lunes, 20 de enero de 2014

Gotán, Juan Gelman

Gotán

Juan Gelman

(Buenos Aires, 1930-México, 2014) 

 

 

Seix Barral Biblioteca Juan Gelman
Diseño de cubierta: Peter Tjebbes
Ilustración: Carlos Gorriarena



Hay cinco libros imprescindibles* para conocer al poeta Juan Gelman, Gotán (1962) es uno de ellos.

En esta edición encontrarán sus cuatro primeros libros, de los que Gotán forma parte.
Están casi todos los poemas de Violín y otras cuestiones (1956) y de El juego en que andamos (1959), e integramente los de Velorio del solo (1961) y Gotán (1962).

Los otros cuatro "imprescindibles" son: Cólera buey (1965), Carta a mi madre (1989), Salarios del impío y otros poemas (1993) y Hoy (2013).

La poesía de Gelman en Gotán, la del grupo El pan duro, al que él pertenecía, y toda la nueva poesía hispanoamericana, representaron la ruptura con la poética precedente (nerudiana y whitmaniana*). Eran los jóvenes inconformes, soñadores y rebeldes.

Su proyecto, ingenuamente optimista, era cambiar el mundo desde la poesía, y para eso había que cambiar también la palabra. Era una poesía urbana, "una lírica de lo cotidiano, de lo histórico, y sobre todo, de lo social"*, dice el crítico y escritor cubano, Miguel Correa.

Un cambio que involucraba a la persona. El poeta ya no se ubica en ese plano elevado y superior, se sitúa en el llano. Era uno más del pueblo, tenía plena acción política y era peligrosamente atrevida,  se jugaba la vida.

Era la época del Mayo francés (1968), de Tlatelolco (México, 1968), de la Guerra de Vietnam (1955-1975), de la Guerra de la Independencia de Argelia (1954-1962), de la Revolución Cubana (comenzó en 1959) y de la segunda ocupación estadounidense en la República Dominicana (1965-66).

Dejando por un momento el marco político, me gustaría agregar algo más de su "lenguaje más cerca del habla que de la lengua y de su prosaísmo intencionado".

Muchos de los cambios, decididos a enfocar "la palabra", en función del acercamiento al hombre común que vive y que lucha, eran compartidos por otros poetas de la época, eran parte de la "generación comprometida": el chileno Nicanor Parra (1914), Mario Benedetti (Montevideo, Uruguay, 1920-2009), Roque Dalton (El Salvador, 1935-1975; asesinado a los 40 años por sus propios compañeros del ERP, acusado de ser agente de la CIA), Ernesto Cardenal Martínez (Nicaragua, 1925), Antonio Cisneros Campoy (Lima, Perú, 1942-2012), Roberto Fernández Retamar (La Habana, Cuba, 1930) y muchos otros de los que vale la pena conocer vida y obra.

Que no nos sorprenda entonces, en algunos poemas, una sintaxis y una gramática deliberadamente incorrectas.
Ya el título nos lo advierte: Gotán, con cadencia tanguera, la mayoría sabrá que significa "tango" al "vesre", lunfardo porteño y rioplatense.

A veces, el poeta cambia de interlocutor en el mismo poema. Está dirigido a "alguien", y casi al final se dirige a nosotros. Con sorpresa pensamos:_¿me estás hablando a mí, entonces?

Algunos pueden tener distintas interpretaciones. Quedará en manos de los que lean construir o no "lo omitido" y encontrarles significados según sus vivencias (experiencia y conocimiento). Casi ... como "un juego" de equipo, cada uno en su línea.

Aunque mejor, no distraer la mente con estas cuestiones.

_Leamos y disfrutemos:



De Violín y otras cuestiones (1956):


Epitafio

Un pájaro vivía en mí.
Una flor viajaba en mi sangre.
Mi corazón era un violín.
Quise o no quise. Pero a veces
me quisieron. También a mí
me alegraban: la primavera, 
las manos juntas, lo feliz.
¡Digo que el hombre debe serlo!
(Aquí yace un pájaro.
                                                 Una flor.
                                                                                  Un violín.) 


*     *     *

Niño, tus cuatro letras de ternura
viven en mí.
Niño, seguramente naces cuando
el mar dice que sí.
Niño, te digo, voy por las orillas
de un alegre violín.
Llevo tus cuatro letras de ternura.
Viven en mí.

*     *     * 
 

De Viendo a la gente andar


Tal vez bajo el pelo, bajo el párpado,
bajo humos, sábados, paredes, trajes,
aymeduelen, vecinos, hastaluegos,
guarda la gente un poco de ternura.

Es tal vez bajo el ala del sombrero
o tal vez en la mano, en su pañuelo, 
donde la gente suele atardecer
cuando la tarde es cruel como un cuchillo.

Y si no, ¿cómo explica su mejilla?
¿Y cómo explica su continuo andar,
reír, pelear, me digo, cómo explica,
si esto pega tan duro en el estomágo?

Tal vez bajo la noche,
la gente saca su ternura a ver
si algo le han dado, si algo le ha dolido,
charla un poco, desteje su cansancio,
suelta un pájaro y sueña hasta mañana.


*     *     *


De El amor ha crecido:


Un hombre

¡Cómo decir las cosas más simples de la vida!
Este pan, ese pájaro, la noche.
¡Cómo decir un hombre claramente!
Algo que fue creciendo bajo el aire,
una ternura, sí, con apellido,
un gran pañuelo de llorar, tal vez,
una camisa a la que llega un barco,
un zapato mordiendo los caminos.

Cómo decir un hombre claramente,
barajarle los lunes, las canciones,
y es algo más que una corbata, un miedo,
una pared donde el amor estalla.
De pronto un hombre es tierra conmovida.
Es la esperanza andando en pantalones.
Son las manos peleando contra el tiempo.

Así eras, Juan. Por eso te llamabas
juan, como todo lo que sufre y crea.
Repartido ya estás por tu familia,
vivo en el pueblo de los corazones,
te sientas a la mesa con nosotros
y compartes las cosas más simples de la vida:
este pan, ese pájaro, la noche.

Un hombre, claramente, se dice: Ingalinella.*


*     *     *


De El juego en que andamos (1956-1958):


Los niños

Les agradezco estar, amanecer.
Puros, azules, limpios, asomándose detrás de 
la camisa, con la sonrisa puesta, el pájaro en
su sitio, el asombro en su lugar.

Bajo sus delantales la ternura hace ruido, y 
todavía creen en el aire, en la flor, en el
cielo, en los rincones.

¡Vivan! ¡Vivan los niños y su gran campana,
tocando a muerto, a hombre, cuando crecen!

Dejad entonces, ciegos, que yo vaya a los
niños.


*     *     *


El juego en que andamos

Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta salud de saber que estamos muy enfermos,
esta dicha de andar tan infelices.

Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta inocencia de no ser un inocente,
esta pureza en que ando por impuro.

Si me dieran a elegir, yo elegiría  
este amor con que odio,
esta esperanza que come panes desesperados.

Aquí pasa, señores, 
que me juego la muerte.


*     *     *


Golpear el agua

Es inútil que toquen la inocencia,
la miren con un palo
le sacudan la cara con el duro furor.

Inútilmente cae la mano sobre el niño.
No hay verdad más armada que la pura inocencia.


*     *     * 


La hija

Ella es alegre como la luz que gira para verla,
conversa mucho con el aire,
sube como el verano.

Danza en la soledad para hacerla recuerdo.

prueba que el mundo canta,
construye mi inocencia.


*     *     *


De Velorio del solo (1961):


Alza tus brazos, ellos encierran a la noche, desátala
sobre mi sed,

tambor, tambor, mi fuego.
Que la noche nos cubra como una campana

que suene suavemente a cada golpe del amor.
Entiérrame la sombra, lávame con ceniza, cávame del 
dolor,

limpiame el aire:
yo quiero amarte libre. 

Tú destruyes el mundo para que esto suceda,
tú comienzas el mundo para que esto suceda.


*     *     *


Velorio del solo

Especialmente anda preocupado
por el tiempo, la vida, otras cositas como ser
morir sin haberse alcanzado a sí mismo.

En esto era tenaz y los días de lluvia
salía a preguntar si lo habían visto 
a bordo de unos ojos de mujer
o en las cosas del Brasil amando su estampido
o en el entierro de su inocencia (muy particularmente).

Siempre tuvo palabras o pálidos y pobres pedazos
de amores sin usar, de grandes vientos,
trece veces estuvo por entrar a la muerte
pero volvió, de acostumbrado, decía.

Entre otras cosas quiso
que alguno más entendiera este mundo
con lo que horrorizaba a la propia soledad.

Hoy lo velan tan espantosamente aquí mismo,
entre estas paredes por las que resbalan todavía sus
puras maldiciones,
desde su rostro cae el ruido de las barbas aún vivas
y nadie que lo huela
llegará a imaginarcómo deseaba gozar con el
misterio del amor inocente,
darle agua a sus niños.

Mientras devuelve la piel y los huesos prestados al 
descuido
mira a lo lejos su figura y se persigue
por lo cual sin duda pronto
va a empezar a llover.


*     *    *


Tiempo

Perro de mí, me arrojo de comer
olas de oro, cristales, esmeraldas humanas,
las ciudades que tiemblan más allá de estos límites
estallan como el fósforo en los mares nocturnos,
rostros de amor más grandes que este amor
eléctricos se encienden se apagan adelante,
los navegantes de la sombra
hemos crecido hasta mil años de ganas de vivir
moriremos pequeños y paciencia,
apenas aprendices del amor.


*     *     *


De Gotán (1962):





Gotán

Esa mujer se parecía a la palabra nunca,
desde la nuca le subía un encanto particular,
una especie de olvido donde guardar los ojos,
esa mujer se me instalaba en el costado izquierdo.

Atención atención yo gritaba atención
pero ella invadía como el amor, como la noche,
las últimas señales que hice para el otoño
se acostaron tranquilas bajo el oleaje de sus manos.

Dentro de mí estallaron ruidos secos,
caían a pedazos la furia, la tristeza,
la señora llovía dulcemente
sobre mis huesos parados en la soledad.

cuando se fue yo tiritaba como un condenado,
 con un cuchillo brusco me maté,
voy a pasar toda la muerte tendido con su nombre,
él moverá mi boca por última vez.


*     *     *


Una mujer y un hombre

Una mujer y un hombre llevados por la vida,
una mujer y un hombre cara a cara
habitan en la noche, desbordan en sus manos,
se oyen subir libres en la sombra,
sus cabezas descansan en una bella infancia 
que ellos crearon juntos, plena de sol, de luz,
una mujer y un hombre atados por sus labios 
llenan la noche lenta con toda su memoria,
una mujer y un hombre más bellos en el otro
ocupan su lugar en la tierra.


*     *     * 


 
Son estos poemas, elegidos por gusto y por placer de lectura y relectura.
Los temas del amor con enamoramiento, la pureza que redime y cura, la amistad altruísta, el cuestionarse con ironía y humor, la añoranza de lo que no fue, las fronteras del tiempo que se diluyen,  ... fueron la materia.
El ritmo y la cadencia, la estética y el lenguaje (con modalidades simples de niño o con un argot ciudadano, hasta con libertades gramaticales de las más sofisticadas), también influyeron.

Cada lector moldeará la suya, la propia materia de la que está formada una eleccion con oleaje propio. Espero disfrutarlas y seguir aprendiendo de ellas.

Es casi imposible hablar de la poesía de Juan Gelman sin referirme a su vida, a su actividad política y social. He visto que este aspecto separa y divide a los lectores, apasionadamente.
Sólo diré lo que es una obviedad, que la poesía de Gelman fue su vida, y su vida transcurrió en una época políticamente convulsa.  
"Fue sin duda un joven de su tiempo, vibrando al centro de sus circunstancias, como hubiera dicho José Ortega y Gasset".*

Hasta otra buena lectura, ahora ha llegado el ... Final, Ha muerto un hombre y están juntando su sangre en /cucharitas,/ querido Juan, has muerto finalmente./ De nada te valieron tus pedazos/ mojados de terunura.

Cómo ha sido posible/que te fueras por un agujerito/ y nadie haya ponido el dedo/ para que te quedaras.

Se habrá comido toda la rabia del mundo/ por antes de morir/ y después se quedaba triste triste/ apoyado en sus huesos.

Ya te abajaron, hermanito,/ la tierra está temblando de ti./ Vigilemos a ver dónde brotan tus manos/ empujadas por su rabia inmortal. 


O, ... dejás esa rabia por rato y les permitís brotar en la memoria de noches lentas.
En las que te alegraba la primavera, las manos juntas, atención atención si hasta gritabas que el hombre debía ser feliz.
Recordemos las cuatro letras, la mujer y el hombre atados por sus labios, ternuras de los niños, ... tal vez bajo el pelo, bajo el párpado, bajo el ala del sombrero, ¿guarda la gente un poco de ternura?
¡De pronto un hombre es tierra conmovida! desteje su cansancio, suelta un pájaro y sueña hasta mañana. La hija es alegre como la luz que gira, ¡hasta conversa con el aire!
Y nosotros, probemos que el mundo también canta, construyamos nuestra inocencia.Volvamos a ser pájaro y flor, con corazón de violín.

C. G.









Notas y obras consultadas:

- Juan Ingalinella: (Rosario, 1911-1955), fue un médico y político militante en el Partido Comunista; detenido por la policía el 17 de junio de 1955 y murió al ser torturado sin que nunca apareciera su cuerpo, en un hecho que tuvo vasta repercusión conocido como el «caso Ingalinella». 

Se condenó a quienes fueron autores materiales del hecho, pero el cuerpo nunca fue hallado, por lo que algunos lo consideran el primer desaparecido de la historia argentina. (W)

- Alberto Díaz: su editor por 21 años (Editorial Planeta Argentina), desde 1992 hasta la fecha de su muerte, es el que conociendo tan bien la obra de J. Gelman, hace esta valoración. Consideración compartida por muchos críticos y estudiosos del poeta argentino recientemente fallecido.

- Miguel Correa Mujica: (Cuba, 1957) Autor de : "Juan Gelman y la Nueva Poesía Latinoamericana".

-Basándose en la opinión de los críticos Guillermo Sucre (1933, venezolano) y Saúl Yurkievich (1931-2005, argentino), "Neruda concebía los orígenes de la poesía (y los del poeta) casi como una condición metafísica, llegada desde otra dimensión, engendrada en un plano sobrehumano, en un Más Allá místico, muy cercano a lo divino, a lo inalcanzable. Podemos decir que en esta medida compartía con Vicente Huidobro ese concepto misterioso y secreto que debía sustentar la poesía. Huidobro se consideraba, en tanto poeta, como una especie "de pequeño dios". Su Altazor es una muestra inequívoca de los orígenes esotéricos que el poeta sospechaba tener".


- Hugo Achugar: (Montevideo, 1944), poeta, ensayista e investigador uruguayo. Autor de : "La poesía de Juan Gelman o la ternura desatada".

- Jorge Boccanera: (Bahía Blanca, 1952) poeta y periodista  argentino. Autor de: "Confiar en el misterio. Viaje por la poesía de Juan Gelman".




 



 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Conversar de libros, y de los caminos a donde ellos nos llevan, dar una opinión, contar impresiones, describir una escena, personaje favorito, nunca contarlo todo, aunque a veces, elijamos ir un poco más allá, y no está mal, no a todos les molesta.
.................................
.................................
..................................