lunes, 18 de febrero de 2013

AXOLOTL, FINAL DEL JUEGO, JULIO CORTÁZAR

AXOLOTL


publicado por 1era vez en 1952 en la revista Buenos Aires Literaria



PARTE 3 del libro Final del Juego (1956)


3er cuento



leerlo con atención, una o vs. veces, y encontrarle los propios sentidos y las interpretaciones personales, que son las más ricas




-Recomiendo leer el cuento completo antes de leer mi comentario, gracias.

-Lo encontrarán fácilmente en la web, o mejor aún si lo leen de un libro, ya sea papel o electrónico (eBook).

-Aquí les dejo uno de los sitios: http://www.literatura.us/cortazar/axolotl.html




-Mi comentario:


Este cuento con un título de difícil pronunciación, y de confesada ignorancia del significado por parte de la mayoría, (me incluyo, la primera vez que lo abordé, no tenía idea) de apenas cuatro páginas, comienza así:



Hubo un tiempo en que yo pensaba mucho en los axolotl. Iba a verlos al acuario del Jardin des Plantes, me quedaba horas mirándolos, observando su inmovilidad, sus oscuros movimientos.



Ya sabemos que se trata de un pez, ¿extraño?


Más extraño aún cuando leemos lo que sigue a ese "punto y seguido":



Ahora soy un axolotl.





Todo transcurre en París, es primavera, y está contado en 1era persona.

Nuestro protagonista sale de paseo y aparentemente visita el zoo, un acuario, o un parque.
Nosotros vamos con él, siguiendo el itinerario tan bien marcado, por distintos bulevars, entramos al parque mirando los verdes, y hasta vemos su bicicleta cuando la deja apoyada contra las rejas.
Y nos dice:


Era amigo de los leones y las panteras, pero nunca había entrado en el húmedo y oscuro edificio de los acuarios.


¡Una hora se quedó mirándolos!
Y después hizo lo que muchos de nosotros ya hicimos, o estamos desesperados por hacer. 
En ese tiempo que no existía "googlear", ir a consultar a una biblioteca acerca de estos desconocidos acuáticos.


Muy gracioso me pareció su comentario:


Que eran mexicanos lo sabía ya por ellos mismos, por sus pequeños rostros rosados aztecas y (como dicho al pasar).....el cartel en lo alto del acuario.



Nos extraña lo que a él no:

No hay nada de extraño en esto .....


Y "esto", es que comienza a ir todos los días a visitarlos, a veces mañana y tarde, sintiéndose "vinculado"; como que había algo infinitamente perdido y distante que seguía uniéndonos.

Tal es la identificación con ellos, que sufre la falta de lugar donde se mueven, y considera casi una invasión a su privacidad, su propia mirada a través del cristal.

Había unos cuantos, entonces aísla mentalmente uno para estudiarlo mejor, y cuando lo describe dice: nuestro cuerpo......y : uñas minuciosamente humanas.

Es llamativo en toda la minuciosa descripción, la parte referida a "los ojos":

carentes de toda vida pero mirando, dejándose penetrar por mi mirada que parecía pasar a través del punto áureo y perderse en un diáfano misterio interior.

Sigue su observación por el resto de la cara triangular y cabeza, y luego .......: las patas

posándose con suavidad en el musgo. Y de pronto nos dice:

 Es que no nos gusta movernos mucho .......


Hay poco lugar y ..... el tiempo se siente menos si nos estamos quietos.


¿Cómo empezó esta fascinación? ¿este sentirse parte de ellos?


Fue su quietud lo que me hizo inclinarme fascinado la primera vez que vi a los axolotl. Oscuramente me pareció comprender su voluntad secreta, abolir el espacio y el tiempo con una inmovilidad indiferente.

Pero sin embargo, algunos de ellos sí se movían, nadaban con la simple ondulación de su cuerpo

eran capaces de evadirse de ese sopor .....


Él los diferencia de otros: de esos que muestran la estupidez de sus hermosos ojos semejantes a los nuestros.


Esos ojos, esos ojos que tanto llamaban su atención le decían de una vida diferente y de otra manera de mirar.


No le importaba llamar la atención de alguien (del guardián en este caso) por su insistente persistencia a descubrir a dónde llevaban esos ojos.


Los ojos de oro seguían ardiendo con su dulce, terrible luz; seguían mirándome desde una profundidad insondable que me daba vértigo.


Lo valedero de su argumento, su acercamiento, se probaba con que no se apoyaba en analogías fáciles. Y tenía razón, si con alguien/algo no nos parecemos, es ¡con los axolotl!


Pero él descubre algo: "eso" miraba y sabía. "Eso" reclamaba. No eran animales. Ellos tenían esa misteriosa humanidad.


Él los imagina conscientes, .... condenados a un silencio ..... a una reflexión desesperada. 
Su mirada ciega como pidiendo algo crucial.


¿Cómo los consuela si lo hace?

¿Por qué se sorprende y porqué siente ese dolor? ese dolor, cada fibra de mi cuerpo alcanzaba ese sufrimiento amordazado.

¿Vale la pena el esfuerzo de penetrar en lo impenetrable de algunas vidas?


Una relación profunda. Una de esas que lo hacían sentir innoble frente a ellos.


¿Qué eran? 
Larvas.

¿Y qué son las larvas? 
Animales en estado de desarrollo, máscaras, fantasmas. También sentimientos que existen sin manifestarse abiertamente.
Animales dotados de metamorfosis.


(Y todo tiene varios sentidos).


No era él el que los devoraba con la mirada tratando de descubrir, eran ellos los que lo hacían, en un canibalismo de oro.


De noche, cuando no los veía, los imaginaba, en la oscuridad, adelantando lentamente una mano que de pronto encontraba la de otro.


Ahora sé que no hubo nada extraño, que eso tenía que ocurrir.



¿Dónde estaba el remoto señorío aniquilado que espiaban? ¿ dónde ese tiempo de libertad que les había pertenecido?

¡La inexpresividad era forzada en esos rostros de piedra!

Él quería convencerse que era su propia sensibilidad que se proyectaba en ellos, que seguramente no la tendrían.


Pero la duda existió, o nunca la hubo. Y .....

No hubo nada extraño en lo que ocurrió.
Sólo una cosa era extraña: seguir pensando como antes.



Me gustó:


Es un cuento muy profundo, difícil y enigmático. Pero también atrapante, nos dice muchas cosas, y nosotros vamos siguiendo las pistas.

El mismo protagonista hace una investigación en la biblioteca, pero luego de saber lo básico, decide no profundizarla y dedicarse exclusivamente a la observación.

Encierra un misterio, un mito (azteca), y lo leemos una y cien veces para develarlo.
El intercambio de personalidad y la transferencia para plantearse un dilema.
La inquietud que provoca (dicen que hasta incomodidad).
La mutación en el tiempo.
El "poder hipnótico" de algunos peces, trasladado a nosotros, los lectores (pero por el cuento, no lo podemos dejar desde esa frase: "Ahora soy un axolotl". 
El recuerdo y la relación con La Metamorfosis de Kafka.
El lugar que ocupan la mirada y los ojos, con un poder especial: llevándolo otra realidad.

Las frases que nos alertan: "nuestro cuerpo", "es que no nos gusta movernos mucho", etc. Ese comienzo de uso de la 1era persona del plural.

El desdoblamiento mente-cuerpo tan bien logrado, acerca del cual más no quisiera adelantar para que el futuro lector lo descubra, disfrute y encuentre sus propios significados. Sólo menciono el lugar del observador y el lugar del observado.

Creo que "el horror", el "estar enterrado vivo", el verse a uno mismo "con los labios apretados", el "creerse prisionero", el "estar condenado a moverse lúcidamente entre criaturas insensibles", todas esas horribles sensaciones se van extinguiendo a medida que la separación se concreta ....los
puentes están cortados entre él y yo", dice.

O quizá sí, hubiese sido capaz_aunque fuese en parte_de  "mantener alerta/vivo su deseo de conocernos mejor".
Pareciese que hay aquí, un periodo de transición valioso: cuando yo era todavía él.

Después la soledad, la soledad del escritor: "la condena a una reflexión desesperada", ¿la libertad o el cambio de una prisión por otra?, y quizá, una historia que parece ficción, de carácter fantástico, maravillosamente contada. ¡Uno de sus mejores cuentos!

                                                                                                                  C.G.



-Jardin des plantes/ Jardín de las plantas: en París, es un jardín botánico abierto al público. en el
5ème arrondissement . 

-Biblioteca de Saint-Genèvieve: Pza. de Panteón, París. Forma parte de la Universidad Sorbona Nueva.

-Recomiendo leer lo que el propio Cortázar dice en "Algunos aspectos del cuento": http://academic.uprm.edu/~yeseniap/id50.htm
(originariamente publicado en: "Diez años de la revista Casa de las Américas", 1970, La Habana):




No todo puede describirse y explicarse/la sospecha de otro orden más secreto y menos comunicable/búsqueda personal de una literatura al margen de todo realismo demasiado ingenuo/el verdadero estudio de la realidad no reside en las leyes sino en las excepciones a esas leyes (Alfred Jarry)/hay ciertas constantes y valores que se aplican a todos los cuentos (sean fantásticos o realistas, dramáticos o humoristas) que dan a un buen cuento su atmósfera peculiar y su calidad de obra de arte.

Un género de difícil definición/caracol del lenguaje/hermano misterioso de la poesía en otra dimensión del tiempo literario/la creación espontánea precede casi siempre el examen crítico/el tiempo y el espacio del cuento son cortos/la tensión e intensidad desde las primeras palabras y escenas/elección de un tema/un tema que irradie algo más allá de sí mismo, a su tratamiento literario, significación/lo que está antes y después del tema:valores humanos y literarios/que tenga un sentido/.......



El cuentista/escritor está frente a su tema. Para él ese tema tiene sentido, tiene significación. 
¡Pero si todo se redujera a eso!
Está esperando el lector, el eslabón final del proceso creador. Es entonces que el cuento tiene que nacer puente, tiene que dar el salto que proyecte la significación inicial, a ese otro extremo
del puente, que se llama lector. 
Bien, para que el lector se emocione, se conmocione, sienta ..... es necesario un oficio de escritor.



Para lograr ese clima propio de .....


todo gran cuento, que obliga a seguir leyendo, que atrapa la atención, que aísla al lector de todo lo que lo rodea para después, terminado el cuento, volver a conectarlo con sus circunstancias, de una manera nueva, enriquecida, más honda o más hermosa. J. C. 




Y aquí les presento al axolotl, ¡no lo miren mucho!

-el axolotl o axalote: anfibio endémico de México que conserva su aspecto larval siempre
-en la mitología azteca: un dios que no acepta la muerte, escapando de ese destino gracias a un poder de transformación; esta fue su última metamorfosis






2 comentarios:

Conversar de libros, y de los caminos a donde ellos nos llevan, dar una opinión, contar impresiones, describir una escena, personaje favorito, nunca contarlo todo, aunque a veces, elijamos ir un poco más allá, y no está mal, no a todos les molesta.
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