Murakami, un escritor moderno, enigmático, profundo y ... cool

Baila, Baila, Baila

Murakami siempre acompañado por buena música

Haruki Murakami 

La novela comienza con un sueño. 

Contado en primera persona, el protagonista tiene este sueño de manera recurrente. Sueña con el Hotel Delfín, y él está en ese sueño. Aclara que "forma parte de él, perteneciendo a su continuidad", término que nos intriga e iremos encontrándole un significado a medida que nos adentremos en esta misteriosa y sutil historia.

Ese lugar, el del sueño, se nos presenta como algo secreto, indescifrable, y con un significado que cada lector le irá dando.

No es un hotel común y corriente... ..."tiene ausencia de normalidad", y tampoco lo es la persona que allí se encuentra ...."alguien que llora por él".

Luego se despierta y empezamos a conocerlo. Antes de saber algo de su edad, o características físicas que lo dibujen en nuestra imaginación, nos dice de "su día a día". Nos cuenta, ....algo lacónico, de "ese apéndice del mundo que es su existencia" y de esos "numerosos asuntos, cosas, circunstancias que, aunque no recuerda haber consentido, se han vuelto atributos suyos sin darse cuenta." 

Así escribe Murakami, con estas palabras nos hace girar la mirada a nosotros mismos, a nuestro "día a día". Con un estilo claro, poético sin exagerar, sensual, mezclando frases que pareciese que escapan a la historia o al interlocutor, con un lenguaje moderno y delicado......con términos de estos días, directo y franco. Nos habla a nosotros los lectores, le habla a los interesantes personajes, y se habla a sí mismo. 

El Hotel Delfín existe en la realidad, él ha estado allí hace cuatro años, y volverá a estar....no sólo oníricamente hablando. Ubicado en la ciudad de Sapporo*, que es donde transcurre parte de la historia.

Y ya tenemos al protagonista, joven de 34 años, divorciado,  hijo de esta época, con su decir lacónico, que vive en Tokio, y que unas páginas más adelante hará "su propia presentación". La tenemos a ella, la mujer con la que estuvo en ese hotel, y  a la que tardaremos en conocer, o no conoceremos nunca......Ella  le había dicho en forma perentoria: _"tenemos que parar en este hotel". Tenemos al hombre carnero**, que es quien le dice que ella se ha marchado, y quien después esperará el regreso del protagonista en "algún lugar".

Y recordando esos momentos....que lo marcaron tan profundamente, comprende que las cosas debían suceder de esa manera, era su destino.
Y esa idea de "destino" sobrevuela la historia..."pensar no sirve de nada. Nada de todo esto está en tus manos. Lo veas como lo veas, no puedes resistirte. Simplemente, hazte a la idea" 

Estarán intrigados porqué "Ella". Es que no tiene nombre, o tiene muchos. "Puede que las prostitutas tengan nombre, pero viven en un mundo que no necesita saberlo".

Era una prostituta de alto standing, como otras de otros encuentros....del tipo de las muy refinadas, discretas, como universitaria de exquisitos modales.  Además "ella" era correctora de una Editorial y también modelo.

El protagonista dice: _"Yo no soy un tipo raro".
Es .... un poco raro. Y atrayente. 
Organiza su vida un poco egoístamente,  es "directo como una flecha", la opinión que los demás tengan de él  no le interesa. Las personas que se le acercan, porque se sienten atraídas por su manera de ser, reconociendo su cabalidad y honestidad terminan alejándose por "la puerta de salida", ya que no puede ofrecerles nada (lo dice él). Nadie encontraba lo que buscaba en esas relaciones, entraban a su departamento por la "puerta de entrada", estaban bien un tiempo, y se marchaban. Él se acostumbra a esa situación un poco triste.
Pero un día se miró en el espejo.....

Se considera un "quitanieves cultural", al tener que escribir "esos artículos para esas revistas". Ese es su trabajo: redactor freelance. Acepta encargos de todo tipo que realiza con una máxima eficiencia y disposición fulltime. Entonces nos encontramos con uno esos "personajes masculinos murakanianos", con sus rutinas meticulosamente contadas (pero para nada pesadas), con los libros, siempre con su música que lo acompaña y completa las escenas. Jóvenes  que se sobreponen y hacen uso de una fuerza de voluntad contagiosa. 
Autodisciplina.

Habiendo recuperado el equilibrio a su existencia, debe hacer algo. Algo que lo inquieta desde hace cuatro años, y para lo que necesita valor y coraje: Debe ir al Hotel Delfín. Allí empezó todo.
Era el mes de marzo de 1983.

Qué encuentra en el Dolphin Hotel, en qué se ha transformado y qué hay en el misterioso piso 16, con quienes establece relaciones, cómo realiza su trabajo, ¿existe una realidad diferente?   Él busca, alguien conecta; ¿Cómo conectan las cosas?........Lo iremos descubriendo solos. 
Viajaremos con él a Hawai y quizá perdamos también la noción del tiempo, escuchando a Kalapana, tomando sol, nadando,  tomando una fresca piña colada, y escuchando a Bruce Springsteen. TODO lo demás está por descubrirse. (Como la escena "del guijarro": ¡hermosa!)

"Todoestáconectado".

Los otros personajes, todos tan ricos, como la bonita recepcionista ...."parecía el hada del hotel". La guapa niña de 13 años con su "don", y el sugestivo primer encuentro; la madre de la niña, exitosa  fotógrafa, y su padre escritor con el nombre que es anagrama de Murakami (uno de los tantos guiños) y su fiel factótum, divorciados. Su antiguo compañero de colegio convertido en actor famoso, los encuentros eróticos muy bien contados ....len-ta-men-te...escuchando a Police y a Bob Dylan, entre otros. Y todos los demás, algunos con nombres por él inventado según su impresión: fulano, el Pescador, mengano el Literato, me hicieron mucha gracia, me gusta su ironía.

Y los espacios físicos-temporales de Murakami .......

"En medio de aquella espesa tiniebla, me sentí como un concepto puro. Lo físico se había disuelto en la oscuridad, y ahora ese concepto carente de sustancia que yo era flotaba en el aire como ectoplasma." 

"A pesar de haberme liberado de mi cuerpo, no se me había concedido algún lugar adonde ir. Vagaba por aquel espacio vacuo. Por aquella extraña frontera entre la pesadilla y la realidad".

_Tranquilizate y piensa.


El nudo .......

"....no estaba atado a nada, había perdido cosas valiosas, había partes de él que se habían endurecido. Y lo que se endurece nunca vuelve a ser como antes. El problema es que una vez que esas cosas se han perdido y que el tiempo ha pasado sin vivirlas, has abandonado situaciones que se hallaban prendidas a un algo. Al hacerlo, se había ido desgastando....Tiene que hacer todo lo que esté a su alcance. Quedarse sentado pensando no conduce a ninguna parte. Entonces:

_Baila. No dejes de bailar mientras suena la música. Baila. No dejes de bailar. Deja de darle vueltas a las cosas. Mantén el ritmo, no te pares. No permitas que tus piernas se detengan. A veces sentimos que todo es un gran error. Y entonces las piernas se detienen. Baila, y lo mejor que puedas. Eso es. Deslumbrando a todos. Bailamientrasnoceselamúsica. Lograrás que lo que ya se ha endurecido ...................

 Espero haber entusiasmado a alguien con este comentario, que puedan completar la frase ustedes mismos, ¡disfruten la lectura!, Cee
Buenas noches, dije.
Buenasnoches, repitió el eco.

*Capital de la prefectura de Hokkaido, Japón.

**Personaje que quizá ya conozcamos, de otra novela de Murakami: La caza del carnero salvaje. 

-Dicen que encontramos en esta novela, escrita en 1988 y publicada recién este año, después de Tokio Blues (Norwegian Wood), al mejor Murakami, (Kioto, 1949).

-Yo digo que es muy entretenida. Deseás leer y leer, aunque por suerte, la tensión no es siempre intensa y el misterio se entrelaza con situaciones más relajadas. Cada personaje tiene mucho en común con personas que existen en la realidad por más extravagantes que parezcan. Las críticas que leí, después de escribir mi comentario, son muy contradictorias, y algunas inexactas.  Otras, muy buenas.

"Different strokes for different folks", dijo, después de todo, el protagonista.

Editorial Tusquets, 453 páginas.