miércoles, 10 de diciembre de 2014

Kate Morton, «La casa de Riverton», «El jardín olvidado» y «Las horas distantes» y «El cumpleaños secreto»



Kate Morton

Berri, Australia Meridional, 1976

 

Cuatro novelas recomendadas para leer este verano:

 
Kate Morton trabajando en su estudio en Brisbane, Australia

 


  

La autora


Kate Morton [1976] nació en una encantadora ciudad de la región de Riverland, en el sur de Australia: Berri. Está a unos 230 kilómetros dirección noreste de Adelaide, que es la capital de Australia del Sur. 

Se mudó varias veces con su familia —ella es la mayor de tres hermanas— hasta que se instalaron  definitavemente en un maravilloso lugar de bosques y cascadas: Tamborine Mountain, Gold Coast.  
Sí, combinación de lugares muy arbolados y selváticos, y también desérticos, poblados por exóticos [para nosotros] koalas y canguros, famosos por sus playas repletas de surfers,... sitios que aparecen poco o nada en sus historias tan bien narradas. 
Su ambiente literario es otro.

Amó leer desde niña,... «read, read, read everything, you´ll absorb it», decía William Faulkner.

Los primeros suyos, eran tiempos de entusiasmos infantiles con las lecturas de The Faraway Tree / El árbol Faraway o El árbol lejano, famosa serie de novelas para niños [Los siete secretos, Serie secreto, Serie misterio] de la prolífica escritora inglesa Enid Blyton [1897-1968].
Mundos que van poblando la imaginación de un niño.
Misterios y secretos que todavía rondan la mente de Kate, es indudable que ella absorbió esta lectura.
Y hay situaciones, recuerdos —realidad o fantasía— que no la dejan dormir, reaparecen desde lejos. Son muchas las noches que debe saltar de la cama, dice,  para escribir una idea antes de que se escape.

«La literatura, y cultura en general, que atrae a los australianos, y a mí especialmente, es la europea, aunque tengamos una forma de vida muy norteamericana. Ahora con una influencia asiática cada vez mayor», dijo en la presentación de su último libro en Madrid.

Sus estudios de teatro [Licenciatura en Discurso y Drama y un curso de verano en el Royal Academy of Dramatic Art, en Londres] le sirven para crear sus personajes y hacerlos más vívidos: «A veces me veo poniendo caras con las expresiones de los protagonistas cuando estoy frente al ordenador», contó en su página web.
En cuanto a literatura, se graduó con honores en Literatura Inglesa, obtuvo una Maestría focalizada en la tragedia de la  Literatura Victoriana. Fue también investigadora de novelas contemporáneas que combinan elementos de la narrativa gótica con los de misterio. Dos géneros atrayentes que se renuevan.

La joven escritora australiana de 37 años vive actualmente con su familia en Brisbane, en el noroeste de Australia. Es la tercera ciudad más grande del país y la capital del estado de Queensland.
Está casada con Davin Patterson, músico, quien armó un pequeño estudio de grabación en su propia casa; esto le permite pasar más tiempo con los suyos, compartir la logística del hogar y ayudar a Kate con los dos pequeños hijos.

Tiene una vida activa en Brisbane: trabaja escribiendo historias de los temas que le atraen e intrigan, interviene en el colegio y educación de sus hijos, y se reúne a tomar café y charlar con sus amigas.

Sin embargo sueña con irse a vivir a Adelaida Hills, que es un sitio tranquilo y encantador, bien al Sur.
Allí vive su hermana menor y es donde también planea mudarse su madre.

«Es una de las partes más hermosas de Australia, con un clima similar al mediterráneo, una región productora de vino y buenos alimentos. Deseo tener mis propias gallinas y una huerta inmensa. Un lugar donde mirar el mar... sin interrupción. Más allá, solo el vacío, el mundo congelado, diría». Y lo dijo en una entrevista al diario El País, de España.



Sus libros


Su primer libro, La casa Riverton [2006], fue declarado «la novela del año», número uno de ventas en 38 países, y le permitió, gracias a una beca, completar su maestría.

Aquí están sus obras, recomendadas para leer en estos meses de verano, no porque las considere livianas o de calidad menor, sino porque son historias que atrapan sin turbar. Interesan, intrigan y, lo más importante, se disfrutan y entretienen.
No demandan del lector más que una buena disponibilidad de sumergirse en los mundos que nos propone Kate Morton.




La casa de Riverton, El jardín olvidado, Las horas distantes y El cumpleaños secreto



Más tarde y a su turno, cada una de sus novelas ganaría el Primer Premio del Libro del Año de Ficción, otorgado por la Industria del Libro Australiana.

Sus libros se consiguen con facilidad, tienen un impresionante marketing, y también están disponibles para comprar por internet, en papel o en formato digital.

No podía dejar de leer a la «autora superventas», quitarme de encima los prejuicios de «libros que se venden a millones» y conocer algo de las claves de su éxito. Libros que tienen sus videos [book trailers] y una autora que la tenemos de «amiga» en facebook.

Una escritora joven, muy linda y de una lejana Oceanía. Llega desde las antípodas, podrámos decir sin temor a exagerar. La miramos en el mapa y Australia es como una isla gigante [su superficie cercana a la de EE. UU., pero 14 veces menos poblada].
Nos llevaría llegar, actualmente desde Buenos Aires, más de quince horas... y adelantaríamos el reloj nada menos que 13 h. Casi que me acuerdo de L´isola del giorno prima... «el hoy del día de antes, fuera del tiempo, en un eterno mediodía».
¿Influirá esto «del tiempo» condicionado por su lejanía en su escritura?

Sus «obsesiones», sus temas, son un poco los de todos, si nos detenemos en la palabra «tiempo», ese momento que vuelve sin avisar y a veces diluye el presente; el ayer y hoy atados, formando una sola cinta ondulante, línea de historias familiares... Por otro lado Inglaterra, también con ese sentido de continuidad histórica.

Sus gustos literarios



La literatura victoriana consistió en una reacción frente al movimiento romántico inglés del primer cuarto del siglo.
Es la producida en el Reino Unido durante el reinado de Victoria [1837-1901].
La era victoriana fue una etapa cultural importantísima en Inglaterra y Europa.
Lord Byron [Don Juan] y Percy Shelley [Prometeo liberado, Adonaïs], poetas románticos, fueron rechazados en la búsqueda de un nuevo realismo.
Los ideales de la era victoriana: el progreso [científico, social, tecnológico y económico], espíritu didáctico y moralista [la revolución industrial permitió que millares de analfabetos accedieran a textos impresos; el escritor se sentía educador; auge de las novelas por entregas] y los viajes [espíritu de descubrimiento y aventura].


Y su literatura se alimenta de esas fuentes, de aquello que leyó, clásicos de la novela gótica-romántica y de la era victoriana, ingleses y estadounidenses: las hermanas Brontë, Emily [Cumbres borrascosas], Charlotte [Jane Eyre] y Anne [Agnes Grey], Charles Dickens [Oliver Twist, David Copperfield, Tiempos difíciles], Daphne du Maurier [Rebecca, Los pájaros (famosa, llevada al cine por Hitchcock], Edgard Allan Poe [Los crímenes de la calle Morgue, El escarabajo de oro, El gato negro, El corazón delator] y Lucy Clifford [Crímen de la señora Keith, Una mujer sola], por dar sólo algunos ejemplos.


La casa de Riverton

Título original: The Shifting Fog [The House at Riverton]

 [Es importante prestar atención al título original, a su significado]


Pueden escuchar el primer capítulo de The House at Riverton / La casa de Riverton [2006] en inglés, en la página que muestro al final, en «Mis notas».

En una de sus charlas explica escueta y misteriosa: «Es la historia de una anciana y un viejo secreto».




The Shifting Fog / La casa de Riverton. Kate Morton, 2006. Prisa Ediciones, 518 páginas.



El libro comienza con el guión de una película —La casa de Riverton—, noviembre de 1998.

Describe una escena donde un automóvil de la década de 1920, avanza velozmente por un sendero de grava. Sus ocupantes son una pareja joven, elegantemente vestidos de fiesta, fumando y riendo.

Llegan a la gran verja de hierro, ingresan al sendero enmarcado por las dos hileras de inmensos árboles, magníficos, herencia de los lejanos antepasados de Lord Ashbury, cuyo linaje podía rastrearse hasta épocas tan lejanas como el reinado de Enrique VII. Al finalizar el frondoso corredor umbrío, llegamos a las dos enormes fuentes de piedra, la más grande representaba a Eros y Psique¹, después, a la gran mansión de estilo inglés, imponente.

Aparece el subtítulo de la película: Mansión Riverton, Inglaterra. Verano de 1924.

Dentro del plató todo es ajetreo, nerviosismo, preparativos... La cámara, a la altura de los tobillos, sigue los pasos de una criada.
Siguiendo estos pasos, la puerta se abre ante nosotros. De sus rizos rubios cayendo sobre el cuello del uniforme sabrán cuando lean el libro.

No voy a repetir lo de «rutilante fiesta»... Es que lo encuentro en practicamente todos los comentarios y reseñas, y me enoja. ¿Es que los que lo escriben no leen los libros que comentan? ¿escriben sus propias líneas? uno no quiere ser mal pensado, pero...Creo que subestiman a los lectores.

El salón principal, la terraza, pisos de mármol y arañas de cristal, música y risas, sirvientes impecables y elegantes invitados, todos disfrutando del espléndido derroche, el lujo propio de la posguerra.

Mientras la fiesta está en su apogeo —muchos bailan un alegre charleston siguiendo el ritmo de una banda de jazz, otros admiran los fuegos de artificio en la terraza bebiendo champagne—, a medio kilómetro de allí, un joven está junto a la orilla más oscura del lago Riverton. Tiene un bello rostro y un gesto enajenado, sus ojos están húmedos; su actitud, subitamente alerta. 
Tiene una pistola en su mano, dispara y cae.

La directora y guionista de esta película es Ursula Ryan. Ella vive este proyecto como... una pasión personal.
Ya había envíado dos cartas a Grace Badley, la anciana de noventa y ocho años que ahora vive en Essex, Inglaterra, pero que en 1924 trabajaba para la familia Hartford.
De esta familia trata su película.
Necesita de la ayuda de Grace para poder recrear acertadamente el contexto histórico y social en el que se desarrolla la trama. No podía ni quería permitirse equivocar ese marco.

La película narrará una historia de amor: la relación del poeta R. S. Hunter con las hermanas Hartford, y su suicidio en 1924, a orillas del lago Riverton.

Grace —narradora y protagonista de la novela—  no había respondido la primer carta llegada desde Estados Unidos, pero cuando llega la segunda y la abre, ya sabe que aceptará el pedido de supervisar los escenarios y vigilar su autenticidad. 
«Tendrá que recordar objetos y lugares de tiempos lejanos»,... ¡cómo si no hubiera pasado toda la vida haciéndolo! contra su voluntad.
Era Hannah, la que siempre aparecía en sus sueños, con su vestido de novia. 
Su rostro pálido surgía de las sombras.

No era la primera vez que recordaba lo que había sucedido con Robbie y las hermanas Hartford. Ellas, Hannah y Emmeline [también relacionada con el cine, veremos], habían sido las únicas testigos del dramático hecho.
Después de lo ocurrido nunca más se volvieron a hablar.

Estas cartas de Ursula, la directora de cine, perturban enormemente a la anciana Grace, era la primera vez, en casi setenta años, que alguien la asociaba con esos hechos, con ese verano en Riverton. Se sintió vulnerable, identificable,... culpable.

Los recuerdos del pasado, esos que nunca fue capaz de enfrentar, los que parecían ya olvidados, surgían. Estaban arrinconados en los oscuros confines de su mente, pero parecía que encontraban grietas por donde filtrarse.
Un estremecedor secreto amenazaba con revelarse. Algo que, evidentemente, Grace no había podido olvidar.

Hay que aclarar que Grace sintió también curiosidad, algo que no se experimenta con frecuencia cuando se tiene cierta edad.
Un deseo para no desperdiciar.


Había dado el «sí» a Ursula y no había vuelta atrás. Se vistió con su elegancia decimonónica y fue a su encuentro, acompañada por su hija Ruth, siempre rígida y desaprobando.
En cuanto abrió la puerta del estudio cinematográfico y traspasó el umbral, se sintió catapultada hacia su pasado, y nosotros, los lectores, la acompañamos en este viaje.
Estamos en el salón Riverton, en el real.

En un marco veraniego, una sociedad sacudida por la guerra. La Inglaterra eduardiana... romántica época dorada, la belle époque... y los cambios y contrastes, cambios sociales que los cercan y muerden los talones, la rendición y los decadentes años veinte. Y los años anteriores, que era la época de juventud no sólo de Grace.

También eran niños-adolescentes los hermanos Hartford: Emmeline, Hannah, de su misma edad, y David. Eran hijos de Frederick, uno de los dos hermanos Hartford. El otro, muy distinto y orgullo de la familia, era James.

Grace los espiaba... los miraba admirativamente o con emociones desconocidas: como preparaban la obra de teatro que iban a representar en el recital familiar, y en qué consistía El Juego.
Todo era prohibido, todo era secreto... secretos, fantasías y aventuras inimaginables.

La casa Riverton es una emocionante, misteriosa y convincente historia de amor. La relación de dos hermanas muy distintas con un joven y prometedor, ya reconocido, poeta inglés. Del vínculo de la directora con la familia Hartford.


La escritora va sembrando... 

 

Había llegado a trabajar, con sus tímidos catorce años en 1914, a la casa Riverton, donde también había servido su madre. Esa madre que nada le cuenta, tan aparentemente distante.

Lord Ashbury y lady Violet, sus patrones, no eran malas personas... si trabajas mucho y cumples con lo que se te ordena.
«Debes parecer invisible», ese era el mandato, y en eso se concentraba.
Por qué y bajo que condiciones Grace deja un trabajo que «le aseguraba un porvenir».

Hasta ahí, casi que podría ser una historia más. Pero cómo se aborda es lo que la distingue.

Es el peso de los recuerdos lejanos largamente guardados.                 Aparecen con pausas oportunas.
Es el choque del pasado y el presente.                                                    Interactúan de manera singular.


Son las personas, o los recuerdos de ellas, las que van formando ese «contexto» que la directora necesitaba para su película. Ellas lo construyen.
Y a su vez, ese contexto influye en sus realidades.   


Kate Morton proyecta vidas reconocibles en escenarios reales, no inventa ciudades ni seres extraños, son habitantes de este mundo concreto.

Con un lenguaje delicado y un ritmo constante, nos dice, de esta manera, sobre la Guerra, por ejemplo, qué pasaba en esos día de 1914 a los ojos de Grace, la narradora:

Un certero disparo había estremecido las llanuras de Europa y el dormido gigante del rencor, alimentado durante siglos, había despertado.


La Guerra fue muchas cosas: el despertar de una solidaridad que parecía inexistente, el valor y la valentía, las ansias de aventura... además del clima hostil, las malas noticias y los horrores conocidos. Son las explosiones en las trincheras y la música de Debussy.

Dije que la narradora era Grace. Debo aclarar que también aparecen, intercalados entre los capítulos numerados y con título, de las cuatro partes que forman el libro, crónicas periodísticas de la época, donde leemos de algún personaje relacionado con la familia, datos históricos y sociales que nos ubican y nos dan una sensación de realidad y acercamiento.

Como aproximan, a los que vivieron en el pasado familiar y cercano, los que viven en el presente. Ellos, para bien o para mal, además, tienen sus huellas y sus rastros.

La memoria, que siempre sorprende, es un tema importante,... las polillas suelen abrir agujeros en recuerdos recientes; sin embargo, el pasado lejano aparece claro y nítido.

El libro comenzó con el guión de una película... las modificaciones, las adaptaciones, ¿podrán alcanzar las sutilezas de ese pasado lejano y claro que aparece en la memoria de Grace? la escritura de Kate Morton nos las regala. Es muy rica en ese sentido.

Recomiendo esta novela de lectura agradable, con buenas dosis de información que nos posibilitan imaginar el cuadro completo, pero todo brindado de manera muy inteligente, dejándonos el rol del lector libre, con espacios para la deducción y para las situaciones con giros que nos sorprenden.

Sólo retrospectivamente podremos comprender a ciertos personajes, entonces la niebla se habrá esfumado y todo se aclara.
Buena lectura,

C. G.





 Mis notas, sitios web, datos de interés, información:


- Página web de la autora:
 http://www.katemorton.com/


- Gertrude Bell: [1868-1926] Rica, elegante, amante del desierto, fue una mujer fascinante: «La costructora de Irak». Escritora, viajera, politóloga y administradora colonial británica.

En la novela la menciona Emmeline Hartford. Hannah, su hermana, la admira y la toma como ejemplo a seguir.

Viajó por Oriente Medio y realizó estudios arqueológicos. Conocía el mundo árabe como la palma de su mano.
Fue en una de esas expediciones arqueológicas en Mesopotamia cuando en 1911 conocería a un joven estudiante llamado T. E. Lawrence. Pasaría a la historia como Lawrence de Arabia.

Después de la Primera Guerra Mundial, escribió un informe sobre la administración de Mesopotamia entre el final de la guerra y la rebelión iraquí de 1920, más tarde ayudó a determinar las fronteras en tiempos de posguerra. En 1921 cooperó para colocar en el trono iraquí a un hijo del sharif de La Meca, Faysal ibn Husayn. También ayudó a crear el Museo Nacional de Irak y promovió su convicción de que las antigüedades extraídas en las excavaciones deberían permanecer en su país de origen.

Escribió: Persian Pictures [1894, experiencias vividas en Persia] y The desert and the sown [1906, testimonio de su aventura en el desierto, peligroso mundo nómada].

Siempre viajó con su elegante equipaje, pero dispuesta a vivir libremente, y sentir esa total sensación de libertad. Era lo que necesitaba para seguir adelante con su existencia solitaria.

Hay dos libros de Cristina Morató [Barcelona, 1961] donde se puede leer sobre ella: Viajeras intrépidas y aventureras y Damas de Oriente.


- Alfred Tennyson: [1809-1892] poeta y dramaturgo inglés. Uno de los más ilustres de la literatura universal. Pertenece al periódo «posromántico». Su obra está inspirada en temas mitológicos y medievales, de gran musicalidad y profundidad psicológica.

En la novela lo nombra la señorita Prince, la tutora de los tres hermanos Hartford, y también recita uno de los versos del poema «La dama de Shallot»:

Los sauces palidecen, tiemblan los álamos,
Las leves brisas se ensombrecen y tiemblan...


- Libro de los números: una escena de este libro, es la que representan en su obra de teatro, los niños Hartford, preferido de la abuela, lady Violet.
Es el cuarto libro del Tanaj hebreo, que desde el siglo II d. C. es llamado Antiguo Testamento de la Biblia
Es el cuarto libro de la Torá judía y de la colección de libros históricos.


¹- Eros y Psique [mitología]: los mitos conservan su carácter universal que les permite condensar la realidad humana. Personajes divinos o heroicos que pueblan los mitos greco-romanos, trascienden el tiempo y el espacio para recordarnos que, hoy como ayer, seguimos sujetos a las mismas pasiones que ellos representaron: celos, amor, intrigas, compasión, aceptación.


- William Blake: [1757-1827] poeta, pintor y grabador inglés. Según el periódico The Guardian, es con gran margen el mayor artista que Gran Bretaña ha producido [W].
Autor de : Cantares de inocencia, El matrimonio del cielo e infierno, Canciones de experiencia, Milton: un poema, etc.

En la novela lo menciona Robbie:  «Sin saberlo, somos socios del demonio».
Blake fue un artista muy original, produjo un Diablo que simboliza los extremos del bien y del mal. Según él, la complacencia de Satán es mala, su reveldía contra el tirano, buena. En Las bodas del Cielo y el Infierno, Satán es un símbolo de creatividad, actividad y energía que batalla por ser libre. El Satán de Milton que se revela contra la autoridad represiva, representa para Blake el deseo humano de libertad... Blake dibujó un ángel y un demonio abrazados para la primera página de Las bodas. Esto sintetiza su pensamiento: no hay bienes ni males absolutos.

Extraído de El príncipe de las tinieblas: el poder del mal y del bien en la historia, Jeffrey Burton Russell.

- Escritores mencionados: nos vamos a encontrar con varios, algunos ya nombrados, y es siempre un placer extra para mí.

La protagonista, Grace, ama las historias de detectives, Arthur Conan Doyle y su Sherlock Holmes, y Agatha Christie son varias veces incluídos en la trama.

También Retrato del artista adolescente, de James Joyce, leído por una Hanna cautivada por su lectura [una de las dos hermanas protagonistas].




 - Los próximos comentarios de la misma autora:
  1. El jardín olvidado / The Forgotten Garden [2008]
  2. Las horas distantes / The Distant Hours [2010]
  3. El cumpleaños secreto / The Secret Keeper [2012]










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Conversar de libros, y de los caminos a donde ellos nos llevan, dar una opinión, contar impresiones, describir una escena, personaje favorito, nunca contarlo todo, aunque a veces, elijamos ir un poco más allá, y no está mal, no a todos les molesta.
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