 95 años.

Cada lector, con el libro a mano, tendrá sus propios párrafos, le llegarán por distintas razones según su propia experiencia, emoción y otras particularidades ... "Todos no se extasían, como tú, ante un crepúsculo", decía José Ingenieros en El hombre mediocre.

 Aquí comparto sólo unos pocos míos, huyendo un poco de "las citas", prefiriendo el contexto:

"La declaración formal de los principios políticos que alentaban el partido de Malan* era conocida como "apartheid". Era una palabra nueva, pero resumía una idea ya vieja. Significaba literalmente "segregación", y representaba la codificación en un sistema opresivo de todas las leyes y normas que habían mantenido a los africanos en una posición de inferioridad respecto a los blancos durante siglos"
"El apartheid partía de una premisa: que los blancos eran superiores a los africanos, los indios y los mestizos." ... "Había un término: baasskap, significaba: amo, la supremacía del hombre blanco en toda su crueldad." ... "La Iglesia holandesa reformada aprobaba esta política ... sugería que los afrikáners eran el pueblo escogido de Dios, mientras que los negros eran una especie subordinada de ellos... Apartheid y religión marchaban codo a codo."
pág. 121, El nacimiento de un luchador por la libertad.


Ser abogado ...
"Mi vida durante la Campaña de Desafío se desarrolló en dos frentes distintos: mi contribución a la lucha y mi profesión de abogado... 
Había investigado una serie de firmas de blancos, por supuesto, no existían bufetes de abogados africanos ... me sentí escandalizado al descubrir que muchas de las más selectas cobraban unos honorarios mayores a los africanos que a los clientes blancos, que eran infinitamente más ricos."

Entrar a trabajar para H. M. Basner fue muy alentador, y dice: "Basner era un apasionado defensor de los derechos de los africanos... un jefe excelente que me animaba a seguir adelante con mi lucha política."

Luego Mandela abre su propio bufete con Oliver Tambo: "Lo abrimos en uno de los pocos lugares de la ciudad en donde los africanos podían alquilar locales para oficinas.
Desde el principio nos vimos inundados de clientes, ... eran el único bufete de abogados africanos.

Los africanos necesitaban desesperadamente ayuda legal:

Era un delito atravesar una puerta "sólo para blancos".
Era un delito subirse a un autobús "sólo para blancos".
Era un delito beber de una fuente o caminar por una calle "solo para blancos".
Era un delito no tener una cartilla de pase, o estar desempleado, o trabajar en el lugar equivocado.
Era delito vivir en ciertos lugares y era delito no tener donde vivir.
Les sacaban las tierras a los ancianos, mandaban a la cárcel a mujeres tan solo por fabricar cerveza casera para complementar sus miserables ingresos, y eran multados con cifras imposibles de pagar."

"Todos los días escuchábamos y éramos testigos de las miles de humillaciones a las que se veían sometidos durante toda su vida los africanos de a pie.
 Enfrentarnos a los propios tribunales era el pan nuestro de cada día. Era habitual que los testigos blancos se negaran a responder a las preguntas de un abogado negro. 
Trabajar como abogado en Sudáfrica significaba actuar en el seno de un sistema de justicia envilecido y atenerse a un código legal que no se basaba en la igualdad sino en todo lo contrario.
Uno de los ejemplos más perniciosos era la ley de Registro de la Población (1950), que definía esa desigualdad... las personas eran clasificadas según su raza."
 pág. 157 a 161, La lucha es mi vida

"Mi carrera como abogado y activista hizo que se me abrieran los ojos.
Las cosas no eran como me habían enseñado siendo estudiante... 
Había pasado de tener una visión idealista de la Ley como espada de la Justicia a considerarla una herramienta utilizada por la clase dominante para estructurar la sociedad en propio beneficio. Jamás esperé justicia en los tribunales_por mucho que luchara por ella_, a pesar de que en ocasiones la obtenía."
pág. 272, Traición

La actividad física ...
"Asistía al gimnasio todas las noches de lunes a jueves durante una hora y media... recogía a Thembi (su hijo muerto a los 24 años) y los dos íbamos en coche al Centro Deportivo... combinación de carrera, salto de cuerda, boxeo sin adeversario, ejercicios de cintura, levantamiento de pesas y un poco de sparring... Las sesiones de entrenamiento desarrollan la capacidad de liderazgo, la iniciativa y la confianza".
pág. 204, La lucha es mi vida

"Siempre he creído que el ejercicio no sólo es la clave de la salud física, sino también de la paz mental.  
En los viejos tiempos desahogaba a menudo mi ira y frustración contra un saco de entrenamiento, en vez de hacerlo sobre un compañero o incluso un policía.
El ejercicio disipa la tensión; ésta es la enemiga de la serenidad. 
Había descubierto que trabajaba mejor y pensaba con mayor claridad cuando estaba en buena forma física, por lo que los entrenamientos se convirtieron en una de las disciplinas inflexibles de mi vida.
En la cárcel, disponer de una válvula de escape para las frustraciones era absolutamente esencial.
Incluso en la isla, intenté conservar mi vieja rutina boxística de correr y desarrollar la musculatura... corría dentro de mi celda durante 45 min, hacía doscientas flexiones sobre las manos, doscientos abdominales, doscientas flexiones de piernas y otros ejercicios gimnásticos.
En las cartas que escribía a mis hijos les instaba continuamente a que hicieran ejercicio, que practicaran algún deporte rápido."
pág. 506-507, La isla de Robben: El comienzo de la esperanza


La familia ...
"Los mejores momentos que pasé en aquella granja (la granja de Liliesleaf, en Rivonia, un escondite) fueron aquellos en los que recibía la visita de mi esposa y mi familia ... tomábamos todo tipo de precauciones ... A veces, el tiempo parecía detenerse durante los fines de semana, mientras fingíamos que aquellos momentos robados eran la norma y no la excepción en nuestras vidas. Irónicamente, disfrutábamos de más intimidad en Liliesleaf de la que jamás habíamos tenido en casa ... las niñas corrían y jugaban en el campo, y nosotros estábamos seguros, aunque fuera brevemente, en aquella idílica burbuja."
pág. 292, La pimpinela negra

Cultivar la tierra ...
"El final del trabajo forzado fue una liberación. Por fin podía pasar el tiempo leyendo, escribiendo cartas, discutiendo con mis camaradas o redactando informes legales. La disponibilidad de tiempo me permitió entregarme a las que se convirtieron en mis aficiones favoritas en la isla de Robben*(1964, condenado a trabajos forzados a perpetuidad): la jardinería y el tennis.
Para sobrevivir en la cárcel es necesario desarrollar mecanismos para disfrutar con la vida cotidiana.
Poco después de empezar a cumplir mi sentencia solicité autorización para hacer un jardín en el patio. Durante años me fue denegado... finalmente cedieron. Pudimos crear un pequeño huerto en una estrecha superficie de tierra situada junto a la pared más alejada... era un suelo seco y rocoso. Tuve que extraer un buen número de piedras...
Siempre me ha gustado la floricultura, pero hasta que estuve entre rejas no tuve ocasión de tener mi propio jardín.
También disfruté del contacto con la tierra como antídoto de las tareas intelectuales.
Tener tiempo para cultivar un jardín ... Un jardín era una de las pocas cosas que uno podía controlar estando en la cárcel. Plantar una semilla, verla crecer, cuidar la planta y después recoger sus frutos era una satisfacción sencilla pero profunda. La sensación de ser el custodio de aquella pequeña superficie de tierra tenía un cierto regusto a libertad.
De algún modo, veía mi huerto como una metáfora de algunos aspectos de mi vida. Un líder también tiene que atender su jardín. También él planta semillas y después observa, cultiva y cosecha los resultados. Al igual que un jardinero, un líder debe aceptar la responsabilidad por lo que cultiva; debe estar pendiente de su tarea, rechazar a los enemigos, preservar lo que pueda ser preservado y prescindir de aquello que no puede dar fruto."
pág.505-506, La Isla de Robben: El comienzo de la esperanza 

La lectura ...
"Cuando se puso fin al trabajo forzado dispuse de mucho más tiempo para leer, pero los libros que había venido usando me estaban ahora prohibidos. Cuando fue cancelada mi autorización para estudiar estaba aún intentando obtener mi doctorado por la Universidad de Londres.
La supresión de los privilegios de estudio tuvo un aspecto beneficioso e inesperado: empecé a leer libros que jamás habría leído en caso contrario. En lugar de quemarme las pestañas leyendo tomos de dercho me quedaba absorto leyendo novelas.
Todas las obras de Daphne de Maurier, con Nadine Gordimer aprendí mucho acerca de la sensibilidad del liberal blanco, mucha literatura americana, recuerdo especialmente Las uvas de la ira de John Steinbeck. Un libro que leí muchas veces fue la obra de Tolstoi, Guerra y Paz, me resultaba atrayente el retrato del general Kutuzov. Me recordó, una vez más, que para ser capaz de dirigir al propio pueblo es necesario conocerlo muy bien".
pág.508, La Isla de Robben...

El compromiso con su pueblo ... 
"Durante aquellos largos y solitarios años, el ansia de obtener la libertad para mi pueblo se convirtió en un ansia de libertad para todos los pueblos, blancos y negros. Sabía mejor que nadie que es tan necesario liberar al opresor como al oprimido. Aquel que arrebata la libertad a otro es prisionero del odio, está encerrado tras los barrotes de los prejuicios y la estrechez de miras. Nadie es realmente libre si arrebata a otro su libertad, del mismo modo en que nadie es libre si su libertad le es arrebatada. Tanto el opresor como el oprimido quedan privados de su humanidad."

"Cuando salí de la cárcel ésa era mi misión: liberar tanto al oprimido como al opresor... La verdad es que aún no somos libres; sólo hemos logrado la libertad de ser libres, el derecho a no ser oprimidos. No hemos dado el último paso, sino el primero de un camino aún más largo y difícil."

"Ser libre no es simplemente desprenderse de las cadenas, sino vivir de un modo que respete y aumente la libertad de los demás."

"He recorrido un largo camino hacia la libertad. He intentado no titubear. He dado pasos en falso en mi recorrido, pero he descubierto el gran secreto. Tras subir a una colina, uno descubre que hay muchas más colinas detrás. Me he concedido aquí un momento de reposo, para lanzar una mirada hacia el glorioso panorama que me rodea, para volver la vista atrás hacia el trecho que he recorrido. Pero sólo puedo descansar un instante, ya que la libertad trae consigo responsabilidades y no me atrevo a quedarme rezagado. Mi largo camino aún no ha terminado."
pág. 647, Libertad


*     *     *



Creo que es mejor no agregar nada. Cada uno con nuestras reflexiones, con el pésame más sentido, que, en mi caso, deja lugar sólo para un poema, el que Mandela leyó el día que asumió como presidente de Sudáfrica en 1994:



 "Nuestro miedo más profundo no es que seamos inadecuados. Nuestro temor más profundo es que somos excesivamente poderosos. Es nuestra luz, y no nuestra oscuridad la que nos atemoriza. Nos preguntamos: "¿quién soy yo para ser brillante, magnífico, talentoso y fabuloso?" En realidad, ¿quién eres para no serlo? Infravalorándote no ayudas al mundo. No hay nada de instructivo en encogerse para que otras personas no se sientan inseguras cerca de tí. Esta grandeza de espíritu no se encuentra sólo en algunos de nosotros; está en todos. Y al permitir que brille nuestra propia luz, de forma tácita estamos dando a los demás permiso para hacer lo mismo. Al liberarnos de nuestro propio miedo, automáticamente nuestra presencia libera a otros."
Marianne Williamson, “Our deepest fear”, del libro A return to love


Espero hayan disfrutado de esta lectura y que simplemente nos lleve a profundizar estos temas, 
C. G.



 Notas

-Daniel François Malan: (1874-1959) fue un primer ministro de Sudáfrica, el máximo exponente del nacionalismo afrikáner racista. Bajo su gobierno empezaron a implementar las políticas del apartheid.

-Campaña de Desafío:  la que animó a desafiar las leyes del apartheid. En 1952 el ANC (Congreso Nacional Africano) lanzó esta "Campaña de desafío a leyes injustas", y Mandela fue electo "Voluntario en jefe". Como tal recorrió el país organizando la resistencia a las leyes discriminatorias pero aconsejando a sus seguidores optar por acciones pacíficas y evitar todo acto de violencia.
Sin embargo, Mandela fue acusado y sentenciado a prisión. Cuando estuvo "libre", se le prohibió asistir a reuniones y salir de Johannesburgo. Aprovechó ese tiempo para presentar sus exámenes y así poder ejercer su profesión de abogado.

_Robben Island: rec. artículo "La Isla de Mandela", por Mario Vargas Llosa
 http://espaciolaical.org/contens/26/7072.pdf











 









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