My Ántonia[1918][Mi Antonia]Willa Cather[Virginia, 1873-1947, Nueva York]
Jim Burden, un exitoso abogado de la ciudad de Nueva York, le da a un conocido una autobiografía de su infancia en Nebraska en forma de recuerdo de su amiga en común, Antonia Shimerda. Esta «memoria» constituye la mayor parte de la novela. Un narrador sin nombre es el que comienza la novela. Dice que creció con Jim.
Jim Burden, a succesful New York City lawyer, gives an acquaintance a memoir of his Nebraska childhood in the form of a recollection of their mutual friend, Ántonia Shimerda. This memoir makes up the bulk of the novel. An unnamed narrator begins the novel. He says he grew up with Jim.
Jim llega por primera vez a Nebraska a la edad de diez años, cuando viaja al oeste para vivir con sus abuelos después de hallarse huérfano en Virginia. En el tren hacia el oeste, Jim ve por primera vez a los Shimerdas, una familia de inmigrantes europeos [bohemios] que viaja en la misma dirección. Por suerte, los Shimerda se han instalado en una granja vecina a la de los Burdens. Jim se hace amigo rápido de los niños Shimerda, especialmente de Antonia, que es la más cercana a él en edad y está ansiosa por aprender inglés. Jim hizo de tutor de Antonia y los dos pasan gran parte del otoño explorando juntos su nuevo paisaje. Me detengo aquí, ¡disfruta esta lectura!
Jim first arrives in Nebraska at the age of ten, when he makes the trip west to live with his grandparents after finding himself an orphan in Virginia. On the train out west, Jim gets his first glimpse of the Shimerdas, a european (Bohemian) inmigrant family traveling in the same direction. As fate would have it, the Shimerda have taken up residence in farm neighboring the Burdens´. Jim makes fast friend with the Shimerda children, especially Ántonia, who is nearest to him in age and eager to learn English. Jim tutors Ántonia, and the two of them spend much of the autumn exploring their new landscape together. I stop here, enjoy this reading!
Audiolibro
La introducción es un «marco» que presenta la novela como una serie de recuerdos desde el punto de vista de Jim.
The introduction is a "frame" that presents the novel as a series of memories from Jim´s point of view.
TO CARRIE AND IRENE MINER
In memory of affections old and true
INTRODUCTION
Last summer I happened to be crossing the plains of Iowa in a season of intense heat, and it was my good fortune to have for a traveling companion James Quayle Burden — Jim Burden, as we still call him in the West. He and I are old friends — we grew up together in the same Nebraska town — and we had much to say to each other. While the train flashed through never-ending miles of ripe wheat, by country towns and bright-flowered pastures and oak groves wilting in the sun, we sat in the observation car, where the woodwork was hot to the touch and red dust lay deep over everything. The dust and heat, the burning wind, reminded us of many things. We were talking about what it is like to spend one’s childhood in little towns like these, buried in wheat and corn, under stimulating extremes of climate: burning summers when the world lies green and billowy beneath a brilliant sky, when one is fairly stifled in vegetation, in the color and smell of strong weeds and heavy harvests; blustery winters with little snow, when the whole country is stripped bare and gray as sheet-iron. We agreed that no one who had not grown up in a little prairie town could know anything about it. It was a kind of freemasonry, we said.
[El verano pasado, durante un período de intenso calor, Jim Burden y yo atravesamos Iowa casualmente en el mismo tren. Somos viejos amigos, crecimos juntos en la misma población de Nebraska, y teníamos mucho de que hablar. Mientras el tren recorría interminables kilómetros de campos de trigo maduro, dejando atrás pueblos, pastos cubiertos de flores vistosas y robledales mustios por el sol, nos sentamos en el vagón panorámico, donde la madera estaba caliente al tacto y una gruesa capa de polvo rojo lo cubría todo. El calor y el polvo, el ardiente viento, nos recordaron muchas cosas. Charlábamos sobre lo que significa pasar la infancia en poblaciones como esas, enterradas entre trigo y maíz, padeciendo los estimulantes extremos del clima: veranos abrasadores en los que la tierra verde y fecunda yace bajo el cielo fulgente, y uno se ahoga casi en vegetación, en el color y el olor de la densa maleza y las cosechas ubérrimas; inviernos borrascosos con poca nieve, cuando la tierra toda queda pelada y gris como una plancha de hierro. Convinimos en que era preciso haber crecido en una pequeña población de la pradera para saber lo que era aquello. Era una especie de francmasonería, dijimos.]
Although Jim Burden and I both live in New York, and are old friends, I do not see much of him there. He is legal counsel for one of the great Western railways, and is sometimes away from his New York office for weeks together. That is one reason why we do not often meet. Another is that I do not like his wife.
[Aunque tanto Jim Burden como yo vivimos en Nueva York, allí no solemos coincidir. Él es abogado de una de las grandes compañías de ferrocarriles del Este y a menudo pasa semanas enteras lejos de su despacho. Ésta es una de las razones por las que apenas nos vemos. Otra razón es que a mí no me gusta su mujer.]
[...]
As for Jim, no disappointments have been severe enough to chill his naturally romantic and ardent disposition. This disposition, though it often made him seem very funny when he was a boy, has been one of the strongest elements in his success. He loves with a personal passion the great country through which his railway runs and branches. His faith in it and his knowledge of it have played an important part in its development.
[En cuanto a Jim, las decepciones no le han hecho cambiar. El carácter romántico, que a menudo le hacía parecer muy divertido cuando era adolescente, ha sido uno de los elementos fundamentales de su éxito. Ama con pasión el gran país que su ferrocarril atraviesa con múltiples ramales. Su fe en él y sus conocimientos sobre él han desempeñado un importante papel en su desarrollo.]
[...]
During that burning day when we were crossing Iowa, our talk kept returning to a central figure, a Bohemian girl whom we had known long ago and whom both of us admired. More than any other person we remembered, this girl seemed to mean to us the country, the conditions, the whole adventure of our childhood. To speak her name was to call up pictures of people and places, to set a quiet drama going in one’s brain. I had lost sight of her altogether, but Jim had found her again after long years, had renewed a friendship that meant a great deal to him, and out of his busy life had set apart time enough to enjoy that friendship. His mind was full of her that day. He made me see her again, feel her presence, revived all my old affection for her.
[Durante aquel caluroso día en que atravesábamos Iowa, nuestra conversación volvía una y otra vez a centrarse en una figura crucial, una chica de Bohemia a la que ambos habíamos conocido hacía mucho tiempo. Ella, más que ninguna otra persona a la que recordáramos, parecía encarnar el país, las condiciones de vida, la aventura de nuestra infancia. Yo le había perdido la pista por completo, pero Jim había vuelto a verla después de muchos años, y había renovado una amistad que significaba mucho para él. Aquel día, sus pensamientos estaban llenos de ella. Hizo que yo también volviera a verla, a notar su presencia, a revivir el antiguo afecto que le tenía.]
[...]
Months afterward Jim Burden arrived at my apartment one stormy winter afternoon, with a bulging legal portfolio sheltered under his fur overcoat. He brought it into the sitting-room with him and tapped it with some pride as he stood warming his hands.
“I finished it last night — the thing about Ántonia,” he said.”
“I did n’t arrange or rearrange. I simply wrote down what of herself and myself and other people Ántonia’s name recalls to me. I suppose it hasn’t any form. It has n’t any title, either.” He went into the next room, sat down at my desk and wrote on the pinkish face of the portfolio the word, “Ántonia.” He frowned at this a moment, then prefixed another word, making it “My Ántonia.” That seemed to satisfy him.
[Meses más tarde, en una tempestuosa tarde de invierno, Jim vino a verme a mi apartamento con una carpeta en la mano. Entró en la sala de estar con ella y dijo, mientras se frotaba las manos para calentarlas: «Aquí tienes lo de Antonia. ¿Todavía quieres leerlo? Lo acabé anoche. No lo he corregido; simplemente me he limitado a escribir todo lo que su nombre me recuerda. Supongo que no tiene forma alguna. Ni tampoco título.» Entró en la habitación contigua, se sentó a mi escritorio y escribió en la cara superior de la carpeta la palabra «Antonia». La miró un momento con el entrecejo fruncido, luego añadió otra palabra, convirtiéndolo en «Mi Ántonia». Esto pareció dejarlo satisfecho.]
Ahora continúen leyendo los cinco capítulos en inglés o en español en:
- https://www.ibiblio.org/ebooks/Cather/Antonia/Antonia.pdf
- http://bpd.sanluis.gov.ar:8383/greenstone3/sites/localsite/collect/librosun/index/assoc/HASH0150.dir/doc.pdf
Ella todavía tenía ese algo que enciende la imaginación, que todavía puede detener la respiración por un momento, una mirada o un gesto, algo que de alguna manera revelaba el significado de las cosas comunes.
She still had that something which fires the imagination, that could still stop one´s breath for a moment, a look o a gesture, something that somehow revealed the meaning of common things.
Rubicon Theatre Company The play based on a novel of Willa Cather |
Espero que disfruten de esta historia, la de Jim y Antonia, una mujer extraordinaria, cuya fuerza y pasión personifican el espíritu pionero —ella es parte natural del paisaje feroz. Que disfruten de las escenas llenas de emoción y de belleza poética.
I hope you enjoy this story, that of Jim and Ántonia, a remarkable woman whose strengh and passion epitomize the pioner spirit —she is a natural part of the fierce landscape. That you enjoy of the scenes full of emotion and poetic beauty.
Lean la sobre la vida y obra de esta escritora, no tan recordada en Argentina, pero a la que vale la pena acudir. Es una de las grandes novelistas del siglo XX. Su prosa es entretenida y maravillosa, y los temas que toca lo hace de una manera muy humana. Abajo, en Notas, encontrarán todos los links.
Read about the life and work of this writer, not so remembered in Argentina, but worth going to. She is one of the great novelists of the 20th century. Her prose is entertaining and wonderful, and the themes she touches do so in a very human way. Below, in Notes, you will find all the links.
Hasta la próxima lectura.
Until next reading.
Cecilia Olguin Gianelli
Notas
- Willa Cather Website:
https://www.willacather.org/
https://cather.unl.edu/
- Rubicon´s "My Ántonia" is tale of love, hope:
https://archive.vcstar.com/entertainment/rubicons-my-antonia-is-tale-of-love-hope-ep-373731838-352564021.html/
- La obra de la novelista Willa Cather, por José María Marco: