La vegetariana
[2007]
Hang Kang
[27-11-1977, Corea del Sur]
Premio Nobel de Literatura 2024
Antes de que mi mujer se hiciera vegetariana, nunca pensé que fuera una persona especial. Para ser franco, ni siquiera me atrajo cuando la vi por primera vez. Ni muy alta ni muy baja, con una melena que era ni muy larga ni muy corta, tenía la piel demasiado amarillenta, ojos sin pliegues, pómulos ligeramente prominentes y vestía ropas sin color, como si tuviera miedo de verse demasiado personal. Calzada con unos zapatos muy sencillos, se acercó a la mesa en que yo estaba sentado, con un paso que no era ni rápido ni lento ni enérgico ni débil.
Así, con este párrafo, con la voz del marido de Yeong-hye, comienza la novela La Vegetariana, de la recién galardonada con el premio Nobel de Literatura, Hang Kang.
Primera novela traducida al español, presentada en 2013 en La Feria Internacional del Libro de Buenos Aires a la que tuve la suerte de asistir.
Escucharla y comprar el libro fue un gran placer. El mismo que siento ahora, al releerlo después de once años.
Novela ganadora del Man Booker International 2016 y The New Vanguard 2018.
Dividida en tres partes: La vegetariana, La mancha mongólica y Los árboles en llamas.
Chae Min-seo como Yeong-hye, esposo
Vegetarian [2009], Corea del Sur
Director: Lim Woo-Seong
En «La vegetariana», es Cheong, el marido de Yeong-hye, quien nos cuenta la historia, en primera persona y en tiempo pasado.
Nos habla de ella, su esposa, y así sabemos de él mismo. Un hombre que se siente cómodo frente a esa mujer intrascendente que describe. Agradecido por no tener que demostrar nada.
A través de su relato nos damos cuenta de su muy baja autoestima. No tiene grandes aspiraciones. Se siente muy satisfecho con tener una esposa común, con la que ya lleva cinco años de casados.
Viven en Seúl. Ella trabaja como profesora asistente en una academia de computación gráfica. Los ratos que comparten en su departamento, son callados, independientes uno de otro. No se molestan.
Yeong-hye sí tiene una particularidad, algo que la distingue del resto de las mujeres, no le gusta usar corpiño.
En esa tranquilidad en la que viven, nada hace predecir algún cambio en sus vidas. Hasta que una madrugada, él la encuentra parada en la cocina, frente a la heladera abierta, inmóvil, con los cabellos revueltos y una expresión extraña. Un frío aterrador le recorre la espalda.
—Tuve un sueño —dice ella con voz endurecida.
Y allí, con un primer sueño muy violento, comienza la historia. El sueño que proviene del subconsciente, de lo instintivo, de un lugar donde lo patriarcal y social como mandato no cuentan. Cruza la frontera y ocurre un cambio: de un bosque oscuro soñado, poblado de cientos de trozos de carne cruda colgada, chorreando sangre, pasa a su impulso inquebrantable.
Un cambio hacia una vida sin carne. De cenas que serán sopas de algas «desabridas por donde se las mirase», opinará el marido enfurecido y desilusionado ante esa mujer desconocida que ahora tiene delante: «En verdad, yo no tenía anticuerpos para estas cosa extrañas», dice. Pareciera que se defiende.
Discusiones —aunque solo él se enoja. Ella se comporta con absoluta indiferencia.
Yeonghye se deshace de la ropa de cuero y de todo lo relacionado con animales. Sueña y tiene miedo. Él también tiene presentimientos aterradores.
Ni su padre, una persona muy autoritaria que luchó en Vietnam, ni su madre, una mujer muy sufrida, pueden hacerla entrar en razón. Ni con la palabra ni con la violencia. Tampoco tienen suerte los otros miembros de la familia.
Una primera parte donde quedan todas las puertas abiertas.
Luego sigue «La mancha mongólica». Otras voz.
Kim Hyun-Sung como Min-Ho, el cuñado
Vegetarian [2009], Corea del Sur
Director: Lim Woo-Seong
«La mancha mongólica» se cuenta bajo el enfoque del cuñado de Yeonghye, en tercera persona. Son sus pensamientos y actos el centro de una trama cargada de erotismo.
Ya han pasado dos años desde el episodio dramático de la primera parte.
El cuñado es un artista de videoarte, autor de diseños con cuerpos muy delgados, desnudos y sin rostro definido. Aunque uno sí corresponde a alguien.
La mención de una mancha mongólica en las nalgas de Yeonghye será el detonante de situaciones llenas de ansiedades, incertidumbres creativas y sentimientos avergonzantes en este personaje, al que no le conocemos el nombre.
Él siente una voluptuosidad incontrolable al pensar en ella, sin olvidar que es la hermana menor de su mujer.
El rostro de Yeonghye casi impasible, sus sueños que la atemorizan y esa mancha, de una leve tonalidad verde en su nalga derecha —esa huella de tiempos primigenios—, le inspiran una de sus creaciones, por el lado profesional, y mucho más en el personal, donde desata una tormenta de pasiones.
Al principio, la va a ver a pedido de Inhye, la hermana de Yeonghye y su esposa, repito. Ella, como toda la familia, está muy preocupada por la salud de Yeonghye, por su conducta ausente al practicar el veganismo estricto.
Y allí comienza otra historia, en la que intervendrán otros dos personajes, identificados con dos letras: J. y P.
Profunda. Contada con gran sentido estético y muy sensual.
—Ponte boca abajo —dijo él en un murmullo.
Ella se acostó boca abajo sonre la sábana. Sin mover un músculo.
Él fijó la videocámara en el trípode... quería grabar el proceso de pintarle el cuerpo.
Entonces él se dio cuenta de qué era lo que le había impresionado tanto cuando ella se tendió al principio sobre la sábana.
Era un cuerpo exento de deseo y paradójicamente era el cuerpo bello de una mujer joven.
De esa contradicción emanaba un vacío, una extraña fugacidad, pero no era una mera fugacidad sino una fugacidad sólida.
Por el ventanal caía la luz del sol diseminada en infinitos granos de arena y, aunque fuera invisible, la belleza de ese cuerpo se estaba desmoronando también como arena pulverizada...
Una multitud de sentimientos indescriptibles lo asaltaron a la vez, apaciguando incluso el deseo que lo había atormentado tenazmente durante un año.
Y por último, «El árbol en llamas».
Kim Yeo-jin como In-hye, la hermana
Vegetarian [2009], Corea del Sur
Director: Lim Woo-Seong
In-hye, la hermana de Yeonghye es el centro en esta última parte, también contada en tercera persona.
Va a visitar a su hermana menor a un psiquiátrico. Así sabemos que el tiempo ha transcurrido —el tiempo no se detiene.
Es una mujer resignada, que se hace muchas preguntas y también sueña, con su hermana vegetal y primitiva. No siempre fue así.
In-hye solía ser una mujer afable y alegre. Emprendedora e independiente, se había marchado de la casa paterna a los diecinueve años. Se había abierto camino sola. Y había sido exitosa en los negocios.
Perpleja ante las personalidades de su hermana y de su propio esposo, queda desubicada frente a una realidad impredecible de dos personas tan diferentes a ella. Ambos son silenciosos, abstraídos en sus mundos extraños.
Esta última parte es muy significativa, todas lo son, pero esta, al cerrar el libro lo es más. Gana en sutilezas y en simbolismos. En un momento dado el marido le dice:
—Eres demasiado para mí. Tu bondad, tu estabilidad, tu serenidad, tu actitud de total naturalidad en la vida... Son cosas que me conmueven.
No es un halago. Él un artista lleno de pasiones que seguramente preferiría inquietudes, incertidumbres y desasosiegos.
Algunas de mis conclusiones
Al ser una novela con un enfoque polifónico la encuentro sumamente atractiva. Las tres voces de la misma familia vista por esas tres miradas involucradas, ya que son parte —esposo, cuñado y hermana—, nos hace sentir sus soledades de una manera muy intensa.
Las ideologías contraculturales que entran en juego, que amenazan las normas de de la racionalidad, de la sociedad, de la familia y de la sexualidad son aspectos desarrollados en una narrativa que mantiene el interés y la tensión, que nunca se afloja.
Como se habrán dado cuenta por las imágenes, hay una película surcoreana de 2009, escrita y dirigida por Lim Woo-seong. Y protagonizada por Chae Min-seo, Kim Hyun-sung y Kim Yeo-jin.
Basada en esta novela, no habrá sido fácil la adaptación, ya que toca temas sensibles de una manera cruda y directa.
Vegetarian (Korena Movie)
En general, la película tiene muy buena crítica, tanto en lo que respecta a la adaptación de la novela como a las actuaciones. El arte y el lenguaje corporal combinados. «Audaz y abrumadora, capta el espíritu sensible y crudo del libro».
https://www.youtube.com/watch?v=5g1Sa7yed5o
Yeonghye, figura central, es la única que no tiene voz en la novela. La suya, la conocemos a través de los otros. Esta decisión de la autora, muy suspicaz, despierta en mí un escepticismo natural.
Directa e íntima en muchas situaciones, sentimos que nos envuelve sutilmente en toda su complejidad. En lo difícil de penetrar en las personas, aun en las más cercanas. La hermana, los padres y el marido son un claro ejemplo en esta novela.
La «normalidad» toma otro alcance, el reino vegetal —querer tener una vida arbórea—, las distorsiones mentales —querer ser subsumido por la naturaleza— y la anorexia nerviosa ocupan un lugar importante.
Hay una escena que lo expresa bellamente, es In-hye en una de sus visitas al sanatorio:
Ella gira la cabeza y se pone a mirar la zelkova en el centro del patio, como hace siempre.
Es un árbol con muchas ramas que en los días claros reflejaba el sol y parecía estar diciéndole algo,
hoy que está sumergido en la lluvia parece una persona taciturna que no quiere hablar.
La cabeza de su viejo tronco está empapada y es oscura como la noche,
y las hojas de sus ramas más delgadas reciben la lluvia temblando.
Ella contempla en silencio este paisaje sobre el que se superpone la imagen de Yeonghye
como un fantasma.
Una prosa y lenguaje refinados y poéticos que no escapan a situaciones sociales contemporáneos, a mandatos, a la crueldad de enfermedades mentales —ese fino hilo que se corta, ese escape al reino vegetal como metáfora y a la restricción alimentaria real. Y a convivencias sin comprensión del otro, parejas que no «matchean» y a las culpas. Al cuerpo, con sus límites y entorno.
A los hechos difíles de la vida siguen comidas, bebidas y carcajadas, risas y mundos infantiles que enternecen, «la vida es muy extraña», piensa In-hye mirando a su alrededor.
Y, seguramente coincidiremos con esas dos caras de la moneda. Pero, necesitaremos tiempo para comprender tantas extrañezas... y no perdernos en los árboles metafóricos.
Todos los traumas tienen su literatura, dice Virginie Despentes en su Teoría King Kong, vale la pena, entonces, acceder a esta narración visceral y tomarse un tiempo, una vez acabada la lectura, para salir del desconcierto que puede provocar esta novela de gran impacto narrativo y carácter oculto.
Hasta la próxima lectura, respetando la plenitud de nuestros cuerpos y tratando de mantener la salud mental, siempre.
Cecilia Olguin Gianelli
Notas
- Han Kang. Biografía:
https://han-kang.net/Biography
- Han Kang.Sus libros:
https://han-kang.net/Nav-Books
- Vegetal Being: Dreamwork, Ritual, and Performance in Han Kang, The Vegetarian. Univerity of Denver:
https://digitalcommons.du.edu/etd/2287/
- Vegetarian. Korean Movie:
https://asianwiki.com/Vegetarian_(Korean_Movie)
http://www.hangulcelluloid.com/vegetarian.html
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