jueves, 12 de febrero de 2015

Lou Andreas-Salomé, en el día de su nacimiento. Una mujer para conocer.


Mucho más que una escritora rusa...

Lou Andreas-Salomé

12 de febrero de 1861, San Petersburgo, Rusia

5 de febrero de 1937, Gotinga, Alemania

 

 

Lou Andreas-Salomé, foto de archivo, 1914

 



Esta  escritora rusa con inclinaciones liberales compartió los secretos más íntimos de filosofía y amistad con Nietzsche y Paul Rée. Gracias a su magnetismo, inteligencia, audacia y belleza encontró un camino de independencia y desarrollo intelectual impensado para la época.
Fue la primera mujer verdaderamente moderna, aportando un punto de vista femenino y psicoanálitico³ a la literatura.

Autora de muchos libros, psicoanalista y analizada ella misma por Sigmud Freud, compañera espiritual de artistas e intelectuales de finales del siglo XIX y principios del siglo XX —era una Europa en plena ebullición política e intelectual.

Además del ya nombrado, padre del psicoanálisis, Sigmud Freud, compartió amores, amistad y viajes [uno de ellos a través de Rusia], con  uno de los poetas más importantes de la literatura alemana y universal, Rainer Maria Rilke [1875-1926], autor de Cartas a un joven poeta y Elegías de Duino.
Dicen que Rilke cambió su nombre gracias a ella. René por Rainer, que era «hermoso, sencillo y alemán». [J. F. Angelloz].

Todo lo referido a estas relaciones intensas, diferentes en cada caso, lo cuenta en su libro Lebensrückblick; el título en español fue Mirada retrospectiva: Compendio de algunos recuerdos de la vida, traducido por Alejandro Venegas, publicado por primera vez en 1951, Alemania.
Fue la base e inspiración para la película de Liliana Cavani¹ que ya veremos más adelante.

No pretendió Lou describir secuencialmente su vida, sino contar su sentido más profundo, y no el tan evidente y anecdótico. Prefirió escribir sobre su manera de ver la vida, que paradojicamente y a muchos va a extrañar, tiene connotaciones religiosas [observar el capítulo 1, «La vivencia de Dios»].
Al finalizar, hay una Nota aclaratoria de Ernst Pfeiffer donde desarrolla algunos aspectos de la particular relación de Lou con su marido, Friedrich Carl Andreas.

  


Alianza Editorial, 2005


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Fue la única mujer en una familia de cinco hermanos y nunca se conformó con una educación convencional. Aprendió teología, filosofía, religión y literatura alemana.

Cuando su profesor, 25 años mayor, se enamoró de ella al punto de querer dejar a su familia para iniciar una nueva junto a la joven alumna, Lou y su madre partieron a Zúrich. Allí podría ingresar a la Universidad y también mejorar de su enfermedad pulmonar.
En ese tiempo escribió los primeros poemas.

A los tenía 21 años, madre e hija viajaron a Italia. Fue allí, en un salón literario de Roma [1882], donde finalmente conoce a uno de los que comenzaría a formar parte de su leyenda. Al filósofo alemán nacido en Prusia, Paul Rée [1849-1901]. Un  jugador compulsivo que acababa de perder todo su capital en el casino de Montecarlo.

Ya todos saben la historia: Rée, Nietzsche —a quien había conocido unos meses antes— y ella formaron el famoso trío de amigos, siendo siempre Lou la confidente y musa de sus compañeros de ruta. En realidad se influenciaron mutuamente.

Lou creó una reflexión verdaderamente original a partir de su encuentro con la filosofía nietzscheana, que llegaría a su máxima explosión una vez hecha su filiación al psicoanálisis freudiano. [J.P.R.]
               
Viajaron juntos por Italia antes de regresar a Leipzig, Alemania. Una vez allí, sorprendentemente, Nietzsche le pide a Lou que se casen [algunos biógrafos lo niegan, otros dicen que hubo un intento previo en Italia, la famosa escena en el Lago d´Orta].
De todas formas él quería casarse... «no quiero estar más solo, y quiero convertirme de nuevo en un ser humano», escribía Nietzsche.

Y hasta los Wagner estaban interesados en este sentido y le buscaban esposa, también su madre, y más tarde, Malwida von Meysenbug. Fue en su casa de Roma donde había conocido a Lou y había quedado tan impactado por su pasión intelectual. Lo mismo había sentido Rée unos días antes... por eso lo invita a Nietzsche: «es una muchacha muy sorprendente [...], en el pensamiento filosófico me parece que ha llegado a los mismos resultados que usted».

Nietzsche se entusiasma con las descripciones de la joven rusa, y la idea de «casamiento» reaparece, [se lo va a proponer dos veces, en Italia y en Alemania, dice Rüdiger Safranski en su libro Nietzsche, Biografía de su pensamiento].
Así fue que esta relación comenzó antes de comenzar realmente.

La gran observadora Lou anuncia, luego de sus largos paseos... — «si alguien nos hubiera escuchado, habría creído que estaban conversando dos diablos»— el rasgo heroico de Nietzsche, del que se presenta como mensajero de una nueva religión... Esto lo escribió Lou medio año antes de Zaratustra.

Ambos compartían intensos diálogos... pero sus sentimientos eran muy distintos. Lou no lo amaba y
Nietzsche no lo quiso ver. Él confundió el entusiasmo de ella en sus conversaciones con la felicidad del amor.
Todo lo feo, horrible y descortés que desata esta falta de correspondencia, lo dejo para otra ocasión.
Sí rescato que evidentemente hubo entre ellos una profunda e incomparable comprensión.

Por esta situación, ella y Rée deciden separarse del filósofo alemán. Sí les había propuesto Lou a los dos, seducida por sus pensamientos e inteligencia [sobre todo por Nietzsche], unirse en un trabajo intelectual, compartir una vivienda en Viena o París, formar un equipo de estudio. Algo que entusiasmó mucho a Nietzsche
Compartir el interés por Spinoza y Schopenhauer, filósofos que Lou había estudiado en profundidad.

Hay una foto famosa donde aparecen los tres, Lou conduciendo un carro con un látigo en la mano. Esta imágen quiso ser una alegoría de este nuevo pacto.




 
Lou Andreas-Salomé, Paul Rée y Nietzsche, 1882



A Nietzsche le resultó insoportable que pese al profundo entendimiento que ambos compartían y practicaban, Lou, con su indómita curiosidad, eleigiera seguir por otros caminos.
Se sintió solo y ofendido, y le escribe a Franz Overbeck: «Ahora estoy totalmente solo ante mi tarea... Necesito un baluarte contra lo más insoportable».
Unas semanas después escribía la primera parte de Zaratustra, su «baluarte» sin lugar a dudas.

Después de compartir unos cinco años en Berlín, Lou y Rée se separan. En esta magnífica ciudad alemana, Lou frecuentaba los círculos intelectuales y artísticos más progresistas.

También se había roto la amistad de Rée y Nietzsche. Sucedió a finales del otoño de 1882 y por razón de los amores en torno a Lou.
Rée publicaría otros libros sobre filosofía moral, estudiaría medicina y ejercería como médico rural.

Mientras tanto, Lou a los 26 años se casa con su profesor de lingüística, especialista en lenguas orientales, Carl Friedich Andreas, formando un matrimonio muy liberal, con relaciones abiertas y largas temporadas fuera del hogar.

Ella era una mujer especial, muy auténtica, mucho de lo que para la mayoría serían obstáculos por lo «inconveniente», eran conceptos ajenos para su vida. Ignoraba los convencionalismos y entendía la feminidad de una manera particular. Además, le interesaba el psicoanálisis. Su encuentro con Freud marcó un giro en su vida. Hubo seducción mutua.

Todas las debilidades femeninas y quizá la mayoría de las debilidades humanas le eran ajenas, o las había vencido en el curso de su vida. 
Sigmund Freud, 1937

Freud accedió al conocimiento de la mujer por tres vías: la experiencia, la poesía y las ciencias biológicas. Y lo sabemos porque de esos aspectos se ocupó Lou ³. Y a pesar de la actitud defensiva de Freud de rechazo a la filosofía, aceptó las ideas de su alumna y ya valiosa colaboradora.

Nietzsche y Freud, influenciados por Arthur Schopenhauer [El mundo como voluntad y representación], poder hacer algo con el horror, no suprimirlo... en él encontramos el origen de sus planteamientos.

Su relación con Rilke fue muy cercana e íntima. Rainer era quince años menor, y cuando conoció a Lou sólo tenía veintiuno. Estuvieron juntos varios años, y como con las otras parejas [pero diferente] tuvo un importante intercambio intelectual. Gracias a ella, él conoció a Lev Tolstói, a Aleksandr Pushkin y a muchas otras personas conectadas con el mundo de las letras y de las artes.
Ella fue su inspiración...

Me haces sentirme solo. Sólo a ti te transformo.
A veces eres tú, a veces tu murmullo,
o aroma sin residuos.
 Ay, en mis brazos he perdido a todas,
sólo tú vuelves siempre a renacer:
porque nunca te tuve, te retengo.

Último verso del poema «Canción», Rainer Maria Rilke



Recomiendo leer las cartas, para comprender todo lo que Rilke aportó a Lou. Poéticas, de gran belleza y de una profundidad que entra en el ámbito psicoanálitico: Correspondencia, Rainer Maria Rilke. Lou Andreas-Salomé.

Muy interesante y rico también en descripciones, lo relacionado con el largo viaje por Rusia en 1900, regresión a sus años de infancia, este viaje fue el origen y predisposición hacia el psicoanálisis.
El libro: Rusia con Rainer, de Lou Andreas-Salomé: Viajando con Rilke.

 Después de recorrer tantos caminos […] tenía que volver, enriquecida y madura, a los límites naturales de mi ser: a la patria interior de la sencillez y la humildad, a la sincera alegría y a aquella agradable confianza que uno percibe de una manera plástica en el paisaje ruso. 

L. A. S. 

A su vez, cuenta Rilke de Rusia en una de las cartas:


Rusia fue la realidad y, a la vez, la intuición profunda y cotidiana de que la realidad es una cosa distante que viene con infinita lentitud hacia los que tienen paciencia. 
Rusia: país donde los hombres son solitarios; donde cada cual lleva un mundo en sí; donde cada cual está lleno de oscuridad, como una montaña; donde cada cual es profundo en su humildad, sin temor de humillarse, y, por consiguiente, piadoso.
Hombres llenos de lejanía, de incertidumbre y de esperanza:
seres que devienen.
Y sobre todas las cosas un Dios nunca definido que eternamente se transforma y crece.

R. M. R.



Rilke y Nietzsche... Y Lou armaba su círculo, unía poesía y filosofía. Dice Fritz Dehn en Rilke und Nietzsche: Nietzsche es un pensador existencial. Rilke un poeta existencial. La filosofía de Nietzsche es también poesía; la poesía de Rilke es también un filosofar, un círculo inmediato en torno al problema de la existencia.

*     *     *


Lou Andreas-Salomé escribió poesía, ficción y ensayos [estudios sobre psicoanálisis, entre otros muchos temas], publicó la correspondencia —de gran valor histórico y científico— que mantuvo con Freud. Estudió con él en Viena, trabajó como analista, profundizó sus conocimientos filosóficos, del narcisismo [sin reducirlo a «amor a sí mismo», extendiendo su significado a «ansia de perfección y origen de los valores». Se ocupó de la mujer: sexualidad y erotismo, maternidad [o falta de] y la vejez en ambos sexos.

También estudió sobre el erotismo relacionándolo con la fidelidad y el arte. Refiréndose a la lucha por conseguir la independencia, desarrolló «el conflicto entre el ser individual y su pertenencia común con el Todo». Estudió las diferencias entre el hombre y la mujer, mentales y  de la libido, ...

Supo expresar ideas muy complejas y cercanas al psicoanálisis en forma poética y comprensible, estemos o no de acuerdo con sus posiciones.
Todo explicado y sustentado a partir de sus propias vivencias.


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Hay dos novelas sobre la vida de Lou Andreas-Salomé que recomiendo, las leí hace bastante tiempo, son muy fáciles y entretenidas:
  1. Lou Andreas-Salome, mi hermana, mi esposa: Una biografía, H. F. Peters
  2. El día que Nietzsche lloró, Irvin D. Yalom. También está la película ¹.

    ¿Y porqué esta novela sobre Nietzsche? Por la admiración que Nietzsche sentía por ella, y porque su posterior rechazo contribuyó a divulgar su pensamiento. El filósofo pensó que ella sería la discipula que seguiría sus ideas³. 
    En cambio, Lou, rechazaba esa idea de entregarse a otra persona, lo consideró «una incoherencia filosófica».




    Editorial Pidós Ibérica, 1995



    Emecé Editores, Barcelona, 1995



    También la película² basada en este libro, para ver y disfrutar, muchas escenas... Hay una que muestra la maravillosa ópera Carmen de Bizet, y podríamos adelantarnos y comprender algo del entusiasmo dionisíaco de Nietzsche,... el hechizo y la seducción de Lou, ¿quizá la asociaría con Carmen?




    Lou Andreas-Salomé en la película El día que Nietzsche lloró, la actriz canadiense Katheryn Winnick




    Por supuesto que todo expresado con la libertad de sus escritores y realizadores cinematográficos.
    No hace falta aclarar que es ficción basada en una vida real.



    *     *     *



    Ahora sí la película de Liliana Cavani, que mencioné al principio: Más allá del bien y del mal [título tomado de la obra de Nietzsche, 1886]. Film poco visto a pesar de que tiene unos cuantos años [1977] y muy recomendado por la crítica y cinéfilos.

    La polémica y excelente directora italiana se inspiró en los hechos reales y los narra libremente, eligiendo los aspectos más impactantes [para el cine] entre Friederich Nietzsche [Erland Josephson], la desinhibida Lou Andreas-Salomé [Dominique Sanda] y el introvertido Paul Rée [Robert Powell].





    Dominique Sanda como Lou Andreas-Salomé en la película Más allá del bien y del mal




    Vale la pena volver a ver [para los que tenemos cierta edad] o conocer [para los más jóvenes] a la sensual Dominique Sanda [Novecento, El jardín de los Finzi-Contini, El conformista], a la italiana Virna Lisi [El tulipán negro, Balzac, La reina Margot], belleza y talento interpretativo unidos, al bergmaniano Erland Josephson [Gritos y susurros, Escenas de un matrimonio, La flauta mágica] y termino con el famoso actor inglés Robert Powell [D´Annunzio, Jesús de Nazareth, Los treinta y nueve escalones, Mahler]. Actores de películas increíbles para recordar.


    https://www.youtube.com/watch?v=HxBeAW_Sbhg








    *     *     *



    Conocer su vida, imagen y obra a través de la lectura de buenas novelas, una autobiografía y sus escritos, y... para el lector que le guste profundizar, avanzar con un excelente estudio académico³, ver las dos películas, es lo que propongo para empezar, a elección de cada uno.

    Aproximarnos a una de las épocas más atractivas, por lo activo del ambiente cultural y la mucha creatividad y brillo en los países centroeuropeos y europeos en general [Berlín emergiendo como centro vanguardista, Viena donde nacía el psicoanálisis, Rusia y sus raíces]. Los avances en las distintas áreas del conocimiento, ciencias como la biología y la psicología, más allá de la figura de Lou, innegable personalidad anticipadora en costumbres.

    Con el difícil rol de colaboradora e interlocutora [muchos la llamaron mediadora]... sí dirán, nada menos que de Nietzsche, Rilke y Freud, pero es de destacar su modestia y discreción para con su propia obra, y su don para llegar y alentar a sus amigos que los sabía con el talento que se aproxima a la genialidad. A ellos los inspiraba y les brindaba su entendimiento e inteligencia.
    También su disidencia.

    Facultades que en ella fueron unidas a un deseo de seguir aprendiendo y trabajando en el psicoanálisis asociado con la filosofía y la poesía...

     Si para Lou, Spinoza era el filósofo del psicoanálisis, el poeta lo fue sin duda Rilke
    Encontrando en su poesía ideas y sentimientos que la llevan al psicoanálisis. 


    ..., y seguir trabajando en la defensa de un pensamiento autónomo, sin temor a la censura, las contradicciones propias o dificultades,... así, en la madurez, siguió con la búsqueda de esa fuerza, de aquello originario y de lo nuevo, quiso sorprenderse ante una nueva interpretación de lo conocido,... con una vitalidad interna renovada, hasta el final de sus días, con la plenitud de su trayectoria...

    También la edad avanzada tiene sus lados asoleados, dijo Lou, de los que en otro momento no nos damos cuenta. En cuanto a mí,... sigo sintiendo todavía curiosidad por todo aquello que se podrá devanar todavía del ovillo maravilloso de la vida...


    Su lema era no dejarse llevar por la vida, sino vivirla. Y escribir de todo lo dicho, en lo que creía y valoraba, como una forma de reflexionar y aprender, valorando la evolución, siempre.


    C. G.



    Mis notas


    ¹ - Película Más allá del bien y del mal: Italia, 1977. Directora: Liliana Cavani. Reparto:
    Dominique Sanda, Erland Josephson, Robert Powell y Virna Lisi, etc.
    Crítica y sinopsis:
    http://www.filmaffinity.com/es/reviews/1/605921.html


     ² - El día que Nietzsche lloró, película completa basada en la novela de Irving D. Yalom:
    Búlgara, independiente, producción de EE. UU., 2007:
    https://www.youtube.com/watch?v=5lfVOVVekI0





    «Quizá en algunos años la cura por el habla se convierta en una cura precisa», charla entre el Dr. Breuer y su amigo, el joven Sigmund Freud




    ³ - Universidad Complutense de Madrid, Facultad de Filosofía: Vida y obra de Lou Andreas Salome, Tesis doctoral de Pilar García Pardo: 

    [1] Contexto histórico y cultural, [2] Su vida, F. Nietzsche, [3] Paul Rée y Lou Andreas-Salomé, [4] El encuentro con Freud, [5] Referencias teóricas en Freud, [6] Narcisismo, [7] El narcisismo en Lou Andreas-Salomé, [8] La mujer en el pensamiento de Lou Andreas-Salomé, [9] Textos escritos por L. A. S.. Bibliografía, Personas relacionadas con Lou Andreas-Salomé, Cronología de su vida, su obra y época:
    http://eprints.ucm.es/9758/1/T31549.pdf


    - Revista Observaciones Filosóficas
     http://www.observacionesfilosoficas.net/lou-andreas-salome-y-freud.htm


    - Nietzsche, Biografía de su pensamiento, Rüdiger Safranski: TusQuets Editores, traducción Raúl Gabás.


    - Voluntad y representación en Arthur Schopenhauer y su influencia en la obra de Sigmund Freud:
      http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=34215492008

    1 comentario:

    1. podrias pasarme el link o decirme en donde puedo ver la pelicula subtirulada en español

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