sábado, 11 de mayo de 2013

Las ciudades invisibles, Italo Calvino


Las ciudades invisibles

Italo Calvino


Edición al cuidado de César Palma

Traducción del italiano de Aurora Bernárdez



Biblioteca Calvino Ediciones Siruela


Con arte tal fue construida Andria ......


Si fuimos capaces como lectores de la mejor ficción, de asomarnos a una pequeña esfera tornasolada y ver calles, laberintos e imágenes, que como paisajes fractales escapaban a una descripción tradicional y como espejos repetían pero no copiaban, y nos convencimos de su existencia (al menos durante el tiempo que ocupaba nuestra lectura), entonces abordaremos Las ciudades invisibles, de Italo Calvino, con la credulidad y entrega necesaria al disfrute lector.
Volviendo al Aleph y completando este concepto, les digo sólo por si hiciese falta, lo que le dijo Daneri a un Borges con el escepticismo necesario:_La verdad no penetra un entendimiento rebelde. 

Abordemos pues Las ciudades invisibles con esta disposición. Asomémonos a los jardines del emperador chino Kublai Kan: ...... él está hablando con el viajante veneciano Marco Polo quien le cuenta de esas ciudades lejanas, ..... y tendremos, eso sí, que agudizar nuestros sentidos, porque lo que dirige el relato no es la voz: es el oído.
Polo: Tal vez este jardín sólo asoma sus terrazas al lago de nuestra mente.

¡Muy sugerente! Como lo es el marco físico que se elige para esta obra: el jardín ya mencionado, y las ciudades; ciudades que ya desde el título nos advierte Calvino "invisibles". Nos va a mostrar el autor, un mundo real dentro de una irrealidad: las ciudades que visita Marco Polo como embajador del Gran Kan.

Son relatos breves, pero también podríamos catalogarlo como novela fragmentaria o de crónicas viajeras de "casi" ciencia ficción. Una ficción distópica. Y son las distopías que aquí aparecen las que podríamos tomar como una advertencia por parte del escritor.

Pero algo más importante que cualquier clasificación de género, es que se lo disfruta enormemente, cautiva desde la primera página con un lenguaje poético, nos asombra, nos incomoda, "puedes entrar, dar vueltas, quizá perderte, encontrar una salida, o varias" (así nos aconseja el propio Calvino en su Nota Preliminar).
En esta Nota .... el autor nos explica de la construcción de la obra, que tiene una trama, un itinerario y un desenlace a descubrir que me cuidaré no develar.

Si bien los dos personajes, tanto el mercader veneciano como el emperador, vivieron en la realidad durante un período histórico preciso y habitaron lugares determinados, ellos sólo existen en su discurso. Aquí no es importante el dónde y el cuándo, sino que así como las ciudades son atemporales y una gran metáfora, ellos son "la voz" que reflexiona sobre ellas y las evalúan.
Ni Kublai fue emperador de los tártaros (como aquí se nos dice), ni se siguen los itinerarios del joven mercader veneciano. Se utiliza esta ficción, sofisticada sin lugar a dudas, para introducir el tema.
Calvino toma cada ciudad como si fuera una respuesta a una conducta nuestra. A vidas que se mueven dentro de círculos concéntricos que nos evoca el eterno retorno.

No nos sorprende el punto de partida. No tenemos más que recordar la fuente de inspiración que ha sido, y seguirá siendo El libro del Millón (o El libro de las Maravillas, o Los viajes de Marco Polo, como también se lo conoce).
El primero que me viene a la memoria, y siempre recomiendo, El desierto de los tártaros, del escritor italiano Dino Buzzati. 
En esta novela el protagonista vive en un espacio: la fortaleza; en una frontera, esperando que se cumpla su sueño, año tras año, mientras sus amigos están en las ciudades viviendo sus vidas.
En Las ciudades ...., Kublai Kan vive en su palacio (especie de fortaleza), ha renunciado, no sin cierto alivio, a conocer ( y a comprender) los bastos territorios que ha conquistado su imperio.Pero necesita de las descripciones de "esas ciudades" para "materializar" sus sueños.
A Drog (el protagonista de El desierto ....) se le ha pasado la vida esperando su sueño. Kan ha escuchado una y mil historias, buscando comprender las razones invisibles por las que vivían las ciudades,_"El día que llegue a conocer sus leyes poseeré finalmente mi imperio", dice.

Hay nueve capítulos con cinco relatos breves cada uno, menos el primero y último que tienen diez. Todos se llaman "Las ciudades ....", y se les agrega un nombre que los cataloga, como por ej.: la memoria, el deseo, los signos, etc.
Estas series están numeradas y las hay del uno al cinco. Faltaría aclarar que cada uno de estos breves relatos, cuenta acerca de una ciudad (sólo existente, insisto, en este universo de la memoria); son cincuenta y tienen nombre de mujer.
(Hasta hay una "Cecilia")
Cada capítulo va precedido y seguido por una carilla o dos, en letra cursiva. Es donde Marco Polo y Kublai Kan reflexionan y comentan. 

Pero no se debe desanimar el lector desprevenido con todos estos datos que hacen al formato y al esquema narrativo de esta obra tan original.

No hay una sola manera de leer. Pero si me pidiesen un consejo de lectora (no especializada) para este libro, les diría que hagan este recorrido como quien mira un cuadro de Xul Solar .....que como un taquígrafo de sus sueños hizo de las formas, las líneas y el color, los depositarios de esas profundas visiones utópicas.



Vuel Villa, 1936, acuarela sobre papel, Xul Solar



Y sí, para mí no hay más remedio que entrar y formar parte de este "panjuego".

El riesgo del lector podría ser sino, según mi entender, perder la esencialidad cargada de múltiple significaciones que tienen estos magníficos relatos.
Visualicen cada ciudad como si de una pintura se tratara, para mejor apreciar estos universos cuasi imaginarios.

No pasemos por alto las imágenes de las distintas ciudades que con tanta maestría se nos ofrece, por ej. las cúpulas en una y las torres de aluminio en otra; peldaños o canales concéntricos, estatuas y escudos, casas sobre zancos y otras encimadas una sobre otra, calles que giran sobre sí mismas como ovillo, otras en zigzag y las hay siguiendo la órbita de un planeta, ciudades de tuberías y otras que penden en el vacío, palacios de filigranas en una y en decadencia en otra, y podría seguir ......

Y la clave de que este aspecto es importante nos la da una de las conversaciones:
_¿Porqué me hablas de las piedras? Lo único que me importa es el arco.
_Sin piedras no hay arco.

Entonces a esta altura, ya nos podemos preguntar, _¿Qué es lo que vamos a ver en estas ciudades invisibles?
Veremos lo que estemos dispuestos a ver, lo que sepamos ver.
Además de los elementos arquitectónicos, tenemos otros que conforman las ciudades. Por ej.: hay una donde sus habitantes pueden estrenar siempre itinerarios para ir al mismo lugar; Bersabea, por otro lado, tiene su ciudad-espejo, suspendida en el cielo donde flotan las virtudes y los sentimientos más elevados. No confundir con Moriana, ésta tiene un reverso. Y hay otra que merece un nombre diferente según si eres un recién llegado o no vas a volver jamás.Puede ser una, muy atractiva para los visitantes (con mirada curiosa), pero que no se te ocurra allí asentarte porque se vuelve gris y pierde todo encanto, al ya mirarla con mirada rutinaria, se vuelve casi invisible.

Y son invisibles las ciudades de Calvino porque estos conceptos mencionados son abstractos, y si bien vamos a ver una arquitectura, un desarrollo urbano, éste estará al servicio de estos conceptos abstractos.

El título es claramente intencional. Y los relatos son muy inteligentes, dotados de este ..... "glíglico de imágenes invisibles", si el oxímoron es tolerable, diría Borges.

¿Cuál es el tema central? ¿Qué nos quiere decir Calvino?
Parte de lo que cuenta podría ser la representación del hombre con sus desilusiones, sus búsquedas, el hombre que alcanza sus logros pero que no se puede detener a pensarlos. Las relaciones que establecemos, el lugar que le damos a "los otros" ......

Con las conversaciones entre Marco Polo y Kublai Kan, descubrimos lo ambiguo del viajero incansable que necesita su espacio, ese donde reina la calma. Ese lugar puede ser su propia mente (como ya no los dijo al principio y lo repetirá con nuevas y poéticas palabras) o el jardín del Kan donde ambos reflexionan:_Tal vez este jardín sólo exista a la sombra de nuestros párpados_dice Polo.

Cuando hayamos finalizado este libro (que guardaremos entre nuestros favoritos), nos daremos cuenta que aquí también "se repite pero no se copia". Hemos sido capaces de mirar algo que no se ve a simple vista, no ya a través de la pequeña esfera del Aleph_o además_pero sí a través de esos setos de bambúes que resguardan el jardín de la reflexión.
Hemos descubierto parte de lo que este libro nos advierte, de estar alertas, de no dejar pasar lo que todos los días se nos muestra. Nada de lo que dejamos pasar volverá.
Cada uno le dará cientos de interpretaciones, todos miraremos distinto después de una lectura reflexiva. Rescataremos de nuestro interior un rincón de ese jardín sombreado y esa conversación pausada cuando estemos en medio de una muchedumbre. Quizá hasta tengamos ganas de ponernos un kimono de seda ......
Le hemos dado un significado a esta trama llena de símbolos, el nuestro.

Termino con el autor con el que empecé y que tan relacionado veo con esta obra y este autor (creo que comparten muchas concepciones, ambos trabajan sus argumentos como si se tratara de parábolas de la realidad, ambos "oulipistas"), recurro para ello al arte, presente en esta obra sin lugar a dudas:

El arte, según Borges, nos enseña a leer en la diversa entonación de algunas metáforas.




-La primera edición de "Las ciudades invisibles" fue publicada en 1972, y Calvino dice haberlo escrito como "un último poema de amor a las ciudades, cuando es cda vez más difícil vivirlas como ciudades".
Italo Calvino, uno de los escritores italianos más importantes del siglo XX; (Cuba, 1923-Italia, 1985). Luego de pasar por una escritura ideológica y por un período fantástico (con implicancias en el campo social y político), se aboca a esta "escritura combinatoria". Comienza este "juego narrativo" al que pertenece esta obra.

-Aurora Bernárdez: (1920) escritora y traductora argentina; hizo la excelente traducción de este libro; esposa de Julio Cortázar entre 1953 y 1967....ambos callejearon juntos por París ....

-"El Aleph", de J. L. Borges, fue publicado por 1era vez en 1945, en la Revista Sur.

-Xul Solar, artista plástico argentino, 1887-1963; inventa ciudades que vuelan para un mundo superpoblado, con gran contenido poético y metafísico, "desde la osadía de los imposible".
Es conocido la relación que I. Calvino tuvo con el arte y la estética pictórica de vanguardia. 


 -"glíglico de imágenes invisibles", algo que inventé, para expresar las inclasificables ciudades al no encontrar la palabra adecuada, y para recordar a Cortázar; "glíglico" es un lenguaje creado por Julio Cortázar, para comunicar un significado personal, originado en sus propios recuerdos, imágenes y experiencias. En el libro dicen, casi al final, "mezcolanza urbana".


-oulipista: Oulipo fue un movimiento de experimentación literaria fundado por el poeta y novelista francés Raymond Queneau durante la década de los sesenta; ¿por qué ese nombre? viene del francés "Ouvroir de Littérature Potentielle"; sus integrantes mezclan los métodos combinatorios y matemáticos, el humor absurdo y la disección de su entorno.








































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