sábado, 9 de julio de 2016

Yves Bonnefoy, un adiós


Yves Bonnefoy, un adiós

Tours, Indre y Loira, 24 de junio de 1923-

París, 1 de julio de 2016



Hace unos días murió un poeta que admiro, leí y seguiré leyendo, Yves Bonnefoy.


Yves Bonnefoy

          Compartía con Philippe Jaccottet [1925], y otros poetas de la misma generación, la inquietud de no dejarse engañar, no ilusionarse con el juego o las facilidades del lenguaje, con el deseo de lo infinito, con todo lo que pudiese relevar de magia o de angélico al discurso poético. Deseaba que ese discurso permaneciera ligado a la mitología romántica del acto creador. Se resistía a todo lo que conducía a lo absoluto de la poética, a su constitución en un universo separado de lo real, autosuficiente o autárquico.

Sin embargo no deseaba ocultar su deseo por las imágenes, su apetito por lo quimérico, fantasioso. La necesidad de lo absoluto y de la plenitud están siempre dentro de la experiencia poética.

Su esfuerzo estaba dirigido entonces, a encontrar una postura justa, esa que presta atención a los aspectos contradictorios de la experiencia humana, que respondía a ambas partes de su propia personalidad: una suerte de materialismo innato y una inquietud, también innata, por lo trascendente.  

Para quienes no lo conocen, fue uno de los más grandes poetas, transfuga del surrealismo y la crítica lo ha colocado dentro de lo que llama: poesía mística francesa.

Poeta y ensayista, ha dedicado una gran parte de su obra a las artes plásticas. En sus trabajos, las palabras pintura y poesía están unidas. Parte siempre de la imagen y crea un puente para profundizar en el conocimiento humano. Esa enseñanza del mundo que encontramos debajo del lenguaje, decía Baudelaire. 

Un adiós a Yves Bonnefoy, mi adiós a un poeta universal, el que dice así:


El Adiós






Regresamos a nuestro origen.

Este fue el lugar de la prueba, pero desgarrado.

Las ventanas mezclaban demasiadas luces,

Las escaleras ascendían a demasiadas estrellas
Que son arcos que se derrumban, escombros,
El fuego parecía arder en otro mundo.

Ahora los pájaros vuelan de cuarto en cuarto,

Las persianas han caído, el lecho está cubierto de piedras,

El hogar lleno de escombros caídos del cielo que quiere apagarse.

Allá hablábamos, por la noche, casi en un susurro
Debido a los rumores de las bóvedas, sin embargo, allá
Edificamos nuestros planes: pero un barco,
Cargado con piedras rojas, se alejaba
Irresistiblemente de una costa, y el olvido
Posaba ya sus cenizas sobre los sueños
Que recomenzábamos sin fin, poblando de imágenes
El fuego que ardió hasta el último día.

¿Es cierto, amigo mío,

Que no existe salvo una palabra para designar

En la lengua que llamamos poesía

Al sol de la mañana y a aquel de la noche,
Uno sólo el grito alegre y el grito de angustia,

Uno sólo el desierto venidero y los golpes de las hachas,

Uno sólo el lecho sin hacer y el cielo tormentoso,

Uno sólo el niño que nace y el dios muerto?
Sí, así lo creo, lo quiero creer, pero ¿cuáles son

Estas sombras que empañan el espejo?

Y he aquí, la zarza tarda entre piedras

Sobre el camino de hierba aún no tupida
Donde estaban nuestros pasos hacia los árboles jóvenes.
Me parece hoy, aquí, que la palabra
Es este cuenco medio roto, donde se extiende
A cada amanecer lluvioso el agua innecesaria.
La hierba y en la hierba el agua que brilla, como un río.
Todo es siempre un bucle del mundo.
El Paraíso está disperso, lo sé,
La tarea terrestre es reencontrarlo.

Las flores esparcidas entre la simple hierba,

Pero el ángel ha desaparecido, una luz

Que no fue más repentina que la puesta del sol.

Y como
Adán y
Eva caminaremos
Una última vez en el jardín.
Como
Adán el primer arrepentimiento, como
Eva la primera
Valentía nosotros desearemos y no desearemos.

Cruzar la puerta que se entreabre






Allá abajo, en el otro extremo de los cordones, coloridos

Como el augurio de un último rayo.
El futuro recuperado en el origen
Como el cielo enfrentado a un espejo curvo,
¿Podremos recoger esta luz
Que fue el milagro de aquí
La semilla en nuestras manos oscuras, para otros estanques
En el secreto de otros campos “prohibidos por la piedra “?

Sin duda, el lugar para vencer, para vencernos, es aquí

Del cual partimos, esta noche.

Aquí sin fin

Como esta agua que se escapa del cuenco.


*     *     *



Adieu et merci, Yves Bonnefoyabriendo la puerta más allá del mundo,


C. G. 


Mis lecturas, links, fuentes y sitios de interés para visitar:


- Introduction à la lecture de oeuvre d´Yves Bonnefoy, par Michele Maulpoix:
http://www.maulpoix.net/Oeuvre%20de%20Bonnefoy.htm


- Traducción y Poesía Moderna, un texto de Yves Bonnefoy. Patricia Martinez García, Universidad Complutense de Madrid:
file:///C:/Users/owner/Downloads/traduccin-y-poesa-moderna-un-texto-de-yves-bonnefoy-0.pdf


- Escritura e imagen en Yves Bonnefoy. Una aproximación desde la Historia del Arte, Mar Sánchez-Ramón. Universidad Rey Juan Carlos:
file:///C:/Users/owner/Downloads/30346-30365-1-PB.PDF


- Yves Bonnefoy, ou, Le mots comme le ciel, Richard Vernier:
https://books.google.es/books?id=XV2pbum0h4IC&pg=PA15&lpg=PA15&dq=yves+bonnefoy+po%C3%A9me+l%7B+adieu&source=bl&ots=7xVRf9l8q7&sig=KpUgkefAGaW8T5p02SwDieW3N9s&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwjH8uSN_OXNAhXEaRQKHYSGAlkQ6AEIKzAC#v=onepage&q=yves%20bonnefoy%20po%C3%A9me%20l%7B%20adieu&f=false


- Yves Bonnefoy. Les Planches Courbes. Mémoire, mythe et poésie, par Monsieur Robert Repetto, professeur de lettres au lycée Jean Zay d{ Orléans:
http://lettres.ac-amiens.fr/archives_lettres/lycee/bonnefoy/bonnefoy2.htm


- Yves Bonnefoy, 20 Poémes:
http://lecaravanseraildespoetes.blogspot.com/2009/08/yves-bonnefoy.html


- Début et fin de la Neige, Yves Bonnefoy: el camino de la nieve y la palabra, Evelio Miñano Martínez. Thélème. Revista Complutense de Estudios Franceses: 
http://revistas.ucm.es/index.php/THEL/article/view/THEL9292220141A/34329


- L´adieu, Auguste Rodin:
http://www.musee-rodin.fr/fr/collections/sculptures/ladieu


- Photo Lee Whitehead
http://onfilm.photo/tag/lee-whitehead/ 


- L´adieu, Yves Bonnefoy:

Nous sommes revenus à notre origine.
Ce fut le lieu de l´evidence mais déchirée.
Les fenêtres mêlaient trop de lumières,
Les escaliers gravissaient trop d´étoiles
Qui sont des arches qui s´effondrent des gravats,
Le feu semblait brûler dans un autre monde.

Et maintenant des oiseaux volent de chambre en chambre.
Les volets sont tombés, le lit est couvert de pierres,
L´âtre plein de débris du ciel qui vont s´éteindre.
Là nous parlions, le soir, presque à voix basse
A cause des rumeurs des voûtes, là portant
Nous formions nos projets: mais une barque,
Cgargée de pierres rouges, s´élognait
Irrésistiblement d´une rive, et l´oubli
Posait déjà sa cendre sur les rêves
Que nous recommencions sans fin, peuplant d´images
Le feu qui a brûlé jusqu´au dernier jour.

Est-il vrai mon amie,
Qu´il n´y a qu´un seul mot pour désigner
Dans la langue qu´on nomme la poésie
Le soleil du matin et celui du soir,
Un seul le cri de joie et le cri d´angoisse,
Un seul l´amont désert et les coups de haches,
Un seul le lit défait et le ciel d´orage,
Un seul l´enfant qui naît et le dieu mort?

Oui, je le crois, je veux le croire, mais quelles sont
Ces ombres qui emportent le miroir?
Et vois, la ronce prend parmi les pierres
Sur la voie d´herbe encore mal frayée
Oú se portaient nos pas vers les jeunes arbres.
Il me semble aujoud´hui, ici, que la parole
Est cette auge à demi brisée, dont se répand
A chque aube de pluie l´eau inutile.

L´herbe et dans l´herbe l´eau qui brille, comme un fleuve.
Tout est toujour à remailler du monde.
Le Paradis est épars, je le sais,
C´est la tâche terrestre d´en reconnaître
Les fleurs disséminées dans l´herbe pauvre.
Mais l´ange a disparu, une lumiére
Qui ne fut plus soudain que soleil couchant.

Et comme Adam et Ève nous marcherons
Une dernière fois dans le jardin.
Comme Adam le premier regret, comme Ève le premier
Courage nous voudrons et ne voudrons pas
Franchir la porte basse qui s´entrouvre
Là-bas, à l´autre bout des longes, colorée
Comme auguralment d´un dernier rayon.
L´avenir se prend-il dans l´origine
Comme le ciel consent à un miroir courbe.
Pourrons-nous récuellir de cette lumière
Qui a été le miracle d´ici
La semence dans nos mains sombre, pour d´autres flaques
Au secret d´autres champs «barrés de pierres»?

Certes, le lieu pour vaincre, pour nou vaincre, c´est ici
Dont nous partons, ce soir. Ici sans fin
Comme cette eau qui s´échappe de l´auge.

[Ce qui fut sans lumière. Mercure de France, 1987] 











No hay comentarios:

Publicar un comentario

Conversar de libros, y de los caminos a donde ellos nos llevan, dar una opinión, contar impresiones, describir una escena, personaje favorito, nunca contarlo todo, aunque a veces, elijamos ir un poco más allá, y no está mal, no a todos les molesta.
.................................
.................................
..................................