¡Felicidades a todos los entusiastas lectores, incorregibles amantes de los libros!
Día del Lector
24 de agosto
en conmemoración y homenaje a
Jorge Luis Borges
en el día de su nacimiento
[Buenos Aires, 1899-Ginebra, 1986]
El placer, el gozo estético por la lectura, por las imágenes, o ... la búsqueda de significados más profundos.
Maria Kodama leyéndole a Jorge Luis Borges |
Un lector
Que otros se jacten de las páginas que han
escrito;
a mí me enorgullecen las que he leído.
No habré sido un filólogo,
no habré inquirido las declinaciones, los modos,
la laboriosa mutación de las letras,
la de que se endurece en te,
la equivalencia de la ge y de la ka,
pero a lo largo de mis años he profesado
la pasión del lenguaje.
Mis noches están llenas de Virgilio;
haber sabido y haber olvidado el latín
es una posesión, porque el olvido
es una de las formas de la memoria,
su vago sótano
la otra cara secreta de la moneda...
Cuando en mis ojos se borraron
las vanas apariencias queridas,
los rostros y la página,
me dí al estudio del lenguaje de hierro
que usaron mis mayores para cantar
espadas y soledades,
y ahora, a través de siete siglos,
desde la última Thule,
tu voz me llega, Snorri Sturluson.
El joven, ante el libro, se impone una disciplina precisa
y lo hace en pos de un conocimiento preciso;
a mis años, toda empresa es una aventura
que linda con la noche.
No acabaré de descifrar las antiguas lenguas del Norte;
no hundiré las manos ansiosas en el oro de Sigurd;
la tarea que emprendo es ilimitada
y ha de acompañarme hasta el fin,
no menos misteriosa que el universo
y que yo, el aprendiz.
Este hermoso, reflexivo poema pertenece al libro Elogio de la sombra, publicado en 1969. Tiene treinta poemas [varía según la edición] y finaliza con estos dos, «Un lector» y el que le da título al poemario. Borges tenía setenta años y refleja su actitud serena ante la ceguera, la vejez y el tiempo que pasa, el inasible presente, el futuro incierto. El tiempo...
Elogio de la sombra
La vejez [tal es el nombre que los otros le dan]
puede ser el tiempo de nuestra dicha.
El animal ha muerto o casi ha muerto.
Quedan el hombre y su alma.
Vivo entre formas luminosas y vagas
que no son aún la tiniebla.
Buenos Aires,
que antes se desgarraba en arrabales
hacia la llanura incesante,
ha vuelto a ser la Recoleta, el Retiro,
las borrosas calles del Once
y las precarias casas viejas
que aún llamamos el Sur.
Siempre en mi vida fueron demasiadas las cosas;
Demócrito de Abdera se arrancó los ojos para pensar;
el tiempo ha sido mi Demócrito.
Esta penumbra es lenta y no duele;
fluye por un manso declive
y se parece a la eternidad.
Mis amigos no tienen cara,
las mujeres no son lo que fueron hace ya tantos años,
las esquinas pueden ser otras,
no hay letras en las páginas de los libros.
Todo esto debería atemorizarme,
pero es una dulzura, un regreso.
De las generaciones de los textos que hay en la tierra
sólo habré leído unos pocos,
los que sigo leyendo en la memoria,
leyendo y transformando.
Del Sur, del Este, del Oeste, del Norte,
convergen los caminos que me han traído
a mi secreto centro.
Esos caminos fueron ecos y pasos,
mujeres, hombres, agonías, resurrecciones,
días y noches,
entresueños y sueños,
cada ínfimo instante del ayer
y de los ayeres del mundo,
la firme espada del danés y la luna del persa,
los actos de los muertos,
el compartido amor, las palabras,
Emerson y la nieve y tantas cosas.
Ahora puedo olvidarlas, llego a mi centro,
a mi algebra y mi clave,
y mi espejo.
Pronto sabré quién soy.
* * *
Mis notas, lecturas resumidas, información, alusiones en esta obra poética de Borges:
puede ser el tiempo de nuestra dicha.
El animal ha muerto o casi ha muerto.
Quedan el hombre y su alma.
Vivo entre formas luminosas y vagas
que no son aún la tiniebla.
Buenos Aires,
que antes se desgarraba en arrabales
hacia la llanura incesante,
ha vuelto a ser la Recoleta, el Retiro,
las borrosas calles del Once
y las precarias casas viejas
que aún llamamos el Sur.
Siempre en mi vida fueron demasiadas las cosas;
Demócrito de Abdera se arrancó los ojos para pensar;
el tiempo ha sido mi Demócrito.
Esta penumbra es lenta y no duele;
fluye por un manso declive
y se parece a la eternidad.
Mis amigos no tienen cara,
las mujeres no son lo que fueron hace ya tantos años,
las esquinas pueden ser otras,
no hay letras en las páginas de los libros.
Todo esto debería atemorizarme,
pero es una dulzura, un regreso.
De las generaciones de los textos que hay en la tierra
sólo habré leído unos pocos,
los que sigo leyendo en la memoria,
leyendo y transformando.
Del Sur, del Este, del Oeste, del Norte,
convergen los caminos que me han traído
a mi secreto centro.
Esos caminos fueron ecos y pasos,
mujeres, hombres, agonías, resurrecciones,
días y noches,
entresueños y sueños,
cada ínfimo instante del ayer
y de los ayeres del mundo,
la firme espada del danés y la luna del persa,
los actos de los muertos,
el compartido amor, las palabras,
Emerson y la nieve y tantas cosas.
Ahora puedo olvidarlas, llego a mi centro,
a mi algebra y mi clave,
y mi espejo.
Pronto sabré quién soy.
* * *
La librería que inspiró la novela de Carlos Ruíz Zafón, "La sombra del viento". — en Librería Cervantes-Canuda, Barcelona. |
El tiempo sereno de la reflexión, del saber quién soy, el misterioso tiempo; el del lector escuchando esta y otras íntimas voces. En el día del Lector, que puede ser un día cualquiera, puede ser este que contiene todos, días donde nos espera una emoción, páginas donde conviven ideas, sentimientos y experiencias.
Existencias perceptibles, pluralidad de mundos, cercanos o misteriosos, posibles; creencias y pensamientos, para conocer y encontrarnos... En este día, un deseo simple:
Existencias perceptibles, pluralidad de mundos, cercanos o misteriosos, posibles; creencias y pensamientos, para conocer y encontrarnos... En este día, un deseo simple:
¡Buenas y bien elegidas lecturas!!!
C. G.
Mis notas, lecturas resumidas, información, alusiones en esta obra poética de Borges:
- Día del lector en Argentina: Ley 26754. «Institúyase el día 24 de agosto como "Día del Lector", en conmemoración y homenaje al día del natalicio del escritor argentino Jorge Luis Borges». Sancionada: 27 de junio de 2012. Promulgada: 25 de julio de 2012.
«... realización en esta fecha actos de divulgación de la lectura y de reconocimiento a la obra y trayectoria de Borges como figura insoslayable de la literatura nacional y universal».
- Jorge Luis Borges, de la Biblioteca del Instituto Cervantes y otras fuentes:
Jorge Luis Borges Acevedo [Buenos Aires, 24 de agosto de 1899- Ginebra, Suiza, 14 de junio de 1986]. Poeta, ensayista y escritor argentino.
Estudia en Ginebra e Inglaterra. Vive en España desde 1919 hasta su regreso a Argentina en 1921.
Colabora en revistas literarias, francesas y españolas, donde publica ensayos y manifiestos.
De regreso a Argentina, participa con Macedonio Fernández en la fundación de las revistas Prisma y Prosa y firma el primer manifiesto ultraísta.
En 1923 publica su primer libro de poemas, Fervor de Buenos Aires, y en 1935 Historia universal de la infamia, compuesto por una serie de relatos breves [formato que utilizará en publicaciones posteriores].
Durante los años treinta su fama crece en Argentina y publica diversas obras en colaboración con Bioy Casares, de entre las que cabe subrayar Antología de la literatura fantástica. Durante
estos años su actividad literaria se amplía con la crítica literaria
y la traducción de autores como Virginia Woolf, Henri Michaux o William
Faulkner.
Es bibliotecario en Buenos Aires de 1937 a 1945, conferenciante y
profesor de literatura inglesa en la Universidad de Buenos Aires,
presidente de la Sociedad Argentina de Escritores, miembro de la
Academia Argentina de las Letras y director de la Biblioteca Nacional de
Argentina desde 1955 hasta 1974. En 1961 comparte con Samuel Beckett el
Premio Formentor, otorgado por el Congreso Internacional de Editores.
Desde 1964 publica indistintamente en verso y en prosa.
Borges utiliza un singular estilo literario, basado en la
interpretación de conceptos como los de tiempo, espacio, destino o
realidad. La simbología que utiliza remite a los autores que más le
influencian —William Shakespeare, Thomas De Quincey, Rudyard Kipling o
Joseph Conrad—, además de la Biblia, la Cábala judía, las primigenias literaturas europeas, la literatura clásica y la filosofía.
Publica libros de poesía como El otro, el mismo, Elogio de la sombra, El oro de los tigres, La rosa profunda, La moneda de hierro y cultiva la prosa en títulos como El informe de Brodie y El libro de arena.
En estos años Borges también publica libros en los que se mezclan prosa
y verso, libros que aúnan el teatro, la poesía y los cuentos; ejemplos
de esta fusión son títulos como La cifra y Los conjurados.
La importancia de su obra se ve reconocida con el Premio Miguel de Cervantes en 1979.
- Cronología de sus obras:
- Cronología de sus obras:
Narrativa
1935.- "Historia universal de la infamia"
1942.- "El jardín de los senderos que se bifurcan"
1944.- "Ficciones"
1949.- "El Aleph"
1951.- "La muerte y la brújula"
1970.- "El informe de Brodie"
1975.- "El libro de arena"
1983.- "
25 de agosto, 1983"
Poesía
1923.- "Fervor de Buenos Aires"
1925.- "Luna de enfrente"
1929.- "Cuaderno San Martín"
1943.- "Poemas"
1960.- "El hacedor"
1967.- "Para las seis cuerda"
1969.- "El otro, el mismo"
1969.- "Elogio de la sombra"
1972.- "El oro de los tigres"
1975.- "La rosa profunda"
1976.- "Obra poética"
1976.- "La moneda de hierro"
1976.- "Historia de la noche"
1981.- "La cifra"
1985.- "Los conjurados"
Ensayo
1929.- "Textos recobrados"
1974.- "Prólogos con un prólogo de prólogos"
1925.- "Inquisiciones"
1926.- "El tamaño de mi esperanza"
1928.- "El idioma de los argentinos"
1930.- "Evaristo Carriego"
1932.- "Discusión"
1936.- "Historia de la eternidad"
1947.- "Nueva refutación del tiempo"
1950.- "Aspectos de la poesía gauchesca"
1952.- "Otras inquisiciones"
1960.- "Obras completas"
1961.- "Antología personal"
1968.- "El libro de los seres imaginarios"
1974.- "Obras completas"
1971.- "El congreso"
1976.- "Libro de sueños"
1980.- "Borges oral"
1980.- "Siete noches"
1982.- "Nueve ensayos dantescos"
1986.- "Biblioteca personal"
- Elogio de la sombra. Dijo Borges:«Yo le debo a la sombra algunos dones: le debo el
anglosajón, mi escaso conocimiento del islandés, el goce de tantas
líneas, de tantos versos, de tantos poemas y de haber escrito otro
libro, titulado con cierta falsedad, con cierta jactancia, Elogio de la sombra».
Títulos y extractos de los poemas que lo componen:
Títulos y extractos de los poemas que lo componen:
- Juan, 1, 14 [... conocí la memoria, esa moneda que no es nunca la misma./ Conocí la esperanza y el temor, esos dos rostros del incierto fututo].
- Heráclito [... Ese otro hábito del tiempo, la noche/... El alba sigilosa y en el alba/ la zozobra del griego/... ¿Qué río es este...].
- Cambridge [... Somos nuestra memoria/ somos ese quimérico museo de formas inconstantes,/ ese montón de espejos rotos].
- New England, 1967 [... siento en la tarde que declina/ el hoy tan lento y el ayer tan breve./ Buenos Aires, yo sigo caminando/ por tus esquinas, sin por qué ni cuándo]. Cambridge, 1967.
- James Joyce [En un día del hombre están los días/ del tiempo, desde aquel inconcebible/ día inicial del tiempo, en que un terrible/ Dios prefijó los días y agonías..]. Cambridge, 1968.
- The unending Gift [Un pintor nos prometió un cuadro./ Ahora, en New England, sé que ha muerto. Sentí, como otras veces, la tristeza de comprender que somos como un sueño./ Pensé en el hombre y en el cuadro perdidos./ (Sólo los dioses pueden prometer porque son inmortales,)/...].
- Mayo 20, 1928 [... Su voluntad le ha impuesto una disciplina precisa. Hará determinados actos, cruzará previstas esquinas,.../ Obra de esta manera para que el hecho que desea y que teme no sea otra cosa que el término final de una serie./...].
- Laberinto [No habrá nunca una puerta. Estás adentro/ Y el alcázar abarca el universo/ Y no tiene ni anverso ni reverso/...No esperes que el rigor de tu camino/ Que tercamente se bifurca en otro,/ Tendrá fin. Es de hierro tu destino/...].
- El laberinto [... He olvidado/ los hombres que antes fui; sigo el odiado/ camino de monótonas paredes/ que es mi destino. Rectas galerias/ que se curvan en círculos secretos/ al cabo de los años...].
- Ricardo Güiraldes [Nadie podrá olvidar su cortesía;/ Era la no buscada, la primera/ Forma de su bondad, la verdadera/ Cifra de un alma clara como el día./...].
- El Etnógrafo [... Naturalmente respetuoso, no descreía de los libros ni de quienes escriben los libros... Emprendió la larga aventura. Más de dos años habitó en la pradera... llegó a pensar de una manera que su lógica rechazaba... En la ciudad ... se encaminó al despacho del profesor y le dijo que sabía el secreto y que había resuelto no revelarlo... El secreto, por lo demás, no vale lo que valen los caminos que me condujeron a él. Esos caminos hay que andarlos...].
- A Cierta Sombra, 1940 [... A invadir tu Inglaterra,/ Como en los días que sufriste y cantaste./ Por el mar, por la tierra y por el aire convergen los ejércitos./ Vuelve a soñar, De Quincey./ Teje para baluarte de tu isla/ Redes de pesadillas./...].
- Las Cosas [El bastón, las monedas, el llavero,/... Un libro, y en sus páginas la ajada/ Violeta, monumento de una tarde/ Sin duda inolvidable y ya olvidada/... Cuántas cosas,.../... Ciegas y extrañamente sigilosas!/...].
- Rubaiyat [Torne en mi voz la métrica del persa/ A recordar que el tiempo es la diversa/ Trama de sueños ávidos que somos/ Y que el secreto Soñador dispersa...].
- Pedro Salvadores [Quiero dejar escrito, acaso por primera vez, uno de los hechos más raros y tristes de nuestra historia. Intervenir lo menos posible en su narración, prescindir de adiciones pintorescas y de conjeturas aventuradas es, la mejor manera de hacerlo. El hombre se llamó...].
- A Israel [... Sé que estás en el sagrado/ Libro que abarca el tiempo y que la historia/ Del rojo Adán y la memoria/... En ese libro estás, que es el espejo/ De cada rostro que sobre él se inclina/ Y del rostro de Dios, que en su complejo/ Y arduo cristal, terrible se adivina/...].
- Israel [... un rostro condenado a ser una máscara/ un hombre que a pesar de los hombres/ es Spinoza/... una boca que alaba desde el abismo/ la justicia del firmamento/... Un hombre condenado a ser escarnio/ la abominación, el judío/... un hombre que se obstina en ser inmortal/ y que ahora ha vuelto a su batalla,/ a la violenta luz de la victoria/ hermoso como un león al mediodía].
- Junio.1968 [En la tarde de oro/ o en una serenidad cuyo símbolo/ podría ser la tarde de oro,/ el hombre dispone los libros/ en los anaqueles que aguardan/ y siente el pergamino, el cuero, la tela/ y el agrado que dan/...].
- El Guardián de los Libros [Ahí están los jardines, los templos y la justificación de los templos,/... Esas cosas o su memoria están en los libros/...].
- Los gauchos [... El diálogo pausado, el mate y el naipe, fueron las formas de su tiempo./ A diferencia de otros campesinos, eran capaces de ironía./...].
- Acevedo [Campos de mis abuelos y que guardan/ Todavía su nombre de Acevedo/... Leguas de polvo y patria que mis muertos/ Vieron desde el caballo, esos abiertos/ Caminos, sus ocasos y alboradas./...].
- Invocación a Joyce [Fuimos el imagismo, el cubismo,/ los conventículos y sectas/ que las crédulas universidades veneran./ Inventamos la falta de puntuación,/ la omisión de mayúsculas,/... Tú, mientras tanto forjabas,/ en las ciudades del destierro*,/ en aquel destierro que fue/ tu aborrecido y elegido instrumento,/ el arma de tu arte,...].
- Israel, 1969 [... ¿Qué otra cosa eras, Israel, sino esa nostalgia,/ sino esa voluntad de salvar,/ entre las inconstantes formas del tiempo,/ tu viejo libro mágico, tus liturgias,/ tu soledad con Dios?/...].
- Dos versiones de «Ritter, Tod und Teufel»: [... Los caminos son dos. El de aquel hombre/ de hierro y de soberbia, y que cabalga,/ firme en su fe por la dudosa selva/ del mundo.../... Y el otro, el breve, el mío.../...].
- Buenos Aires [... Es una alta casa del Sur en la que mi mujer y yo traducimos a Whitman, cuyo gran eco ojalá resuene en esta página ... No quiero proseguir; estas cosas son demasiado individuales, son demasiado lo que son, para ser también Buenos Aires./ Buenos Aires es la otra calle, la que no pisé nunca...].
- Fragmentos de un evangelio apócrifo [... (5) Dichosos los que saben que el sufrimiento no es una corona de gloria. (7) Feliz el que no insiste en tener razón... (18) Los actos de los hombres no merecen ni el fuego ni los cielos... (24) No exageres el culto de la verdad... (34) Busca por el agrado de buscar, no por el de encontrar... (50) Felices los amados y los amantes, y los que pueden prescindir del amor...].
- Leyenda [Abel y Caín se encontraron después de la muerte de Abel... Los hermanos se sentaron... Guardaban silencio... Caín advirtió en la frente de Abel la marca de la piedra... pidió que le fuera perdonado su crimen./ Abel contesto: —¿Tú me has matado o yo te he matado? Ya no recuerdo...].
- Una oración [... quiero intentar una oración que sea personal, no heredada...exige una sinceridad más que humana... en primer término, me está vedado pedir. Pedir que no anochezcan mis ojos sería ...].
- His End and his Beginning [... Las voces que había oído eran ecos; los rostros, máscaras... De algún modo sintió que su deber era dejar atrás esas cosas...].
- Un lector
- Elogio de la sombra
- Heráclito [W]: Heráclito de Éfeso [ciudad de la Jonia, en la costa occidental de Asia Menor, actual Turquía], filósofo griego, 535 a. de C., 484 a. de C.
Heráclito afirma que el fundamento de todo está en el cambio incesante.
El ente deviene y todo se transforma en un proceso de continuo
nacimiento y destrucción al que nada escapa.
Si bien Heráclito no desprecia el uso de los sentidos (como Platón) y
los cree indispensables para comprender la realidad, sostiene que con
ellos no basta y que es igualmente necesario el uso de la inteligencia.
Es común incluir a Heráclito entre los primeros filósofos físicos, que pensaban que el mundo procedía de un principio natural [como el agua para Tales, el aire para Anaxímenes y el Ápeiron (filos. cosas que no pueden ser definidas) para Anaximandro] y este error de clasificación se debe a que, para Heráclito, este principio es el fuego,
lo cual no debe leerse en un sentido literal, pues es una metáfora
como, a su vez, lo eran para Tales y Anaxímenes. El principio del fuego
refiere al movimiento y cambio constante en el que se encuentra el
mundo. Esta permanente movilidad se fundamenta en una estructura de
contrarios. La contradicción está en el origen de todas las cosas.
El fragmento [citado con frecuencia erróneamente como no se puede entrar dos veces en el mismo río, siguiendo a la versión que da Platón en el Crátilo]
ejemplifica la doctrina heraclítea del cambio: el río —que no deja de
ser el mismo río— ha cambiado sin embargo casi por completo, así como el
bañista. Si bien una parte del río fluye y cambia, hay otra [el cauce,
que también debe interpretarse y no tomarse en un sentido literal] que
es relativamente permanente y que es la que guía el movimiento del agua.
Algunos autores ven en el cauce del río el logos que «todo rige», la
medida universal que ordena el cosmos, y en el agua del río, el fuego. A
primera vista esto puede parecer contradictorio, pero debe recordarse
que Heráclito sostiene que los opuestos no se contradicen sino que
forman una unidad armónica [pero no estática]. Es razonable, entonces,
que la otra cara del agua sea el fuego, como él mismo lo adelanta en sus
fragmentos.
El logos es la palabra meditada, reflexionada, la inteligencia, el pensamiento. Heráclito utiliza esta palabra en su teoría del ser, diciendo: «No a mí, sino habiendo escuchado al logos, es sabio decir junto a él que todo es uno».
Toma al logos como la gran unidad de la realidad, acaso Lo real, Heráclito pide que la escuchemos, es decir, que esperemos que ella se manifieste sola en lugar de presionar.
El ser de Heráclito, entendido como logos, es la inteligencia que dirige, ordena y da armonía al devenir de los cambios que se producen... se trata de una inteligencia sustancial, presente en todas las cosas. Cuando un ente pierde el sentido de su existencia se aparta del Logos.
Al uso de los sentidos y de la inteligencia, hay que agregarle una
actitud crítica e indagadora. La mera acumulación de saberes no forma al
verdadero sabio, porque para Heráclito lo sabio es «uno y una sola cosa», esto es, la teoría de los opuestos. Quizás este es el fragmento más conocido de su obra, y dice:
En los mismos ríos entramos y no entramos, [pues] somos y no somos [los mismos].
Citado erróneamente, debido a una obra de Platón, como «Ningún hombre puede bañarse dos veces en el mismo río».
Su filosofía se basa en la tesis del flujo universal de los seres: «Panta rei», todo fluye.
El devenir está animado por el conflicto. Es necesario un ajuste de las fuerzas contrapuestas, como las que mantienen tensa la cuerda de un arco. Una contienda es al mismo tiempo armonía.
El arjé [fuente, principio, origen] es el fuego, en el que hay que ver la mejor expresión simbólica de los
dos pilares de la filosofía de Heráclito: el devenir perpetuo y la lucha
de opuestos, pues el fuego sólo se mantiene consumiendo y destruyendo, y
constantemente cambia de materia.
Ahora bien, el devenir no es
irracional, ya que el logos, la razón universal, lo rige: «Todo surge conforme a medida y conforme a medida se extingue».
El hombre puede descubrir este logos en su propio interior, pues el
logos es común e inmanente al hombre y a las cosas.
La doctrina de
Heráclito fue interpretada, olvidando esta afirmación del logos, en la
filosofía inmediatamente posterior —sobre todo, en Platón— como una
negación de la posibilidad del conocimiento.
De Heráclito es también la
doctrina cosmológica del eterno retorno: la transformación universal
tiene dos etapas que se suceden cíclicamente: una descendente por
contracción o condensación, y otra ascendente por dilatación.
Cuatro frases para recordar, además de la ya mencionada:
«La armonía invisible es mayor que la armonía visible».
«Ni aun recorriendo todo camino llegarás a encontrar los límites del alma; tan profundo logos tiene».
«Pero aunque el logos es común, casi todos viven como si tuvieran una inteligencia (φρόνησιν) particular».
Heráclito reprocha al poeta que dijo: «¡Ojalá se extinguiera la
discordia de entre los dioses y los hombres!», a lo que responde: «Pues
no habría armonía si no hubiese agudo y grave, ni animales si no hubiera
hembra y macho, que están en oposición mutua».
- Hades: Mitología griega, «el invisible», alude tanto al antiguo inframundo griego como al dios de éste. La palabra hacia referencia en Homero solo al dios, ... para designar ubicación: la casa/dominio de Hades. También designaba la morada de los muertos.
-Virgilio: poeta romano, autor de la Eneida, las Bucólicas y las Geórgicas, [70 a. C.-20 a. C.]. Creador de una grandiosa obra, fiel reflejo del hombre de su época, con sus ilusiones y sus sufrimientos; gran perfección estilística.
En La Divina Comedia, de Dante Alighieri, fue el guía a través del Infierno y del Purgatorio.
- Biblioteca personal de Borges, colección:
La Eneida, traducción de Eugenio de Ochoa. No se sabe si Borges la leyó por completo, en latín, pero sí supo extraer un compendio de versos verdaderamente selecto de los que se apropió y que retuvo a lo largo de toda su vida. Aquí está la clave de la lectura, donde no importa tanto la extensión de lo leído como la intensidad con que realizó esta lectura, dice el catedrático de Filología Griega, Antonio Guzmán [Universidad Complutense].
- «la Última Thule»: término usado en las fuentes clásicas para referirse a un lugar, generalmente una isla, en el norte lejano. A menudo se cree que pueden haber sido diversos lugares como Escandinavia. Otros creen que se localiza en Saaremaa en el mar Báltico.
«Última Thule» en la geografía romana y medieval puede también ser cualquier lugar distante situado más allá de las «fronteras del mundo conocido». [W]
- Snorri Sturluson: [1178/79- 1241] jurista, escaldo [antiguos poetas escandinavos, autores de cantos heroicos y de sagas], historiador y escritor islandés. Autor de Edda prosaica o Edda menor, una narrativa de la mitología nórdica. También de varios libros de poemas, de una historia de los reyes noruegos y de parte de la historia medieval de Escandinavia. [W, edit.]
- Sigurd: héroe de la literatura y mitología germánica, hijo de Sigmund —rey de los francos— y de Hjördis —hija de Eylimi , que nació en un bosque y murió durante el parto—.
- Demócrito: de Abdera, filósofo y matemático griego presocrático [aunque es un error de cronología, ya que fue contemporáneo de Sócrates y también es un error desde el punto de vista filosófico: la mayor parte de sus obras tratan de ética y apenas nada de physis, cuyo estudio caracterizaba a los presocráticos], [460 a. C.- 370 a. C.]. Se le llama también "el filósofo que se ríe".
Fue conocido en su época por su carácter extravagante. Se le adjudican numerosas leyendas. Realizó muchos viajes por Egipto, Persia y Mesopotamia, donde habría aprendido de magos persas, sacerdotes egipcios y caldeos. Una leyenda dice que se arrancó los ojos en un jardín para que no estorbara en sus meditaciones la contemplación del mundo externo.
- Ricardo Güiraldes: cuentista, novelista y poeta argentino, [Buenos Aires, 1886-París, 1927]. Autor de Don Segundo Sombra, Cuentos de muerte y de sangre, Rosaura, El cencerro de cristal, libro de poemas, ... Fundador de la revista Proa [1924], junto a Borges y a otros escritores.
La relación de Güiraldes y Borges, complicada, contradictoria y particular, a la que habría que sumar al tercero de los personajes: Lugones. ¿Adversarios? ¿amigos? ¿conveniencias? ¿admiración mutua? Hay mucho para leer a quien le interese el tema.
- Thomas De Quincey: periodista, crítico y escritor británico del Romanticismo [1785-1859]. Se sabe mucho de su vida porque él mismo se encargó de hacerla conocer en su maravillosa obra. Autor de La rebelión de los tártaros, y de una obra de tres tomos que son su autobiografía: Confesiones de un inglés comedor de opio, Suspiria de profundis y Apuntes autobiográficos.
- Omar Jayam: o Omar Khayyám [1048-1131], matemático, astrónomo y poeta persa. La obra poética más destacada son las Rubaiyat, recopilación de hasta un millar de estrofas que hablan de la naturaleza y el ser humano. Su lectura significa un acercamiento a la literatura oriental. Con un profundo sentido humano, canta a los deleites del amor y los goces de la vida. Habla del carácter de la persona, que va de la amargura al optimismo, y de los prejuicios. El hombre no disfruta de su efímera existencia, y está equivocado. Jayam lo invita a despojarse de dogmas y a que aproveche los valores tangibles de la naturaleza.
- Pedro María de Alcántara Salvadores: militar, periodista y funcionario argentino del siglo XIX. Tanto él como su familia militaron en el Partido Unitario. Apoyó a Juan R. Balcarce, lo que le costaría la vida. Fue apresado en 1840 por Juan Manuel de Rosas, y fusilado.
Borges escribió el relato que lleva su nombre, seguramente confundió la historia con la de su hermano, José María.
- Baruch Spinoza: filósofo neerlandés de origen sefardí [descendiente de judíos hispano-portugueses] portugués, [1632-1677]. Crítico del Cartesianismo [pensamiento de René Descartes, «el ser humano es un compuesto de sustancia pensante y sustancia extensa»]. Considerado uno de los tres grandes racionalistas de la filosofía del siglo XVII, junto con el francés René Descartes y el alemán Gottfried Leibniz.
Autor del Tratado de la reforma del entendimiento y de la Ética demostrada según el orden geométrico. En esta obra «habla de Dios, del ser humano y del puesto que el hombre ocupa dentro de la Naturaleza, siendo parte de ella. Las acciones humanas no se deben analizar con criterios morales, sino como partes necesarias de leyes que rigen el Cosmos, esto es, que existen leyes universales de la Naturaleza a las que los hombres están sujetos, por lo que no se puede afirmar que el hombre es totalmente libre. Siguiendo este planteamiento se encuentra una de sus afirmaciones más importantes y que más problemas le trajo: afirma que los valores son creaciones humanas arbitrarias.
En el tema político, el filósofo reivindica la democracia más amplia posible, aunque dentro de ésta no incluye explícitamente a las mujeres,... No obstante deja una puerta abierta al reconocimiento de las mujeres, diciendo finalmente que sí son iguales a los hombres, que sí pueden gobernar, pero que lo mejor es evitar el tema, ya que puede generar conflictos».
- Robert Louis Stevenson: novelista, poeta y ensayista escocés, [1850-1894]. Autor de La isla del tesoro, El extraño caso del Dr. Jekyll y el señor Hyde, La flecha negra, Prince Otto, Secuestrado, Nuevas noches árabes [libro de cuentos], El diablo de la botella,... y tantos más. Una extensa obra formada por novelas de aventuras e históricas, crónicas de viaje, lírica y ensayos.
Para Borges: su maestro literario. Además de «un cierto amigo muy querido que la literatura me ha dado» [prólogo de este libro, Elogio de la sombra].
- Alfonso Reyes Ochoa: poeta, ensayista, narrador, diplomático y pensador mexicano, [1889-1959]. Durante su etapa como embajador en Argentina, se relaciona con la brillante generación literaria: Victoria Ocampo, Pedro Henríquez Ureña, Xul Solar, Leopoldo Lugones, Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares, Paul Groussac.
Algunos de sus libros: México en una nuez, Cuatro ingenios, Tertulia de Madrid, La vida de la literatura, Prosa y poesía, América en el pensamiento de Alfonso Reyes, etc.
Borges sentía una gran admiración por Reyes, diez años mayor. «Le subyugaba el refinado y seductor estilo literario, y lo consideró el mejor prosista de lengua española en cualquier época». En su recuerdo escribió el poema «In memoriam».
- James Joyce: escritor irlandés [Dublín, 1882-Zúrich, 1941], autor de Ulises, su obra maestra, Dublineses, Retrato del artista adolescente, Finnegans Wake, Exiliados [única obra de teatral], ensayos, etc.
Una de las figuras más importantes e influyentes en la cultura literaria del siglo XX, al lado de Kafka, Proust, Faulkner y el mismo Borges.
* En el final de Retrato del artista..., el protagonista —alter ego del autor— Stephen Dedalus, decide cuales serán sus preceptos [autoimpuestos, por lo demás] para ser un artista con todas las letras: silencio, destierro y astucia.
Stephen Dedalus es el personaje exilado por antonomasia... «Dedalus se oculta tras el silencio de las rimas, recurre al exilio y utiliza la astucia para sobrevivir. Sin compromiso alguno, según su buen saber, se alimenta de un desarraigo individual real o ficticio...»
- Imagismo: corriente estética literaria de la poesía angloamericana de comienzos de siglo XX que favorecía la precisión de la imagen, y un lenguaje claro y preciso.
- Hades: Mitología griega, «el invisible», alude tanto al antiguo inframundo griego como al dios de éste. La palabra hacia referencia en Homero solo al dios, ... para designar ubicación: la casa/dominio de Hades. También designaba la morada de los muertos.
-Virgilio: poeta romano, autor de la Eneida, las Bucólicas y las Geórgicas, [70 a. C.-20 a. C.]. Creador de una grandiosa obra, fiel reflejo del hombre de su época, con sus ilusiones y sus sufrimientos; gran perfección estilística.
En La Divina Comedia, de Dante Alighieri, fue el guía a través del Infierno y del Purgatorio.
- Biblioteca personal de Borges, colección:
La Eneida, traducción de Eugenio de Ochoa. No se sabe si Borges la leyó por completo, en latín, pero sí supo extraer un compendio de versos verdaderamente selecto de los que se apropió y que retuvo a lo largo de toda su vida. Aquí está la clave de la lectura, donde no importa tanto la extensión de lo leído como la intensidad con que realizó esta lectura, dice el catedrático de Filología Griega, Antonio Guzmán [Universidad Complutense].
- «la Última Thule»: término usado en las fuentes clásicas para referirse a un lugar, generalmente una isla, en el norte lejano. A menudo se cree que pueden haber sido diversos lugares como Escandinavia. Otros creen que se localiza en Saaremaa en el mar Báltico.
«Última Thule» en la geografía romana y medieval puede también ser cualquier lugar distante situado más allá de las «fronteras del mundo conocido». [W]
- Snorri Sturluson: [1178/79- 1241] jurista, escaldo [antiguos poetas escandinavos, autores de cantos heroicos y de sagas], historiador y escritor islandés. Autor de Edda prosaica o Edda menor, una narrativa de la mitología nórdica. También de varios libros de poemas, de una historia de los reyes noruegos y de parte de la historia medieval de Escandinavia. [W, edit.]
- Sigurd: héroe de la literatura y mitología germánica, hijo de Sigmund —rey de los francos— y de Hjördis —hija de Eylimi , que nació en un bosque y murió durante el parto—.
- Demócrito: de Abdera, filósofo y matemático griego presocrático [aunque es un error de cronología, ya que fue contemporáneo de Sócrates y también es un error desde el punto de vista filosófico: la mayor parte de sus obras tratan de ética y apenas nada de physis, cuyo estudio caracterizaba a los presocráticos], [460 a. C.- 370 a. C.]. Se le llama también "el filósofo que se ríe".
Fue conocido en su época por su carácter extravagante. Se le adjudican numerosas leyendas. Realizó muchos viajes por Egipto, Persia y Mesopotamia, donde habría aprendido de magos persas, sacerdotes egipcios y caldeos. Una leyenda dice que se arrancó los ojos en un jardín para que no estorbara en sus meditaciones la contemplación del mundo externo.
- Ricardo Güiraldes: cuentista, novelista y poeta argentino, [Buenos Aires, 1886-París, 1927]. Autor de Don Segundo Sombra, Cuentos de muerte y de sangre, Rosaura, El cencerro de cristal, libro de poemas, ... Fundador de la revista Proa [1924], junto a Borges y a otros escritores.
La relación de Güiraldes y Borges, complicada, contradictoria y particular, a la que habría que sumar al tercero de los personajes: Lugones. ¿Adversarios? ¿amigos? ¿conveniencias? ¿admiración mutua? Hay mucho para leer a quien le interese el tema.
- Thomas De Quincey: periodista, crítico y escritor británico del Romanticismo [1785-1859]. Se sabe mucho de su vida porque él mismo se encargó de hacerla conocer en su maravillosa obra. Autor de La rebelión de los tártaros, y de una obra de tres tomos que son su autobiografía: Confesiones de un inglés comedor de opio, Suspiria de profundis y Apuntes autobiográficos.
- Omar Jayam: o Omar Khayyám [1048-1131], matemático, astrónomo y poeta persa. La obra poética más destacada son las Rubaiyat, recopilación de hasta un millar de estrofas que hablan de la naturaleza y el ser humano. Su lectura significa un acercamiento a la literatura oriental. Con un profundo sentido humano, canta a los deleites del amor y los goces de la vida. Habla del carácter de la persona, que va de la amargura al optimismo, y de los prejuicios. El hombre no disfruta de su efímera existencia, y está equivocado. Jayam lo invita a despojarse de dogmas y a que aproveche los valores tangibles de la naturaleza.
- Pedro María de Alcántara Salvadores: militar, periodista y funcionario argentino del siglo XIX. Tanto él como su familia militaron en el Partido Unitario. Apoyó a Juan R. Balcarce, lo que le costaría la vida. Fue apresado en 1840 por Juan Manuel de Rosas, y fusilado.
Borges escribió el relato que lleva su nombre, seguramente confundió la historia con la de su hermano, José María.
- Baruch Spinoza: filósofo neerlandés de origen sefardí [descendiente de judíos hispano-portugueses] portugués, [1632-1677]. Crítico del Cartesianismo [pensamiento de René Descartes, «el ser humano es un compuesto de sustancia pensante y sustancia extensa»]. Considerado uno de los tres grandes racionalistas de la filosofía del siglo XVII, junto con el francés René Descartes y el alemán Gottfried Leibniz.
Autor del Tratado de la reforma del entendimiento y de la Ética demostrada según el orden geométrico. En esta obra «habla de Dios, del ser humano y del puesto que el hombre ocupa dentro de la Naturaleza, siendo parte de ella. Las acciones humanas no se deben analizar con criterios morales, sino como partes necesarias de leyes que rigen el Cosmos, esto es, que existen leyes universales de la Naturaleza a las que los hombres están sujetos, por lo que no se puede afirmar que el hombre es totalmente libre. Siguiendo este planteamiento se encuentra una de sus afirmaciones más importantes y que más problemas le trajo: afirma que los valores son creaciones humanas arbitrarias.
En el tema político, el filósofo reivindica la democracia más amplia posible, aunque dentro de ésta no incluye explícitamente a las mujeres,... No obstante deja una puerta abierta al reconocimiento de las mujeres, diciendo finalmente que sí son iguales a los hombres, que sí pueden gobernar, pero que lo mejor es evitar el tema, ya que puede generar conflictos».
- Robert Louis Stevenson: novelista, poeta y ensayista escocés, [1850-1894]. Autor de La isla del tesoro, El extraño caso del Dr. Jekyll y el señor Hyde, La flecha negra, Prince Otto, Secuestrado, Nuevas noches árabes [libro de cuentos], El diablo de la botella,... y tantos más. Una extensa obra formada por novelas de aventuras e históricas, crónicas de viaje, lírica y ensayos.
Para Borges: su maestro literario. Además de «un cierto amigo muy querido que la literatura me ha dado» [prólogo de este libro, Elogio de la sombra].
- Alfonso Reyes Ochoa: poeta, ensayista, narrador, diplomático y pensador mexicano, [1889-1959]. Durante su etapa como embajador en Argentina, se relaciona con la brillante generación literaria: Victoria Ocampo, Pedro Henríquez Ureña, Xul Solar, Leopoldo Lugones, Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares, Paul Groussac.
Algunos de sus libros: México en una nuez, Cuatro ingenios, Tertulia de Madrid, La vida de la literatura, Prosa y poesía, América en el pensamiento de Alfonso Reyes, etc.
Borges sentía una gran admiración por Reyes, diez años mayor. «Le subyugaba el refinado y seductor estilo literario, y lo consideró el mejor prosista de lengua española en cualquier época». En su recuerdo escribió el poema «In memoriam».
- James Joyce: escritor irlandés [Dublín, 1882-Zúrich, 1941], autor de Ulises, su obra maestra, Dublineses, Retrato del artista adolescente, Finnegans Wake, Exiliados [única obra de teatral], ensayos, etc.
Una de las figuras más importantes e influyentes en la cultura literaria del siglo XX, al lado de Kafka, Proust, Faulkner y el mismo Borges.
* En el final de Retrato del artista..., el protagonista —alter ego del autor— Stephen Dedalus, decide cuales serán sus preceptos [autoimpuestos, por lo demás] para ser un artista con todas las letras: silencio, destierro y astucia.
Stephen Dedalus es el personaje exilado por antonomasia... «Dedalus se oculta tras el silencio de las rimas, recurre al exilio y utiliza la astucia para sobrevivir. Sin compromiso alguno, según su buen saber, se alimenta de un desarraigo individual real o ficticio...»
- Imagismo: corriente estética literaria de la poesía angloamericana de comienzos de siglo XX que favorecía la precisión de la imagen, y un lenguaje claro y preciso.
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Conversar de libros, y de los caminos a donde ellos nos llevan, dar una opinión, contar impresiones, describir una escena, personaje favorito, nunca contarlo todo, aunque a veces, elijamos ir un poco más allá, y no está mal, no a todos les molesta.
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